miércoles, 2 de abril de 2014

Los que siembran odios

MARTES, 1 DE ABRIL DE 2014
PABLO IGLESIAS
Acúsase a los socialistas por los mantenedores del régimen burgués de concitar el odio de los pobres contra los ricos, de promover conflictos y de producir toda clase de perturbaciones y trastornos. Tan injusta es esa acusación como todas las demás que nos hacen los mismos individuos.

El socialismo revolucionario difunde, sí, la teoría de la lucha de clases, y con arreglo a ella pide a los trabajadores que se organicen en partido distinto y opuesto a todos aquellos otros que, defendiendo la propiedad individual de los medios de producción y de cambio, quieren hacer perpetua la sumisión y la esclavitud de la clase productora.

El socialismo revolucionario aconseja también a los obreros que lo esperen todo –alivio a su malestar y curación total de éste- de ellos mismos, de sus solos esfuerzos; no de la misericordia y la protección de los explotadores.

El socialismo revolucionario predica constantemente a los asalariados que se organicen, que se preparen, que se valgan de cuantos medios les facilite la legalidad para mermar los privilegios patronales y quebrantar el organismo burgués.
El socialismo revolucionario afirma que la paz social y el bienestar humano sólo pueden ser un hecho aboliendo las clases mediante la supresión del capital privado.
El socialismo revolucionario, en fin, declara que para verificar tan saludable transformación la clase trabajadora debe hacerse dueña del poder político.

Pero si todo eso predica y recomienda el socialismo revolucionario, porque así lo exige la emancipación de la clase obrera y los intereses de la humanidad, no predica ni recomienda el odio a los individuos de la clase poseedora, ni tampoco los motines ni los desórdenes.

Y no hace nada de eso por una razón sencilla y clara: porque tales predicaciones perjudicarán al proletariado y favorecerían a la clase dominante.
Si existe odio entre patronos y obreros, si se producen conflictos y trastornos, no es por la influencia que el socialismo ejerza en las masas obreras, es porque la naturaleza del sistema capitalista no puede menos de engendrarlos.

El explotador, en su natural deseo de resistir la competencia que le hacen sus propios colegas y de alcanzar crecidos beneficios, sólo piensa en estrujar al obrero, en impedir que se organice y en castigarle cuando defiende sus intereses.

¿Quiénes provocan las huelgas? No lo obreros, sino sus explotadores haciéndoles llevar vida de irracionales y despidiendo a algunos trabajadores por ejercitar un derecho político.
¿Quiénes, en estos momentos, hacen que la indignación y el odio contra la clase adinerada se albergue en los pechos obreros? Las autoridades, los servidores de la burguesía, que tienen encerrados en la cárcel de Bilbao, sin haber delinquido lo más mínimo, a 26 trabajadores, y en las prisiones de Barcelona y otras capitales a muchos otros desheredados.

¿Quiénes avivan el espíritu de clase y despiertan sentimientos de venganza en los proletarios? Aquellas Compañías, aquellos patronos que, habiendo aflojado un poco los tornillos de al explotación ante el grandioso movimiento obrero de mayo, intentan ahora, que se han repuesto un poco del inmenso pánico que les produjo, darles tanta presión como anteriormente tenían.

¿Quiénes soliviantan los ánimos de los obreros? Los patronos, que no contentos con tener a su favor las autoridades, los Tribunales y las leyes, ponen a los obreros en la alternativa de perder el trabajo o de abandonar la asociación donde buscan algún alivio a sus males.

¿Quiénes irritan a los proletarios y llevan a su espíritu ideas e lucha y de exterminio? Los gobernantes, que fingen interesarse por ellos, haciendo lo contrario de lo que les prometen, y las autoridades que faltando a la ley les ponen obstáculos a su organización.

Todos esos son, no los socialistas, los que siembran odios y echan a la hoguera a los antagonismos sociales toda clase de combustibles.

Por ningún concepto conviene a la clase asalariada que su campaña contra la burguesía se inspire en sentimientos de venganza y en ciegos odios; pero si la masa obrera se dejase un día guiar por ellos –lo que sentiríamos de todo corazón- la culpa no sería suya, sino de los crueles explotadores que a todas horas la hostigan y espolean.
(El Socialista, núm. 224, 20-VI-1890, p.2)
Diario progresista

lunes, 3 de marzo de 2014

Antagonismo moral

LUNES, 3 DE MARZO DE 2014
PABLO IGLESIAS

Es indudable que el antagonismo que separa al obrero del patrono, que hace que ambos sean enemigos, es el que produce el choque de los intereses materiales, la relación económica en que está el uno respecto del otro.

Quien posee los medios de producción y de cambio tiene que conducirse necesariamente de distinto modo que se conduce quien está desposeído de ellos. El uno habrá de tener por norma de conducta a todas horas aquella que pueda llevarle a acrecentar su capital; el otro inspira todos sus actos en cuanto estima que ha de permitirle hacer frente a aquél y librarse un día de su yugo; el uno procederá como señor; el otro como esclavo, sumiso si es inconscientes, y rebelde si conoce las causas a que obedece su esclavitud.

Pero cuando ese antagonismo económico alcanza cierto grado; cuando la clase patronal llega a los últimos límites de la concurrencia, y la clase explotada, o una buena parte de ella, adquiere plena conciencia de sus intereses, al lado de aquel antagonismo, surge otro; surge el antagonismo moral.

El período de la fuerte concurrencia y del monopolio es para la clase patronal el período de la sofisticación, de la adulteración, del robo en el peso y en la medida, del empleo de materiales inferiores, de las quiebras fraudulentas, de los precios elevados, de la compra de los hombres políticos, de las grandes jugadas de bolsa, de los matrimonios de conveniencia, de las constantes inconsecuencias políticas, de las enormes dilapidaciones, de las tremendas caídas de esa clase.

El período del gran desarrollo industrial, de la mayor producción de riqueza, es para la clase obrera el período en que concentra sus dispersos o poco unidos miembros, en que se educa, se instruye, forma firmes caracteres, crea seres abnegados, engendra robustas voluntades, forja luchadores de temple y da tal elevación de pensamiento a muchos de los suyos, que no es dable poner en duda su triunfo sobre sus egoístas dominadores.

Arriba obsérvese que la solidaridad se relaja, la amistad flojea, el cariño se entibia, el valor decrece, en tanto que se ve aumentar la hipocresía, el cinismo, la venalidad, la codicia, la envidia y todas las malas pasiones.

¿Qué ocurre abajo, qué pasa en las filas del proletariado? Lo opuesto. Cede el vicio, disminuyen los odios y las rivalidades, el sentimiento de solidaridad se robustece aumenta el espíritu de compañerismo y de fraternidad y el desinterés y la abnegación ganan cada vez a mayor número de individuos.

Queda ciertamente aún bastante camino que recorrer a los desheredados para que se hallen en condiciones de alcanzar la victoria definitiva; pero esa superioridad moral que acusan sobre sus dominadores, esas cualidades positivas que llevan de ventaja a la clase que vive a su costa son prenda segura de que la victoria ha de ser de ellos.

Sigan elevándose moral e intelectualmente; continúen mostrándose cada vez más firmes, más honrados, más enérgicos, más resueltos a luchar con la inmensa podredumbre que engendra el régimen capitalista, y sus enemigos, orgullosos y déspotas hoy, no tendrán bríos para oponerles mañana una fuerte resistencia.
(El Socialista, 6-VII-1906)
DIARIO PROGRESISTA

martes, 25 de febrero de 2014

¡Por la pendiente…!

LUNES, 24 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
Impulsos nobilísimos, que no podemos reprimir ni dejar de exteriorizar aún a sabiendas de que pugnan con la realidad, nos indujeron a expresar la esperanza de que el pueblo español convertiría la papeleta electoral en ariete contra las clases directoras y las pandillas políticas que la mantienen en un estado de degradación y de miseria por todo extremo vergonzoso.

Esa generosa esperanza se ha desvanecido al contacto brutal de los hechos, y no ya nosotros, sino la misma prensa burguesa declara que éste es un país privado de toda clase de energías, incapaz de elevarse por su propio esfuerzo a las alturas de la vida europea y entregado con resignación borreguil a las traíllas de expoliadores que le arruinan y le envilecen.

En efecto; las elecciones verificadas el domingo último son la demostración más palmaria de que es ilusorio esperar una transformación en el modo de ser de esta nación: no se advierte ni el más leve síntoma en la masa general de los ciudadanos que revele el propósito de romper las ligaduras que la agarrotan y la impiden toda clase de movimientos; no se vislumbra en las esferas gubernamentales ni el más ligero indicio de rectificación de errores tradicionales y de prácticas absurdas que debieran abochornarnos ante las gentes extrañas; por el contrario, ciudadanos y gobernantes parecen empeñados en la tarea de demostrar la verdad del aforismo de que cada pueblo tiene el Gobierno que se merece y que a la atrofia mental de los unos corresponde perfectamente la desfachatez inmune de los otros, explicándose así por qué vamos rodando sin cesar en la pendiente de abyección en que se precipitan los pueblos degenerados y moribundos.

Tal es, pues, el estado de desesperante atonía en que nos encontramos: sólo los elementos socialistas se muestran dispuestos a toda hora a reaccionar contra él, y el domingo último han dado prueba de ello cumpliendo con su deber en medio de todo género de obstáculos y dando ejemplos que nadie quiere imitar.

Se dirá tal vez que los resultados positivos alcanzados por esos sanos elementos en su meritoria labor son tan escasos y tan lentos, que apenas los percibe la generalidad de las gentes; más si esto no deja de ser exacto hasta cierto punto, tiene su explicación racional y lógica en lo duro e ingrato de la primera materia en que laboran, en la herrumbre de prejuicios que tienen que disipar, en la espesa atmósfera de difamación que aquí se ha formado en torno a los defensores de las doctrinas emancipadoras, en la facilitad con que arraigan en la ignorancia obrera los falsos radicalismos, y en la influencia perniciosa de un atavismo de servidumbre que lleva a la masa trabajadora a remolque de farsantes y vividores y la aleja de los que quieren dignificarla y capacitarla para la conquista de sus derechos de ciudadanos y productores.

No hay, no puede haber esperanzas de regeneración dentro del campo burgués,_monárquicos y republicanos acaban de demostrar con claridad meridiana que son igualmente inmorales e incorregibles.

Los monárquicos han puesto el inri al decoro público proclamando diputado por Madrid a aquel concejal que no hace muchos años clavó en la picota de la inmoralidad el pueblo madrileño en numerosísima manifestación.

Los republicanos valencianos han vuelto a elegir como sus representantes a dos individuos que, llamándose caballeros, sostienen en sus respectivos periódicos una larga campaña de difamación soez y escandalosa que afecta a su honra pública y privada, y que han convertido la hermosa Valencia en campo de lucha de tribus mogrebinas. ¡Qué vergüenza!
(El Socialista, 15-IX-1905)
DIARIO PROGRESISTA

domingo, 23 de febrero de 2014

El Gobierno ´popular´ ultima su reforma fiscal a medida de ricos y poderosos

Viernes, 21 de Febrero de 2014 11:15
DP

El Gobierno ha filtrado esta semana gran parte de la propuesta de reforma fiscal que presentará Mariano Rajoy en el debate sobre el Estado de la Nación de la próxima semana. Todas las medidas propuestas, sin excepción, suponen un fuerte ahorro fiscal a contribuyentes de alto nivel adquisitivo, condenando al país a una fuerte minoración de los ingresos que deben sostener el Estado del Bienestar. El PP ni es un partido social, ni es el partido de los trabajadores ni es el Partido que “ama a España”. Estas propuestas dejan claro que el Gobierno del PP responde a los intereses económicos de un pequeño grupo de contribuyentes y de unas pocas grandes empresas amigas, según constata en un comunicado la sección sindical de UGT en la Agencia Tributaria tras conocerse los detalles del proyecto de Reforma Fiscal que diseña el ministerio de Hacienda.

Las medidas que piensa imponer el Gobierno del Partido Popular son las siguientes:

Mínimos vitales
Cada familia reducirá de sus ingresos declarados una cantidad por cada hijo (3.000 euros aproximadamente). Esta medida no tiene ningún efecto en clases medias o bajas que no están obligadas a declarar o que tienen pocos ingresos. Sin embargo, las familias con rentas altas ahorrarán en impuestos por cada hijo en función del tipo impositivo que pagan. Es decir, el hijo de una familia de rentas altas genera un ahorro del 52% (1.560 euros por cada hijo), mientras que el hijo de familias con rentas medias solo ahorra un 30-20%(900-600 euros por cada hijo) según el nivel de renta total.

Esta situación supone una grave discriminación, provocando una fuerte minoración de los ingresos públicos, principalmente por el ahorro que se genera a las clases altas.El hecho de que la media de hijos de las clases altas sea superior a la de las clases medias y bajas, provoca que la discriminación sea aún mayor.

Deducciones de gastos sanitarios y educativos privados

La reforma del PP propone que los gastos en sanidad y educación privados minoren el IRPF que pagan los contribuyentes.Esta medida supone una fuerte minoración de los ingresos públicos cuyos únicos beneficiarios son aquellos contribuyentes que utilizan servicios sanitarios o educativos de pago.De nuevo nos encontramos con que los contribuyentes que pueden beneficiarse de esta medida son los de clases altas, que son aquellos que pueden pagar por servicios sanitarios y educativos privados.

Una medida totalmente regresiva que supone un ahorro exclusivamente a contribuyentes con alto nivel de renta.

Por otro lado, esta medida beneficia especialmente a unas pocas empresas que se dedican a comercializar con servicios sanitarios y educativos. Esta reforma supone un incentivo al consumo de servicios sanitarios y educativos privados y, por ello, un mayor potencial de beneficio para estas empresas privadas. En definitiva, se trata de un traspaso de recursos económicos del sector público a un puñado de empresas privadas.
El argumento de la presunta descarga de usuarios de la sanidad y educación pública es mezquino. Esta presunta bajada de usuarios solo es un argumento más para continuar con los recortes y la privatización radical de los servicios públicos por parte de este Gobierno.
Más beneficios para planes de pensiones privados
El Gobierno pretende beneficiar aún más a los contribuyentes que destinan parte de sus ingresos a fondos de pensiones privados. Actualmente se permite una reducción de hasta 10.000 euros anuales (12.500 euros para mayores de 50 años).
El Gobierno pretende ampliar, mejorar aún más estas condiciones. De nuevo nos encontramos ante un beneficio completamente regresivo, ya que solo beneficia a contribuyentes que disfrutan de rentas muy altas. ¿Quién puede destinar 12.500 euros de su renta anual a un plan de pensión privado?

El Gobierno del PP vuelve a responder a los intereses de los ricos y poderosos que sustentan su partido. Puede ser lícito aunque claramente inmoral, que un partido pretenda defender los intereses de un pequeño colectivo, en este caso el de contribuyentes con rentas muy elevadas y el de empresas privadas ya sean del ramo de las aseguradoras, sanitario o educativo, lo que no es lícito es que mantengan la hipocresía de hacerse llamar “el partido de los trabajadores, el partido social o el partido que ama a España”.
Desde la UGT en la Agencia Tributaría se asegura que “no estamos dispuestos a permitir que este Gobierno desmantele el Estado del Bienestar”, y que, además, “lo haga vulnerando los principios constitucionales consagrados en el artículo 31 “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.”
EXTREMADURA PROGRESISTA

lunes, 17 de febrero de 2014

Prudencia, no debilidad

LUNES, 17 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
La prudencia y la tolerancia, virtudes excelentes, cualidades apetecibles que debemos poseer, están por desgracia muy cerca de la cobardía y de la debilidad. Un dintel casi imperceptible separa las unas de las otras, y a poco que se extremen esas dos se cae en los dos defectos reprobables, patrimonio de quien alberga temores, de quien no tiene el valor de sus convicciones y no las muestra, altivo, a la faz de mundo.
Y como nos debemos ante todo y sobre todo a la verdad, es esta ocasión de preguntarnos los socialistas si no habremos con el mejor deseo extremado la nota de la tolerancia y de la prudencia; de averiguar si por un exceso de delicadeza, por no dar armas a adversarios ruines e indignos de toda consideración, no habremos alguna vez sacrificado nuestras más amadas ideas, nuestras más caras convicciones en aras de una armonía imposible o en honor de los que estimásemos equivocadamente- beneficio inmediato de la clase obrera.
Es hora de investigar si nuestra conducta de ahora y de hace tiempo no habrá sido alguna vez errónea, no habrá causado perjuicios a lo que es, después de todo, permanente, no transitorio, a lo que es para nosotros fundamental, a lo que constituye la razón de nuestra existencia.
Hagamos examen de conciencia.
Han mantenido los socialistas por doquier las organizaciones. Convencidos de su eficacia no han vacilado un solo momento en trabajar en las Sociedades cuando la clase obrera no obedeciendo a estímulos de ningún género se mantenía alejada de ellas. ¡Labor ímproba por lo ingrata!
Pero vinieron circunstancias favorables; al compás de la actividad productora crecieron y se propagaron las organizaciones obreras. Vinieron a ellas elementos de todo género, recelosos unos de ser víctimas de nuevo engaño, de emplear su acción tan estérilmente como la emplearan en los partidos políticos burgueses; enemigos nuestros jurados otros, ansiosos de aniquilarnos, de acabar con nuestra noble, legítima, desinteresada y bien ganada influencia, ¿no habremos a veces claudicado ante el temor de deshacer la organización?
Con toda sinceridad creemos que en algunos casos nos hemos pasado de prudentes.
Urge que rectifiquemos si hemos errado, urge que proclamemos siempre nuestro sentir, urge que expongamos nuestro criterio sin eufemismos ni atenuación, aunque también con oportunidad.
Que la tarea es delicada, cierto. Tacto, y mucho, requiere; pero como tarde o temprano hemos de acometerla, bien será que preparemos el camino.
No hagamos extemporáneos alardes de nuestras convicciones; más no las ocultemos por nada ni por nadie. Nuestra intención es noble, se inspira en un ferviente amor a las ideas de redención y en nuestra ansia de emanciparnos y emancipar. ¿Qué puede detenernos?
Seamos, sí, prudentes en toda ocasión; jamás debemos ser débiles.
(Extractado de El Socialista, 7-IX-1900)
DIARIO PROGRESISTA

domingo, 16 de febrero de 2014

Cotino, la ubicuidad bajo sospecha

Juan Cotino visto por Sciammarella. / Sciammarella
El presidente de las Cortes Valencianas aparece vinculado a la financiación ilegal del PP de Camps, al ‘caso Bárcenas’, a la visita del Papa y a la tragedia del metro
Ignacio Zafra Valencia 15 FEB 2014 - 20:45 CET29
Los asesores de Juan Cotino se quejan de que a su jefe se le relaciona constantemente con asuntos turbios. Pero es que el presidente de las Cortes Valencianas, cabeza visible del sector cristiano del PP regional, aparece efectivamente vinculado con un desproporcionado número de graves casos que investigan los tribunales.
Las últimas revelaciones sobre el amaño de la trama Gürtel en la visita del Papa a Valencia en 2006 lo sitúan como el “factótum”, el que “cortaba el bacalao” en la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, la entidad que organizó los actos del Pontífice, después de que él haya negado durante ocho años haber tenido una participación relevante. Cotino fue también, según José Selva, exresponsable de infraestructuras de la fundación de la visita de Benedicto XVI, la persona a la que se le advirtió de las trampas que urdía el cabecilla de la red Álvaro Pérez, El Bigotes. Y la persona que hizo oídos sordos a esa alarma.
El presidente de la Cámara autonómica no está imputado en ninguna causa. Pero el apellido Cotino figura en la investigación sobre la financiación ilegal del PP del expresidente Francisco Camps. Y en el caso Bárcenas, como uno de los empresarios —su familia es propietaria de Sedesa— que entregó dinero al extesorero nacional del Partido Popular. En el saqueo de la depuradora de Valencia Emarsa, una empresa pública que fue liquidada con un agujero de 17 millones de euros, por haber sido el máximo responsable de la depuración de aguas residuales de la Generalitat. Y en la tragedia del accidente de metro de Valencia que se cobró 43 vidas en julio de 2006, como la persona que trató de aplacar a las víctimas y, según algunas de ellas, hacerlas desistir de acudir a los tribunales ofreciéndoles puestos de trabajo en “empresas públicas o privadas”.
Nuevas revelaciones lo sitúan como “factótum” de la visita papal
Cotino, nacido en Xirivella (Valencia) en 1950, parece estar preparando su retirada de la primera línea política. Desde que José María Aznar llegó a la Moncloa en 1996, Cotino ha encadenado cargos de forma ininterrumpida. Director General de la Policía. Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Consejero de Agricultura de la Generalitat. Consejero de Bienestar Social. Y consejero de Urbanismo. Tras las elecciones autonómicas de 2011, poco antes de dimitir por su implicación en el caso Gürtel y tras haber limpiado su Gobierno de consejeros salpicados por causas de corrupción, Camps lo apeó del Consell nombrándolo presidente de las Cortes Valencianas.
Alejado de la corriente principal tanto del PP nacional como del regional en esta legislatura y cercado por los escándalos, el veterano político dio hace un mes una señal clara de sus prioridades a corto y medio plazo al renunciar al complemento de exclusividad de su cargo para poder dedicarse así al cultivo de caquis.
La decisión es menos excéntrica de lo que pueda parecer. Aunque la familia Cotino hizo fortuna con Sedesa, grupo dedicado a la construcción, la obra pública, las concesiones, el sector inmobiliario y el de Medio Ambiente, el origen de su actividad empresarial es agrícola.
Alejado de la corriente principal del PP, prepara su retirada
Cotino nunca ha sido acusado de desviar dinero para sí mismo. Han generado polémica, en cambio, los beneficios que las empresas de su familia han obtenido de decisiones de gobiernos de los que formaba parte. Sedesa ha recibido, según cálculos de la oposición, contratos de la Generalitat por más de 800 millones de euros desde 1998. Y todavía se discute su decisión, cuando era consejero de Bienestar Social, de cambiar el régimen de concierto de las residencias de la tercera edad. Un sector en el que tenía intereses el grupo empresarial de su familia.
Los últimos interrogatorios del juez José Ceres, que investiga la vertiente valenciana de Gürtel, han aumentado la sombra de su intervención en el fraude de la visita de Benedicto XVI.
“Ni tomé ninguna decisión, ni estaba en ningún órgano para tomar decisiones. La verdad es que trabajé de voluntario todo lo que podía”, se ha defendido el presidente de las Cortes. Los testimonios de varios testigos lo describen, sin embargo, como el hombre “que lo decidía todo”. El que nombró a los principales cargos ejecutivos en la Fundación V Encuentro de la Familia, cuya sede estaba “pared con pared” con la Consejería de Agricultura que entonces dirigía para poder “despachar continuamente con él”.
Un testigo asegura que le advirtió del pelotazo que estaba urdiendo El Bigotes
El núcleo ejecutivo de la fundación lo compusieron personas de su confianza, que no solo compartían su pertenencia al Opus Dei sino que habían trabajado anteriormente a sus órdenes.
José Carlos Rincón, exproductor de la empresa de Gürtel Orange Market, aseguró que él y Álvaro Pérez, El Bigotes, se reunían “día sí y día no” con el entonces director del Instituto Valenciano de Finanzas, Enrique Pérez Boada, comisionado de la Fundación V Encuentro, desde 2005 para discutir “la ejecución” de los actos papales. Boada era, según Rincón, “la mano derecha de Cotino” en la organización de los actos del Papa.
El presidente de las Cortes fue, según el exdirectivo de Canal 9 Luis Sabater, quien decidió que se instalasen pantallas gigantes por Valencia desde las que seguir el acontecimiento, la vía que permitió a la trama embolsarse tres millones de euros.
“Me respondió que no viera fantasmas donde no los había”
Y el responsable de Infraestructuras en la fundación, José Selva, declaró que advirtió a Cotino de que El Bigotes trabajaba sobre el terreno en la sonorización de los actos y se presentaba como “adjudicatario de la obra” cuando ésta aún no se había licitado. “Cotino me dijo que se había decidido así. Yo le dije que aquello olía a que había dinero de por medio para el PP o quien fuera, y que era muy fuerte estando el nombre del Papa de por medio. Y él me dijo que no viera fantasmas donde no los había”. Selva aseguró al juez que aguantó a petición del arzobispado, pero que a raíz de aquello fue “marginado absolutamente” en la fundación. Y que una semana después dimitió.
EL PAIS

lunes, 10 de febrero de 2014

Y con la unidad se ganaron las elecciones

LUNES, 10 DE FEBRERO DE 2014
VÍCTOR ARROGANTE
El 16 de febrero de 1936, un frente republicano y de izquierdas, ganó las elecciones generales en España. El bloque de izquierdas —Frente Popular (FP) —, que luchaba contra la reacción, se comprometía con un plan político que habría de desarrollarlo el gobierno salido de las urnas. Hoy, desde diferentes ámbitos, se propugna la unidad y para ello es preciso contar con un análisis de la realidad, un plan de acción común y una voluntad política que facilite la vuelta de la izquierda al gobierno.
Han pasado setenta y ocho años desde aquello y pese al tiempo transcurrido, algunos elementos y circunstancias, siguen dándose hoy: una derecha católica, reaccionaria y contrareformista; una difícil situación económica, que utilizan para sanear la economía del capital, con rescates y ayudas a la banca; una clase trabajadora que ha visto desaparecer convenios colectivos, sometida a disminuciones salariales, contratos basura, regulaciones de plantilla y despidos; recortes en prestaciones sociales, eliminación derechos sociales, económicos y políticos en general y en especial a la población y colectivos más necesitados; y utilización del Código Penal para reprimir protestas y manifestaciones contra la política del gobierno, propio de un estado totalitario.
En 1936 se dieron una serie de circunstancias que favorecieron la unidad de acción. Se estaba produciendo una fuerte reacción social, contra la política contrareformista y antisocial del gobierno. Se había declarado el estado de excepción y llevado a cabo una dura represión tras la revolución de octubre del 34, con ejecuciones, duras penas de prisión y obreros despedidos. Los salarios disminuían, los derechos cuando los había se eliminaron; se suspendieron la reforma del ejército, del sistema educativo y la reforma agraria, con represalias y expulsiones a los arrendatarios, aprobándose enormes indemnizaciones —230 millones de pesetas— para los «grandes de España» expropiados en 1932. Llegados a este punto, la clase obrera y los campesinos, los grandes olvidados, se comprometieron en masa con el FP y su programa.
El FP aprobó un programa basado en la defensa de las reformas sociales emprendidas en el primer bienio, que estaban siendo paralizadas o eliminadas. El manifiesto se publicó el 15 de enero, con propuesta a desarrollar en caso de llegar al poder, junto con un llamamiento a otras fuerzas para unirse a la coalición, reclamando una amplia amnistía para los imputados por delitos políticos en noviembre de 1933 y durante la revolución de 1934 y la reparación a las familias de las víctimas de la represión.
Se proponía el restablecimiento del imperio de la Constitución, mediante la aprobación de leyes orgánicas; la revisión y reforma de las leyes de orden público, como garantía contra la arbitrariedad del poder y asegurar la investigación de los casos de violencia de los agentes de la fuerza pública; la reforma del Tribunal de Garantías para impedir que la defensa de la Constitución resultase encomendada a personas de convicciones o intereses contrarios al régimen republicano; la reorganización de la Justicia, independiente, libre de intereses de jerarquía social, privilegio económico y posición política; y reorganización del régimen de prisiones y la aboliendo de malos tratos.
Igualmente el manifiesto proponía reformas políticas, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de la población, y de las clases más desfavorecidas, como el apoyo de la educación laica, la creación de escuelas de enseñanza primaria, media y superior, el restablecimiento de la legislación social, fijando salarios mínimos, que aseguraran a los trabajadores una existencia digna.
Para superar la recesión económica que sufría España, la Hacienda y la banca debían estar al servicio de la reconstrucción nacional; el Banco de España cumpliría la función de regular el crédito y la banca privada se sometería a reglas de ordenación, para el servicio de las necesidades financieras de la política económica y la garantía de los depositantes; las cajas de ahorro mejorarían su funcionamiento para la creación de capitales y protección del ahorro privado. También se llevaría a cabo una reforma fiscal sobre bases progresivas. Para reactivar la economía, se propuso una política de obras públicas con grandes planes de construcciones de vías de comunicación, obras hidráulicas y de riego; caminos y construcciones rurales; viviendas, puertos, repoblación forestal, con el objetivo principal de reducir el paro.
Entre otras medidas de política agraria e industrial establecieron la protección de la industria, en especial de la pequeña industria y el pequeño comercio; la creación de instituciones de investigación económica y técnica, ayudas al cultivo directo, para la eliminación del intermediario; el comercio de exportación; enseñanzas agrícolas y auxilios técnicos; planes de sustitución de cultivos y normas para el rescate de bienes comunales. El FP se propuso la reactivación de la Ley de la Reforma agraria de 1932 que favorecía a las clases sociales en peores condiciones, mediante la derogación de la ley que acordó la devolución y el pago de las fincas a la nobleza, la ley de arrendamientos y la revisión de los desahucios practicados.
Con este programa y la unidad ganó la coalición de izquierdas. Un censo de 13.553.710 electores y una participación del 72,9% (9.864.783 de votantes) —la más alta de las tres elecciones generales anteriores—. El Frente Popular obtuvo: 4.654.116 (47,1%), el Frente Nacional Contrarrevolucionario: 4.503.505 (45,6%), y los partidos del Centro: 400.901 (5,3%). El golpe de estado del 18 de julio y la posterior guerra civil, impidieron el desarrollo del programa de la coalición vencedora y la muerte de la democracia.
La ciudadanía española se encuentra hoy en una situación de «emergencia», por lo que es preciso abrir métodos de democracia participativa, que sirvan para iniciar un cambio en la política institucional, económica y social. Es necesaria la unión de todos los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales y políticos del ámbito de la izquierda, como lo fue en 1936, que abra un proceso constituyente, que posibilite el cambio del modelo de gobierno del Estado, una nueva estructura territorial, una nueva ley electoral y una verdadera separación con la iglesia.
El frente político necesario, ha de comprometerse con derogar las leyes injustas impuestas por el PP en el gobierno y que el Sistema consiente. El dinero público debe estar regido por principios de transparencia y protegido contra la corrupción y el trabajo como pilar que mueva a la sociedad, en la que impere la justicia social y la solidaridad, blindando los derechos sociales —sanidad pública universal, gratuita y de calidad, educación pública para todos y laica, ayudas a personas dependientes, pensiones de jubilación y la vivienda derecho fundamental—, esto es donde el ejercicio y la protección de los Derechos Humanos sea una realidad.
@caval100
DIARIO PROGRESISTA

Los falsos revolucionarios

LUNES, 10 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
Son falsos revolucionarios los que, mediante un hecho de fuerza en que el pueblo trabajador no tome parte, tratan de derribar un trono y poner en su lugar un presidente que mantenga igual que aquél los intereses de la clase explotadora.
Son falsos revolucionarios los que desean barrer la Monarquía, acabar con los reyes que ciñen corona, y dejan subsistir, sin embargo, el régimen burgués y los reyes del taller, mucho peores que aquéllos.
Son falsos revolucionarios los que, reconociendo que la existencia de la Iglesia católica es un obstáculo al progreso del pueblo, y ensalzando a todas horas el libre pensamiento y hasta el ateísmo, se contentan con pedir que suprima del presupuesto la cantidad que anualmente se entrega a aquella, en vez de reclamar que cuanto la misma posee, cuanto ha acaparado explotando conciencias y valiéndose del engaño, se arranque de su poder y se restituya a la sociedad.
Son falsos revolucionarios y socialistas de pega los que quieren curar el malestar social, la explotación obrera, haciendo pequeños lotes el terreno que aun posee el Estado y entregándolos a censo a un puñado de proletarios; precisamente lo contrario de lo que exigen la solución del problema social.
Son falsos revolucionarios los que se limitan a pedir la supresión de la lista civil y el presupuesto del clero, todo lo cual pasa de 60 millones de pesetas, y no hacen lo propio con la Deuda pública –la lista civil de los vagos explotadores-que cuesta anualmente cerca de 300 millones.
Son falsos revolucionarios los que sostienen que el pueblo obtendrá completa libertad y mejorará su situación económica el día que la federación política sea un hecho, pues ni ésta puede hacer que aumenten los salarios un solo céntimo ni impedirá que el patrono explote lo mismo que ahora o más si la centralización capitalista ha aumentado.
Son falsos revolucionarios los que, cerrando los ojos ante la lucha incesante, ante el antagonismo declarado de los intereses patronales y los intereses obreros, afirman que unos y otros pueden vivir en perfecta armonía y prosperar dentro del régimen republicano.
De tales gentes no puede esperar la clase trabajadora otra cosa que desengaños y traiciones.
Los que de veras van a la revolución, los verdaderos socialistas y revolucionarios se hallan separados de aquéllos por una insalvable distancia.
Proclaman, en primer lugar, la lucha de clases, o sea, la guerra de los proletarios, de los desposeídos, contra los poseedores, contra los que tienen acaparados todos los medios de producción y de cambio, y al efecto, recomiendan la organización de los trabajadores en partido político distinto y opuesto a todos los partidos burgueses.

Tienen por aspiración o ideal la emancipación económica de cuantos trabajan, o lo que es lo mismo, la abolición de clases, pues siendo todos iguales socialmente, no habiendo explotadores, la esclavitud y la miseria dejarán de existir.
Consideran el único medio de acabar con el predominio de unos sobre otros la transformación en propiedad común o social de los instrumentos de trabajo, primeras materias y todas cuántas cosas sean necesarias a la producción, que son hoy propiedad individual o privada, de la que nace el salario, que es el precio del alquiler del obrero, y la imposibilidad de que éste pueda disponer de todo el fruto de su trabajo.
Entienden que esta transformación sólo podrá hacerse violentamente, por medio de la fuerza, y previa la conquista (efectuada también con procedimientos revolucionarios) del poder político por la clase trabajadora.
Quieren además que mientras los desheredados obtienen la organización y reúnen las fuerzas necesarias para asaltar la fortaleza de la burguesía e implantar las soluciones igualitarias y científicas que el socialismo sustenta, se alcancen mejoras positivas (reducción de horas de trabajo, un mínimum de salario, pensión a los inválidos, etc, etc.) que pongan al obrero en condiciones de trabajar con más eficacia que hoy por redimirse del yugo capitalista.
Esfuérzanse por que los explotados hagan política propia, apartándose de los partidos burgueses, donde están sus enemigos y sus verdugos, y reforzando las filas de los que ya luchan contra la clase patronal.
Y, en una palabra, de acuerdo con la afirmación del inolvidable Marx, sostienen a todas horas que la emancipación de los trabajadores, la muerte como clase de los capitalistas, no puede producirla ningún partido burgués, sino que ha de ser obra única y exclusivamente de los mismos explotados.
Marcada la importante diferencia que existe entre los falsos y los verdaderos revolucionarios, entre los vergonzantes defensores de la burguesía y los declarados enemigos de ella, réstanos decir a los trabajadores que están con los primeros, que los abandonen, que no hagan caso de ellos, aunque les hablen vagamente de emancipación y socialismo –etiqueta con que quieren ocultar sus doctrinas y procedimientos burgueses- y que vengan a su propio campo, al campo socialista revolucionario, donde se pelea de veras porque desparezca la explotación del hombre por el hombre.
(El Socialista, núm. 190, 25-X-1889), p.2 )
DIARIO PROGRESISTA

sábado, 8 de febrero de 2014

UGT DESTACA EL FRACASO DEL GOBIERNO

El auténtico balance de la reforma laboral: un millón de empleos destruidos y 12% más de paro
VIERNES, 7 DE FEBRERO DE 2014
DIARIO PROGRESISTA
La reforma laboral "no ha generado empleo ni ha reducido el paro, es un hecho incontestable", ha afirmado este viernes el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, durante la presentación de un informe en el que, agarrándose a datos oficiales, se hace balance de los dos años de vida de la reforma laboral.
El auténtico balance de la reforma laboral: un millón de empleos destruidos y 12% más de paro Ferrer ha denunciado que, desde su entrada en vigor, el 12 de febrero de 2012, la reforma laboral no ha cumplido ninguno de sus objetivos. Así, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), desde el cuarto trimestre de 2011 al cuarto trimestre de 2013, se han destruido en España 1.049.300 empleos (un 5,9%) y el paro ha aumentado en 622.700 personas, un 11,8%.
Tampoco la reforma laboral ha contribuido a mejorar la calidad del empleo, según Ferrer. Los asalariados indefinidos se han reducido un 6% en dos años (-673.900 trabajadores fijos) y el trabajo a tiempo parcial involutario se ha incrementado un 27%, con 365.200 ocupados a tiempo parcial más porque no encuentran empleo a tiempo completo.
Asimismo, el responsable de UGT ha señalado que, de acuerdo con los datos de los servicios públicos de empleo, la contratación temporal ha aumentado un 8,6% entre febrero de 2012 y enero de 2014, frente a un repunte de la contratación fija de sólo el 2%.
El contrato indefinido de apoyo a emprendedores, una de las medidas estrellas de la reforma, ha caído un 4% y apenas representa el 0,6% del conjunto de la contratación y el 7,3% en el total de contratos fijos, según ha expuesto Ferrer.
En este punto, el dirigente sindical ha subrayado que el 86% de los contratos de apoyo a emprendedores no han superado el primer año de vida, justamente el tiempo que dura el periodo de prueba de este contrato, algo que, según ha recordado, ya denunciaron los sindicatos que iba a suceder.
Otros efectos de la reforma laboral han sido, en opinión de Ferrer, el aumento del paro de larga duración (un 36,1% más, hasta el punto de que seis de cada diez desempleados ya llevan más de un año en el paro), y el crecimiento del subempleo (trabajar menos horas de las necesarias o estar ocupado en puestos de cualificación inferior a la real) en 164.000 personas, hasta la "preocupante" cifra de 2,4 millones de trabajadores subempleados.
A todos estos efectos, Ferrer ha añadido el bloqueo de la negociación colectiva y la devaluación de los salarios. Pese a la moderación de los sueldos pactada en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) se observa, según Ferrer, una caída notable de los costes salariales, superior al 9%, lo que está provocando "importantes brechas de desigualdad".
En este punto, Ferrer ha indicado que los sindicatos han trasladado a la CEOE la necesidad de que los salarios empiecen a ganar poder adquisitivo, porque eso podría ayudar a estimular la demanda interna y a su vez, el empleo.
Según ha avanzado, de cara a la posible renovación del pacto de convenios (el actual finaliza su vigencia este año), se ha creado un grupo técnico de economistas de ambas partes para analizar cómo están evolucionando los salarios y los otros aspectos incluidos en el acuerdo.
El secretario de Acción Sindical ha explicado al respecto que ni patronal ni Gobierno han cumplido la parte establecida en el acuerdo (reinversión y moderación de las rentas de capital y control de los precios públicos), por lo que, aquí, ha dicho "sólo una parte ha pagado su ronda", y encima en vano, pues la moderación salarial se acordó a cambio del mantenimiento del empleo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Cleóbulo

MIÉRCOLES, 5 DE FEBRERO DE 2014
ENCARNI PÁMPANAS
Tengo que agradecer al ministro Wert mi redescubrimiento de la Filosofía desde que decidió ningunearla. Tanto es así que día tras día, comienzo a entender cada fragmento de vida que me rodea. Esta vez me he encontrado con el poeta Cleóbulo, considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia, que gobernó Lindos, en la Isla de Rodas en el año 600 a.c. Pues bien, a Cleóbulo se le atribuye el siguiente aforismo: "Aceptar la Injusticia no es una Virtud, sino todo lo Contrario"…
Aceptar la Injusticia es imposible cuando convives con sus consecuencias, pero si la utilizas como herramienta para conseguir otro tipo de intereses; las dificultades para asumirla se relativizan, transformando en daños colaterales lo que nunca debería suceder. Desde esta perspectiva se puede conciliar el sueño. Con la obligación y el deber cumplido. En la buena dirección. España ha vuelto. Como dios manda.
Si hago el ejercicio de mirar y ver al gobierno del PP con la mirada de Cleóbulo de Lindos, compruebo que le interesa la Injusticia: Los pobres, más pobres y los ricos más ricos: La desigualdad es su seña de identidad. Hay élites que no pueden soportar perder el poder, que no pueden soportar que haya una sociedad justa. Hay élites que no consienten que Eva se coma una manzana para que pueda ver la realidad tal como es y quiera transformarla.
Por eso, a este Gobierno del PP, le interesa que exista machismo, pobreza, analfabetismo, injusticia, enfermedades y corrupción… para recordarnos que su justicia significa que los de siempre deben de ser amos y señores. Su justicia es que vuelva una España con 2.226.000 niños y niñas por debajo del umbral de la pobreza*; que las personas migrantes sin papeles no tengan tarjeta sanitaria, ni acceso a la #SanidadPública, a pesar de que el Comité Europeo de Derechos Sociales resuelva que el Gobierno de España incumple la Carta Social Europea en su artículo 11… que las pensiones suban de mentira...
Por eso, a este gobierno del PP, le interesa que su justicia sea la inequidad fiscal. Dos ejemplos: una persona soltera y sin hijos, con unos ingresos medios de 41.310 euros anuales presenta una carga fiscal que se sitúa por encima del 27,9%. En la práctica, ninguna empresa soporta una carga del impuesto de sociedades por encima del 25,2%. Una persona con dos hijos a su cargo e ingresos medios de 16.524 euros presenta una carga fiscal que ronda el 15,6% de su renta, carga cercana a la de las multinacionales que facturan más de 1.000 millones**.
Por eso, a este gobierno del PP, no le interesa visibilizar que las medidas de recortes sociales, educativos, sanitarios y legales no tienen resultados que se traduzcan en ahorro, y tampoco le interesa aplicar otras medidas para desarrollar sistemas fiscales donde se mejore la transparencia y pague más el que más tiene; que se haga frente a la evasión fiscal y corrupción; que se blinden los servicios Sociales, la Eduación, la Sanidad y la Justicia. Por eso no le interesa que la Cultura, el Desarrollo del pensamiento crítico, que no único; el Arte; la Investigación y el Desarrollo tengan Voz. Por eso no le interesa que sepamos que privatizando todo lo que se pueda; el país, la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento… seremos mercancía al servicio de fondos de inversión. No le interesa que haya espacio de Gobierno o de participación ciudadana.
La buena dirección del gobierno del presidente Rajoy, abraza la Injusticia. Acepta que alrededor de 12,7 millones de personas en España estén en situación de pobreza y exclusión social. Acepta que el número de personas pobres en el 2022 pueda alcanzar los casi 18 millones (un 38% de la población). Acepta que haya niños y niñas pasando hambre, que haya familias con todas las personas en paro… Acepta la tasa de desempleo, con una sonrisa en forma de ERE de refresco de Cola.
La buena dirección del Gobierno del presidente Rajoy, está debajo de sus peinetas y mantillas, de beneficencias y mentiras, de prebendas y corrupción, está detrás de su Ley Wert y de su ley Gallardón, de sus despidos diferidos, de sus Bárcenas y Gürtel… Y ante tanta injusticia contraria a la virtud, se reviste con el poder de mandar callar. Pues no. Nos seguirá oyendo, porque si nos quitan la palabra de las instituciones democráticas, la defenderemos en la calle.
Yo, desde mi condición humana, ciudadana y admiradora de Cleóbulo de Lindos, no estoy dispuesta a comprobar que la Injusticia se adueña de las instituciones disfrazada de virtud. Así…A Ras de Suelo
@EncarniMMSS
*Save de Children
**(elaboración de Intermon Oxfam a partir de los datos de GETSHA).
DIARIO PROGRESISTA

lunes, 3 de febrero de 2014

Insensatez

LUNES, 3 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
El miedo que infunde el socialismo en la clase privilegiada refléjase bien claramente en la conducta que sus representantes y servidores observan con las huestes o defensores de aquél.
Ese miedo es tan grande, tan extraordinario, que llega a quitar no la tranquilidad y la calma, sino hasta la razón y el conocimiento a los más sesudos campeones del orden social presente.
No se explican de otro modo las medidas de represión, legales unas, arbitrarias otras, ora duraderas, ora momentáneas, que adoptan todos los Gobiernos y autoridades de los países que pasan por civilizados contra los que trabajan por sustituir el régimen individualista o de la propiedad privada con un sistema social donde, por ser la riqueza patrimonio de todos, no quepan antagonismos ni luchas entre los seres humanos.
El movimiento socialista, a pesar de todo eso, crece y crece, haciéndose cada día más poderoso en todas partes.
Y es fatal que así suceda. Las causas que le han engendrado, y que envían a él a todas horas elementos nuevos, subsisten con más fuerza que antes, y en vez de ofrecer señales que indiquen su extinción, manifiestan un considerable desarrollo.
¿Qué importa que se declare el pequeño estado de sitio para los defensores de la emancipación obrera, si el desarrollo industrial, que nadie puede impedir ni contener, arroja al campo revolucionario miles de soldados y les obliga a luchar con empeño contra la clase poseyente?
¿Qué importa que se llenen las prisiones de obreros que se sublevan contra el poder patronal, si la desenfrenada explotación de los detentadores de la riqueza reemplaza a aquéllos con mayor número de descontentos y exasperados?
¿Qué importa que el Código penal se aplique con todo rigor a los que conducen a la lucha económica a sus compañeros de trabajo, si esa lucha la fomenta la guerra, la competencia entre sí mantienen los patronos y que da a las huelgas buenos directores y excelentes soldados?
¿Qué importa que se apalee y acuchille a los que no se resignan a morir de hambre en un rincón, si las bajas que puedan hacer en éstos los sicarios de la burguesía son cubiertas enseguida por el copioso excedente obrero que los inventos mecánicos originan?
¿Qué importa que se persigan con saña a los que trabajan por apresurar la Revolución social, si la concentración capitalista, convirtiendo de la noche a la mañana en proletarios a muchos patronos y poniendo a otros en situación de serlo en breve, envía a las filas socialistas muchos y muy valiosos elementos?
¿Qué importa que se procure inutilizar a los hombres más capaces y activos del ejército obrero, si la burguesía, imposibilitada de tener a su servicio tantos hombres de carrera como salen de las universidades, les obliga a que vayan a ocupar un puesto en aquél?
¿Qué importa, en fin, que para combatir el socialismo hagan uso los Gobiernos de cuantos medios disponen, si la clase a quienes ellos representan se debilita y quebranta de día en día y nada existe que pueda atajar su mal ni evitar su próxima caída?
No; el socialismo es un efecto, no una causa, y mientras no se extirpen las que lo producen, todo lo que se haga contra él será inútil ¿Puede la burguesía acometer semejante tarea? Imposible. Ni está en su mano contener la evolución económica, ni los antagonismos, renunciando a sus privilegios, eso equivaldría al suicidio, y las clases jamás se suicidan.
El socialismo, pues, es indestructible mientras no cumpla su misión, y nada, absolutamente nada, ni crítica, ni leyes, ni fusiles, lograrán detener su desarrollo.
Lo único que se conseguiría combatiéndole por la fuerza y persiguiendo a sus adeptos; lo único que obtendrán los Gobiernos de la burguesía, de continuar la insensata campaña que han emprendido contra él, es que cuando llegue la hora suprema, cuando al grito de ¡viva la Revolución social!, los proletarios se alcen en armas y rompan las cadenas de su esclavitud, estalle impetuosa su ira y satisfagan los deseos de venganza que necesariamente han de abrigar sus pechos.
(El Socialista, núm. 170, 7-VI-1889, p.2)
DIARIO PROGRESISTA

lunes, 27 de enero de 2014

Todos roban

LUNES, 27 DE ENERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
La prensa y los partidos burgueses, afectando una honradez de que carecen, vienen ocupándose hace mucho tiempo, ante los repetidos desfalcos que se llevan a cabo en la Administración pública, de la necesidad de moralizar ésta.
Sin embargo, suben al Poder los conservadores y nada hacen de tanto como dicen; suben los izquierdistas, y los desfalcos continúan; gobierna el fusionismo, y los robos e irregularidades (como han dado en decir aquellos a quienes duele llamar ladrones a los que visten de frac o levita) aumentan extraordinariamente. Y lo mismo que éstos harán los demás partidos burgueses que no han logrado salir aún de la antesala del Poder, es decir, de las filas oposicionistas.
¿Cómo tomar en serio esos pujos de moralidad de unos y otros elementos burgueses, cuando la clase que actualmente domina se mantiene del robo y con el robo se enriquece?
¿Cómo han de proceder los Gobiernos contra quienes realizan desfalcos de importancia, si los individuos que forman parte de ellos, a más de ser los servidores de una clase que lo debe todo a la rapiña, tratan también de hacer lo que pueden, y unas veces legalmente y otras con apariencia de legalidad, cobran sus servicios improvisando fortunas escandalosas?
El Banco de España, el de la Habana, el Hipotecario, la Compañía Transatlántica, la de Tabacos, las de ferrocarriles y otros establecimientos de crédito por el estilo, ¿qué representan?, ¿qué son? Pues cuevas y nada más que cuevas de bandidos, donde se trama el modo mejor de desvalijar por completo a la clase productora y a los ladronzuelos que roban a ésta al por menor.
Y no hablemos de la Bolsa, de ese sitio donde se cotizan valores y que con sobrada razón pudiéramos llamar Centro o plaza de la flor y nata de los ladrones, pues allí van a quitarse unos a otros, apelando a toda clase de engaños, mentiras y estratagemas, lo que antes han arrebatado por medio de la violencia la pueblo productor.
Además, ¿qué le importa a la clase capitalista que sus servidores metan de cuando en cuando la mano en las arcas públicas? ¿Qué significa para ella la desaparición de unos cuantos millones? Sean sus abogados y defensores listos; sepan sujetar bien los brazos a la masa obrera para que no puedan rechazar el constante despojo que se le hace del fruto de su trabajo; métanla en cintura cuando, acosada por el hambre, pida algo de lo suyo, y aunque por ese servicio cobren o tomen los gobernantes una buena cantidad, a la burguesía no le dará cuidado. Pásale en esto a la clase poseyente lo que al patrono con los capataces o encargados de las fábricas: nada le importa darles buenos salarios y tolerarles infinidad de chanchullos, con tal que ellos obliguen a los obreros que están a sus órdenes a dejar en beneficio del industrial la mayor parte de su trabajo.
Por otra parte, si la clase explotadora vive, como ella misma dice, del negocio –hablando con propiedad, del robo- ynegocia con el hambre, la honra y la vida de los trabajadores, ¿por qué sus servidores (ministros, gobernadores, generales, etc, etc.) no han de negociar también vendiendo destinos, tomando parte en empresas representados por otros individuos, o procurando “desinteresadamente” que tal o cual contrato se conceda a ésta o a la otra Compañía? ¿Por qué, asimismo, los empleados que no ocupan puestos elevados, y por lo mismo les es difícil “negociar” sin correr riesgo alguno, no han de llevarse por delante, al presentárseles coyuntura, las cantidades que se les confían o parte de ellas? La moral burguesa, basada en la apropiación del trabajo ajeno, en la expoliación de los productores, debe ser igual para todos los que, de un modo o de otro, figuran en las filas de la clase parásita. Además, la ley escrita que condena a los que roban fuera del medio que ella permite es letra muerta si la cantidad robada es de cuantía o el que se la ha llevado dispone de recomendaciones o influencias.
Sería, pues, incomprensible que una clase compuesta toda –desde el tendero de comestibles y el industrial que explota a algunos obreros hasta el capitalista, incluyendo en ella también la alta burocracia-de gentes que viven del trabajo de los demás, quisiera impedir el robo y los desfalcos en la administración de sus servicios. Cuando más, lo que hará, y lo que hace, es castigar a los pequeños empleados que distraigan alguna cantidad insignificante; pero a los gordos, a los poderosos, jamás.
Quién extirpará de veras ese vicio social; quien logrará concluir con todos los ladrones, grandes, medianos y pequeños, y con sus auxiliares, es la clase robada, la clase a quien todos ellos han despojado un día y otro día de lo que con su esfuerzo ha producido: la clase trabajadora.
Pero esto lo conseguirá, no manteniendo en pie el actual orden de cosas, sino barriendo por completo las instituciones burguesas y estableciendo en su lugar un régimen social en que el consumidor, salvo en los casos de imposibilidad física, sea al mismo tiempo productor.
Así no podrá haber ni ladrones ni robados.
(El Socialista, número 94, 23-XII-1887, p.2)
DIARIO PROGRESISTA

sábado, 25 de enero de 2014

DIAS DE ESCUELA

Por Francisco Parra
“Bien abrigado, llegaba al colegio, mil novecientos sesenta, hace poco tiempo…”, canta el vocalista de asfalto, el grupo actúa algo incómodo en un pequeño escenario improvisado en una discoteca rural que tiene más apariencia de salón de baile que de discoteca, al fondo los paisanos escuchan el rasgueo de guitarras eléctricas y el tum tum del baterista “.. formados ante una cruz y a ciertos retratos….”, los músicos acostumbrados a los teatros de los colegios mayores de Madrid, a las amplias campas de los conciertos estivales que empiezan a proliferar en la España que estrena democracia y libertad, o a los selectas salas de conciertos de las capitales a los que acude una muchedumbre de entregados, que no paran de bailar imitando a los guitarristas, punteando en guitarras imaginadas, se van dando cuenta de lo efímera que resulta la fama, desplazados por la movida madrileña, los rockeros apuran los últimos réditos de sus pasados éxitos, actuando para un público en su mayoría indiferente, en el que apenas unos pocos pulsan su imaginario instrumento…. “…entre bostezo y bostezo, gloriosos himnos pesados…” prosigue el cantante con su tonada.
Entre ese público diríamos más actual, hay alguien que evoca su escuela tan parecida a aquella que el compositor ha versado, “ … despertamos en pupitres de dos en dos, aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón… ”- retumba la música lo largo de la sala de baile. Don Ramón o Don Antonio, que más da, también con su estrecho bigote, su cara angulosa y pelo abrillantado por la gomina, facha agitanada , voz bronca, y mano larga, enhiesto y siempre con el cigarro en la mano, dictando las tablas de multiplicar, dos por uno, dos, dos por dos, cuatro,…era el director de aquella escuela rural con aires capitalinos, construida en la república, de ladrillo rojo, amplios ventanales y aspecto modernista, tenía dos plantas para separar conveniente la instrucción de niños y niñas”.. la estufa de carbón frente al profesor, la dichosa estufa que no calienta ni a Dios..” – resuena la canción. Frente a la entrada un patio delantero colmado de plataneras que habrían sus ramas para dar mejor sombra, fruto sin duda de los buenos oficios de algún bedel que debió tomarle el gusto a la jardinería, el patio de atrás ralo era campo gimnástico, aquella escuela que debió ser limpia y alegre en su momento, estaba dejada de la mano de dios, gris, sucia, desconchada y con unos servicios tan malolientes que las necesidades se hacía a uno de los costados del edificio, allí crecía la mala yerba abonada por los orines y cacas de los muchachos. Jardineras en donde antaño crecía la caléndula, eran pasto de ortigas y cardos. Integradas en el patio se habían construido viviendas en planta baja para los maestros , con jardincillos en donde crecían rosales, lilas, begonias , margaritas y calendulas.
“…Suena el timbre ¡Al Fin!, bocadillo, recreo, ¡Qué pasión!...”, “Una tortura más, antes del juego, la leche en polvo y el queso americano…” – ahora la guitarra y el bajo quitan protagonismo al vocalista. Que poco nos gustaba aquella leche, los que podíamos llevábamos envuelto en papel unos gramos de “colacao” para digerir el presente del amigo americano, a la escuela se iba jugando, chascando cantos rodados, uno tiraba el pedrusco y otro había de acertar y por mor de la física desplazarlo algunos centímetros hacía atrás, el primer tirador recogía su guijarro y guiñando el ojo hacía puntería para acertar al canto del otro tirador, al final siempre había que correr porque se hacía tarde y la puerta de la escuela quedaba cerrada a cal y canto. En el recreo se jugaba al abrigo de las plataneras con la peonza, las canicas, las bolas de rodamiento y las chapas. Liberados del temor que infundía el magisterio, en el patio se avivaba la imaginación para lo malo y para lo bueno, surgían así las bravatas más groseras, junto a las rifas en las que nos desprendíamos de canicas, cromos, indios y vaqueros, con la ayuda del papel de la suerte, cuyas caras interiores convenientemente coloreadas daban cuenta de la jerarquía del premio, o los mercados de estampas recortadas de cajas de cerillas, cuya cara se adornaba con litografías de animales, flores, toreros, loza, etc….”…sales Sales tú y el gordo después, te cambio los cromos, te juego al tacón.” …”…Sabes tú, la ligo yo, apuremos el tiempo que ya nos meten dentro,,,,” . “Yeahh..” – grita al cantante.
Maestros como en botica, de todo había en la escuela, buenos y malos, estirados y cariñosos, laxos y severos, y alguno hasta impedido de ejercer su magisterio por antiguas rebeldías, lo cierto es que la memoria de un niño solo recoge los buenos recuerdos, los de Don Julián que premiaba la aplicación enseñando en la salita de estar de una de aquellas viviendas en donde aún crecía la caléndula, los libros de Salvat con esplendidas fotografías la fauna ibérica o selvática, ó don Ricardo que premiaba el cuaderno de deberes más airoso, en el que cabía el dibujo, el recorte de revista y el poema. ¡Hay las bravuconadas que nos llevaron a querer ser hombres apurando las colillas que encontrábamos por el suelo!. Con cuánta razón uso aquella vez Don Ricardo la vara de fresno para que entendiéramos que el tabaco no solo era malo para la salud, sino que apurar la colilla de algún achacoso podría causarnos algún mal mayor.
“… Dos horas de catecismo y en Mayo la comunión. La letra con sangre entra, otro capón,…”- vuelve a oírse al cantante con su tonada. El cura todos los lunes daba la religión, y preguntaba de que iba el sermón del domingo, siempre a aquellos que no había ido a misa o los que habiendo ido habían estado distraídos, bien lo sabía el ya que niños y niñas en misa siempre ocupaban las primeras bancadas de la iglesia, a la derecha del párroco los hombres a la izquierda las mujeres. Los lunes el capón era seguro. Mayo, el mes de las flores y los altarcitos para la virgen, era la única vez en que los chicos subíamos hasta la planta de las chicas, solo para rezar juntos el rosario. Los recreos siempre a horas distintas. Ascender aquellas escaleras en otro momento, era pena de muerte segura… “…tarea para mañana y puesto el abrigo, otra copla a los del cuadro y hasta mañana Don Ramón…”….Hasta mañana Don Ramón o quizás hasta después, pues los magros sueldos requerían de permanencias que abonaban las familias que podían.
El sonido de la banda es poderoso, limpio, entre rock y pop, sin duda son buenos músicos, actuando con profesionalidad incluso para un público para nada entregado…, “ Y ahora tú, qué pensarás, si cuando más me oprimían, más amé la libertad…y es a ti a quién canto hoy,…enseña a tu hijo, oooohhhhh enseña a tu hijo a amar, laaaa,,,,,,, libertad”.

El vinilo de Chapa-discos ha dejado de sonar, y el final de la canción me ha devuelto a la realidad de este cuartucho trastero al que de cuando en cuando bajo a escuchar música de los años ochenta, es una aparato destartalado y remendado cuyo tiempo se contará por el que dure la aguja de su brazo que ya parece ir teniendo el tiempo contado, sin duda cuarenta años de servicio ya es mucho tiempo para un electrodoméstico. Subo a casa a leer el periódico: el dichoso paro que no mengua, los recortes, a vueltas con la ley Wert, la reforma de la ley del aborto,..he puesto la televisión y por la uno ponen la homilía de Cañizares en el día de la familia….la apago y salgo a la ventana a airearme, miro lejos, agudizo mi vista de miope todo lo que puedo y en el horizonte alcanzo a ver ajado el jardincillo en donde Don Julián plantaba las pocas caléndulas que aún crecían en la escuela del pueblo.

DIAS DE ESCUELA

Bien abrigado llegaba al colegio,
1960 hace poco tiempo.
Formados frente a una cruz
y a ciertos retratos
ente bostezo y bostezo,
gloriosos himnos pesados.
Despertamos en pupitres de dos en dos,
aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón,
y la estufa de carbón frente al profesor,
la dichosa estufa que no calienta ni a Dios.

Suena el timbre, ¡Al fín!
bocadillo, recreo, ¡Qué pasión!
Una tortura más, antes del juego,
la leche en polvo y el queso americano.

Sales tú y el gordo después,
te cambio los cromos, te juego al tacón.
Sabes tú, la ligo yo,
apuremos el tiempo que ya nos meten dentro.

Yeahh...

Dos horas de catecismo y en Mayo la comunión.
La letra con sangre entra, otro capón,
tarea para mañana y puesto el abrigo,
otra copla a los del cuadro y hasta mañana Don Ramón.
Y ahora tú, qué pensarás,
si cuando más me oprimian, más amé la libertad
y es a tí a quién canto hoy,
enseña a tu hijo, oooohhhhh enseña a tu hijo
a amar, la libertad

miércoles, 22 de enero de 2014

Siete falacias

MIÉRCOLES, 22 DE ENERO DE 2014
ANTONIO MIGUEL CARMONA
Una falacia es un argumento que parece válido pero no lo es. Repiten sin cesar Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría los trece tipos de falacias de Aristóteles de los que extraeré sólo una escogida selección.
Primera falacia: “es la primera vez que hemos conseguido que disminuya el desempleo en España a partir de cifras muy bajas de crecimiento”. Esconden que el descenso del desempleo obedece a la salida de población activa, a la baja de registrados, la salida del país de jóvenes, el desánimo de cientos de desempleados.
Segunda falacia: “hemos conseguido disminuir la prima de riesgo”. Ocultan premeditadamente que la prima de riesgo ha descendido en todos los países por la actuación directa del Banco Central Europeo desde septiembre de 2012.
Tercera falacia: “hemos logrado salir de la crisis”. Sin señalar que la vuelta a cifras positivas de crecimiento –donde las dejó Zapatero-, se debe al incremento de las economías europeas y que la política económica de Rajoy ha supuesto un lastre originado por la subida de impuestos a las clases medias y los recortes de gasto a los más necesitados, llevando por ello al consumo a su hundimiento.
Cuarta falacia: “hemos conseguido que España no fuera rescatada”. En primer lugar, muy al contrario de lo que se dice, el sistema bancario español tuvo que ser rescatado. La causa fue la reforma financiera de Luis de Guindos en mayo de 2012, norma que provocó una estampida de capitales y la actuación inmediata de la troika para salvar nuestro sistema financiero.
Quinta falacia: “la luz ha disminuido en España durante el último año”. Las sucesivas subidas suman acumuladamente un incremento en la factura de los españoles sin antecedentes tan agresivos a nuestros bolsillos.
Sexta falacia: “los salarios en España no han disminuido”. Falsedad que el propio INE se ocupó de desmentir horas después de que Montoro expusiera tamaña falsedad, notoria impostura, mentira tan grande.
Séptima falacia: “sostendremos el poder adquisitivo de las pensiones”. Báñez aprobó que sólo subirían un 0,25%, con una inflación que será cuatro veces superior. Es como para que se nos ponga cara de tontos a todos los españoles.
Descansaremos de tanta falacia porque, créanme, hay más. Un lugar para recordar que los españoles somos víctimas de aquellos que nos gobiernan porque éstos creen sencillamente que les creemos.
@AntonioMiguelC
DIARIO PROGRESISTA

domingo, 12 de enero de 2014

El desmantelamiento de la Democracia en dos años

DOMINGO, 12 DE ENERO DE 2014
ALEJANDRO ESPÍ
Los herederos del franquismo ya están aquí, bien lo sabemos. Aquellos que se vanagloriaban de centristas, moderados y otra serie de infundios con los que pretendían echar un velo que ocultara su creencia, sentir e ideología, no han podido evitar mostrar su rancio raciocinio en cuanto en sus manos estaba la toma de decisiones.
Decía Jean-Paul Sartre que el fascismo no es definido por el número de sus víctimas, sino por la manera en que les mata. Extrapolando a la actual democracia con el tufo dictatorial del Gobierno del Partido Popular, podríamos adaptar la afirmación a que el fascismo no es definido por el número asesinatos, sino por el fusilamiento de los derechos y libertades democráticas de los ciudadanos, sin tapujos ni desazones.
Con esta derecha insensible y capaz de todo, España está inmersa en un proceso continuado de retorno a la época más oscura y miserable de nuestra historia reciente. Ello enmascarado en lo que denominan “el mayor proceso reformista de la democracia”, que realmente esconde una vuelta atrás. Proceso donde la crisis es el marco y la escusa perfecta para desmontar paulatinamente algo en lo que nunca creyeron: un estado democrático, de derecho y de bienestar asentado en la igualdad ciudadana, la libertad y los derechos humanos. Y sino, lean con atención y recuerden atentamente, cada una de las decisiones de este gobierno desalmado, entenderán el porqué.
La educación es el pilar base de toda sociedad, también de aquellas adoctrinadas y embaucadas bajo unos valores deplorables. Ellos nos ofrecen la LOMCE, su ley de educación, que de entrada contaba y cuenta con el rechazo de toda la comunidad educativa. Con esta Ley, que perfectamente podría llamarse Ley de Ordeno y Mando de la Conferencia Episcopal, la religión vuelve a la cúspide, se premia a los colegios que disgreguen por sexos, se elimina la educación para la ciudadanía que educa en valores cívicos y sociales e introducen reválidas para ir eliminando del sistema a los que necesitan un poco más de apoyo.
Que nuca creyeron en la igualdad de oportunidades siempre lo supimos. Ahora, lo lamentamos. Han recortado cientos de millones de euros en educación, desmantelando por completo el sistema de becas a la par que han subido las tasas universitarias. Consiguen con esto que estudie quien pueda pagárselo, un principio sustancial en una mente arcaica. Todo ello un símil con la educación en tiempos de la España negra. El fin supremo; volver a entregar a la religión el negocio de la educación para educar en el catolicismo.
Los derechos laborales han sido otra máxima a liquidar por este Gobierno de dudoso sentir democrático. Con su perversa reforma laboral, abarataron el despedido, precarizaron el mercado laboral, y han reventado el convenio colectivo, expulsando a los sindicatos de la negociación colectiva y dejando únicamente en manos del empresario la modificación de las condiciones del trabajo. Una reforma ofensiva que atenta contra los derechos laborales, con una agresividad casi ni vista en el franquismo en el ámbito laboral.
El derecho universal de acceso a la sanidad es ya leyenda. Este Gobierno ha violado el principio de sanidad pública y universal introduciendo copagos farmacéuticos y lo más grave, expulsando a los inmigrantes del sistema sanitario. Una medida xenófoba, criminal y absolutamente retrógrada, de mentes ancladas en el clericalismo y en la España pasada. Su pretensión no es otra que entregar al negocio privado la salud de tod@s, si no que se lo digan a los madrileños o valencianos. Lógico parece, por ende, que se nieguen a eliminar las cuchillas de la valla de Melilla con el consecuente daño que causa a quienes la intentan cruzar en busca de una oportunidad en Europa.
En la primera de cambio fulminaron la Ley de Dependencia, una ley moderna, avanzada, reconocedora de derechos a un colectivo marginado y ninguneado desde el Franquismo, aquellos que por enfermedad necesitan depender de otras personas para desenvolverse en su día a día. El PP la ha desmantelado, retornando a la situación de antes; las mujeres en los hogares cuidando de los enfermos y mayores. Una realidad cruel, que se esconde bajo este aniquilamiento injustificado y doloroso que refleja sus convicciones morales.
Como no puede ser de otra manera, un régimen tiene consigo un manipulado, sesgado y limitado poder judicial. El Partido Popular ha subido las tasas judiciales a niveles históricos, para que antes de recurrir una sentencia o de acudir a la justicia, te lo plantees o directamente no puedas realizarlo, lo que se interpreta como una justicia para ricos, o lo que es lo mismo, para ellos. Otra de esas medidas, que sin consultar con nadie y con alevosía, aprueban, teniendo en su contra a todo el conjunto del poder judicial. También hemos visto, cómo los jueces que les molesta, acaban en la cárcel o inhabilitados. Veremos cómo acaba la investigación de Ruz, y él. Todo muy democrático.
Naturalmente, visto lo anterior, no les interesa que se siga conociendo las vergüenzas de sus antepasados en el Franquismo, por ello boicotean y se burlan de la Ley de Memoria Histórica. Su pensamiento sobre la recuperación y reparación de la memoria la encontramos directamente de boca del propio Rafael Hernando, quien afirmó que “algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo”. Una miserable y desgraciada afirmación que resume lo que cree el PP de los muertos de la dictadura.
Aquello escrito en la Constitución sobre el derecho a la vivienda, nunca debieron entenderlo. Se han negado a paralizar los desahucios, teniendo enfrente al resto de partidos políticos, organizaciones y sociedad. No han tenido la dignidad de mover ficha para ponerse de lado del pueblo y alzar la voz contra sus cómplices banqueros ante esta inhumana actuación.
Con este dudoso gobierno democrático la brecha entre pobres y ricos se ha aumentado. Las diferencias sociales han crecido estrepitosamente. Esto ha traído consigo más pobreza al país, hasta niveles nunca vistos en democracia; pobreza infantil en el 26’7% y 3 millones de españoles en la pobreza absoluta. Para más inri se dedican en Ayuntamientos y Comunidades a multar y/o criminalizar a quienes no les queda otra que buscar en la calle y contenedores para sobrevivir. Además han rechazado en el Congreso la iniciativa de evitar que se le pueda cortar la luz a ninguna familia. Vuelve el hambre, como en aquellos tiempos, y se niegan a frenarla.

La censura a los medios no puede quedar eximida en el ideario de retrógrados dirigentes como los del Gobierno popular. Han creado una ‘Ley mordaza’ para los periodistas. Ahora las preguntas en rueda de prensa en Moncloa, son escogidas y encorsetadas previamente. Ya hemos visto al propio Presidente del Gobierno leer las respuestas sin ni siquiera dignarse al disimulo. Eso cuando responden, porque en declaraciones públicas en Génova no suelen aceptar preguntas. Además, el escándalo supremo ha sido el cierre de la primera televisión autonómica de España, de un feudo del PP, Radio Televisión Valenciana, tras haberla manipulado y quebrantado hasta niveles impensables.
Un Gobierno con tal ideario no puede creer de ninguna de las maneras en la ciencia, en el progreso, en la investigación. Un gobierno de un Estado que se presuponía avanzado, que no solo no apuesta sino que además recorta en I+D+I, deja ver su anticuada mentalidad y anhelo de regreso en el tiempo. No se concibe el futuro de la humanidad sin continuar invirtiendo en investigación, en desarrollo y en innovación que repercutirá en una mejora de nuestra calidad de vida y un progreso de toda la sociedad. El PP se opone.
Su guinda a este paulatino regreso a la España oscura y represora es su nueva contrarreforma del Aborto, que retrocede a España 50 años. Una ley que acaba con la libertad de decidir de las mujeres para volverlas a someter al dictado y decisión de otros. Su doble moralidad no tiene límites, nuevamente, las ricas se lo pagan y las pobres se desangran. Una reforma que supone el guiño más evidente a su electorado extremo y ultra católico, y que nuevamente nos deja fuera de Europa. Otro gesto derechista, sectario, donde ocurrirá lo mismo que en tiempos de Paco, las hijas de ellos a Londres o a clínicas que se pueden permitir. Esa doble moral de esta derecha rancia que nos Gobierna y está dejando ver su peor cara.
Para “más democracia”, nos hablan de una posible Ley de Servicios Mínimos, es decir, una ley de huelga encubierta. Porque nunca creyeron en la protesta, en el derecho de huelga de los trabajadores y de las clases menos pudientes. Visto todo lo anterior, temblad ante lo que nos puede deparar esta nueva odiosa propuesta, porque, aunque les cueste reconocerlo, tampoco creen en este derecho tal y como está concebido.
Como probablemente te indigne todo lo anterior, especialmente si eres una persona educada en valores cívicos, sociales, democráticos y de igualdad, es decir, absolutamente lo opuesto a la suya, te vas a manifestar. Qué sería de un régimen vigilado y controlado sin una represión ciudadana. También nos la han servido. El Gobierno elabora una Ley de represión a la antigua usanza, que limita derecho de manifestación y expresión y que sanciona y reprime al ciudadano. Una auténtica vergüenza que no tiene cabida, sentido ni razón de ser en una democracia. Pretenden introducir el miedo en la ciudadanía para que en lo último que piensen es en salir a manifestarse en defensa de esos derechos que también les han quitado. Una ley que podemos equiparar a la de vagos y maleantes o la de Orden Público del Franquismo. Recientemente hemos visto publicado en el BOE que el Ministerio de Interior adquiere por 400.000€ un camión con cañón de agua para dispersar manifestantes. Lo siguiente será vestir de gris a la policía.
Tampoco han creído jamás en el municipalismo ni en los Ayuntamientos como administración más próxima al ciudadano. Por ello en su nueva Ley de Reforma de las Administraciones reducen las competencias básicas de los municipios, entre ellas los Servicios Sociales, pieza fundamental en estos momentos en todos los consistorios. Querrían volver a sustituir los políticos por tecnócratas, porque les incomoda la figura del Alcalde electo. El propio contenido de la Ley no habla de ciudadanos sino que se refiere a éstos en terminología económica y mercantilista. Otro despropósito y atentado a la democracia. Su sentido de Estado sigue estructurado en el centralismo antidemocrático de la dictadura y su no apuesta por el municipalismo como administraciones más conectadas a la ciudadanía.
Su oposición abierta al matrimonio homosexual y a todo el colectivo LGTB en general es una evidencia manifiesta de su homofobia y clasismo. Se opusieron también a la Ley de Igualdad de Zapatero, puesto que nunca creyeron en ella, firme reflejo del machismo imperante en sus valores.
A todo lo desgranado anteriormente cabe sumarle el cierre de organismos como el Consejo de la Juventud de España, el fin a las ayudas a la emancipación de los jóvenes, los intentos antidemocráticos de reducir diputados en parlamentos autonómicos como medida caciquil para afianzarse en el poder. Las constantes privatizaciones de todo servicio público posible para favorecer a sus empresas y amigos, que juntos acaban dando sentido a “Gürteles”, “Brugales”, “Barcenas”..etc. Y como no, su poda ahora al sistema público de pensiones, del que tampoco creen.
En definitiva, bajo el discurso de la austeridad, nos desmontan, delante de nuestros ojos, nuestro sistema democrático y de bienestar, ideado para progresar y hacerlo mejorar. Están embaucando a la ciudadanía que a su vez asiste perpleja al desmantelamiento de las garantías, derechos y libertades que la sociedad española ha construido junto a gobiernos progresistas y que parecía que nunca se volverían atrás.
Se camuflan bajo términos que ni entienden. Tolerancia, libertad, respeto, democracia, todo ello maquillaje que de ninguna de las maneras se corresponde con sus acciones ni decisiones. Obras son labores y no amores.
Esta derecha no es europeísta ni moderna, como en la mayoría países europeos. Es una derecha conservadora anclada en los valores, creencias y pensamientos franquistas y ultra católicos. Donde su máxima es devolver a la mujer de donde nunca creen que debió marchar, del hogar. Además, desean volver a educar en los valores del catolicismo. Retornar a un país de clases, con oportunidades para las clases altas y miseria para las bajas. Un país donde los derechos no existan, las libertades vengan limitadas y la justicia esté corrompida. Y digo esto, deducido de todas y cada una de las decisiones arriba descritas. No lo pienso sin más, lo extraigo del espíritu de tanta retrógrada ley.
Todas ellas forman una sinvergonzonería inclasificable, un atentado directo a la ciudadanía de este país, un retraso sin precedente, una burla a la inteligencia de un pueblo progresista y en pro de la igualdad y que nos deja un claro aviso a todos; paremos a esta derecha que viene dispuesta a reventar nuestro sistema democrático, público, de bienestar y de derecho.
Fin de la cita
DIARIO PROGRESISTA.

domingo, 5 de enero de 2014

COPLILLAS



El recibo de la Luz



No quisiera exagerar

ni parecer andaluz,

pero me preocupa mucho

el recibo de la luz.



Si nos siguen machacando

con aumentos sucesivos,

será imposible pagar

el valor de los recibos.



Solamente tendrán luz

algunos privilegiados,

y los demás viviremos

como en los tiempos pasados.



Nos alumbrará el candil

con su aceite y su candela,

y en la mesita pondremos

la palmatoria y la vela.



No se podrá utilizar

la aspiradora ni el horno,

todos nuestros aparatos

los tendremos como adorno.



Si la vitro no funciona

y el microondas no va,

guisaremos en la lumbre

con la pereza que da.



Dado que la lavadora

sin corriente no trabaja,

habrá que lavar a mano

otra vez en la tornaja.



A la hora de planchar

pondremos mucha atención,

para no quemar las prendas

con la plancha de carbón.



Cogeremos resfriados

al salir al exterior,

con los cabellos mojados

por no tener secador.



Sin frigorífico en casa

todo será deprimente,

los alimentos podridos

y la cerveza caliente.



QuiÉn soportará el verano

cuando haga tanto calor,

sin aire acondicionado

ni un triste ventilador.



Sin ver la televisión

la vida será muy dura,

sin nuestras series tan buenas

y sin la telebasura.



Como locos estaremos

cuando la luz se haya ido,

las mujeres sin novela

y los hombres sin partido.



Sólo me gusta una cosa

de este maldito apagón,

si a la cama vamos antes

subirá la población.



Juan Santos Santos
jsantosbis@gmail.com


BACON DE INFANTES