jueves, 4 de julio de 2013

Elogio a la transparencia


JUEVES, 4 DE JULIO DE 2013

ANTONIO MIGUEL CARMONA

  ¿Tiene usted algo que ocultar?, ¿ha hecho algo por lo que debiera avergonzarse?, ¿ha practicado malversación de fondos, ha prevaricado o ha incurrido en cohecho?, ¿ha robado?, ¿ha mirado para otro lado mientras otros lo hacían?

Si usted no ha tenido nada que ver en estas y otras figuras, usted mismo debería ser un defensor vehemente de la transparencia.

Porque la luz, la transparencia, la sinceridad y la verdad, revelan a los malvados que han utilizado el dinero público para lucrarse. Sea en el caso Gürtel, en el caso Bárcenas, en los ERE o en cualquier hecho en los que han participado los descendientes del Tempranillo o de los siete niños de Écija, de un color o de otro.

Porque la transparencia, la claridad en un instante, no puede hacer temer a nadie, siquiera aquellos celosos de su intimidad, siempre y cuando nada se tenga o tengamos que ocultar, que temer, que haber hecho mal o rematadamente mal.

Porque la transparencia y la luminosidad, como foco sobre los hombres y mujeres públicos, garantizan un buen sistema de fiscalización, de protección a los ciudadanos frente a los incautos, frente a los desalmados.

Porque mucha nitidez y luminosidad, transparencia y claridad, devuelven a los ciudadanos la confianza en la democracia, en la política y, tras muchos esfuerzos y años, en los políticos y cargos públicos que debieran trabajar para los demás y no para sí mismos.

Y lo mismo me da que me da lo mismo, tanto monta, que cualquiera de los partidos y sus dirigentes debieran dar un paso adelante y no tratar de esconder o tapar aquellas vergüenzas que sonrojarían al más pintado.

Las tinieblas, la lobreguez y la oscuridad sólo pueden provocar impunidad si no somos capaces de levantar el velo, correr la manta y abrir las ventanas. Ventanas, por cierto, por donde nadie va a entrar, salvo el aire fresco.    

 @AntonioMiguelC

DIARIO PROGRESISTA