Sábado, 14 de Diciembre de 2013 11:02
E-mail
EH
Los emails que recibía y enviaba
el expresidente Caja Madrid Miguel Blesa siguen dando mucho de qué hablar. El
diario El Mundo publica este sábado correos en los que Blesa aseguraba que la
expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "no tiene ni
puta idea" y otros en los que recibía órdenes de la propia Aguirre para
colocar a determinados consejeros en empresas participadas por la caja. En uno
de esos emails, la mujer de Blesa comenta unas declaraciones de Aguirre en 2009
sobre la solvencia de Caja Madrid por dejar de pagar los intereses de dos bonos
hipotecarios y el hecho de que la entidad gastara más de 500.000 euros en un
coche para Blesa. La respuesta del expresidente no se hace esperar: "No
tiene ni puta idea. ¿Qué es eso de no tener beneficios? ¿A qué cliente pensará
ella que hemos dejado de pagar?"
Un año antes, en 2008, Blesa ya
reconocía en otro correo enviado a una empleada que la compañía no pasaba por
buenos momentos: "Nuestro negocio está pasando por los peores momentos que
se recuerdan, nuestro proyecto de sacar a Bolsa Cibeles se encuentra con la
peor coyuntura imaginable".
Los correos que revela El Mundo
desvelan, además, las órdenes de Aguirre para que Blesa colocara a determinados
consejeros en empresas participadas por la caja, como Iberia. "Me dice la
jefa que si tienes que poner dos consejeros de la caja en Iberia, y uno es
ejecutivo de la caja, que el otro sea Mercedes Rojo", le dice Ignacio
González en un SMS. Aguirre también le habría pedido que ayudasen a una prima
suya que tuvo un problema en la concesión de una hipoteca. "Hágalo",
fue la respuesta que Blesa dio a una de sus empleadas.
TARJETAS DE CRÉDITO EN NEGRO
Este mismo sábado, eldiario.es
publica también emails en los que el secretario del consejo de Caja Madrid
informa de las retribuciones de los consejeros. Según el directivo, las
tarjetas son "black a efectos fiscales" que cubrían gastos de
representación de hasta 50.000 euros.
Expertos consultados por ese
mismo diario entienden que se trata de un complemento que se les paga, una
suerte de gastos de representación, por los que no tributan.
Eldiario.es explica que el
problema de este tipo de tarjetas es que no se exige facturas para asegurarse
de que los gastos que se cargan en ellas tengan que ver con labores de
representación. La tarjeta –que sufraga Caja Madrid– no solo es opaca
tributariamente: también permite utilizar recursos públicos para gastos
personales.
AZNAR Y SUS RECOMENDACIONES ARTÍSTICAS
Además, El País revela otros
emails en los que el expresidente del Gobierno José María Aznar intentó que
Blesa pagara 54 millones por obras del artista Rueda. Blesa llegó a ofrecer por
ellos 54 millones de euros y se afanó por hacer la operación a través de la
Fundación Caja Madrid, pese a que la entidad financiera ya daba signos de grave
debilidad.
El director de la Fundación Caja
Madrid, Rafael Spottorno, hoy jefe de la Casa del Rey, puso reparos a la
valoración de la colección — dijo que era "un precio disparatado”—, y
desaconsejó cerrar la operación por “inabordable”.
Durante las negociaciones, el
precio de la adquisición se redujo de los 54 millones iniciales por un paquete
de más de 200 obras a seis millones de euros. Aznar también medió con el
entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para que cediera un
inmueble municipal como museo permanente de arte contemporáneo.
EXTREMADURA PROGRESISTA