lunes, 8 de julio de 2013

La piedra de toque


LUNES, 8 DE JULIO DE 2013

PABLO IGLESIAS 

  Si la burguesía, para echar abajo el régimen feudal y alcanzar el poder, tuvo que valerse de la clase desheredada a quien prometió libertades y derechos que jamás han sido una realidad, esa misma clase para prolongar su existencia, no solo se vale de la fuerza material de que dispone y de los sofismas que vierten a sus asalariados de la prensa, la tribuna, la cátedra, el púlpito y el libro, sino que llega a más, llega a presentar a algunos de sus hombres cual campeones de la emancipación obrera.

Como semejante engaño, de no prevenirle a tiempo, pudiera en el porvenir ocasionar a las fuerzas socialistas, si no graves perjuicios, al menos entorpecimientos y dificultades en su progresiva marcha, conviene que, desde ahora, vivamos advertidos para inutilizar oportunamente a los falsificadores de ideas.

Del mismo modo que hoy se llaman a sí propios revolucionarios individuos y colectividades que no lo son, que solamente aspiran a introducir ligeras modificaciones en la pésima sociedad actual, dejando subsistir en su fondo, sus raíces...

El medio de impedir que logren su objetivo estos "socialistas de ocasión"... será pedirles que expongan concretamente, con claridad, cuál es el socialismo que defienden y cuál es el procedimiento que proclaman...

No puede ser socialista para nosotros el que sostiene que la existencia de clases es necesaria.

 No puede serlo tampoco el que considera como base de la sociedad la propiedad privada individual.

 Tampoco podemos considerar socialista al que reconozca que el salario debe subsistir siempre y niegue la posibilidad de la igualdad económica.

Menos debemos considera por tal al que sostenga que la clase obrera podrá mejorar su estado, pero jamás ser la directora y dueña de sus propios destinos.

 Y menos todavía a los que directa o indirectamente combatan el principio de que la clase desheredada debe organizarse como clase y realizar por sí misma la redención de los suyos...

 En una palabra, los afiliados al PSOE solo pueden admitir como defensores leales de la emancipación económica de los trabajadores a los que , como ellos, proclamen la lucha de clases...

(Extractado de El Socialista, número 56, 1-IV-1887, p.1)

DIARIO PROGRESISTA