Domingo, 08 de
Diciembre de 2013 12:13
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es consciente de que parte
de su electorado está molesto con el Partido Popular tras decisiones judiciales
como la anulación de la 'doctrina Parot' u otras decisiones que no respetaron
lo prometido en el programa electoral, como el aumento del IVA. Debido a esto,
el presidente se prepara ahora para encarar una segunda parte de su legislatura
más política, en la que quiere dar prioridad a sus votantes más conservadores
desplegando medidas en consonancia, según relata El País. Así se ha presentado
la controvertida ley de seguridad ciudadana, en la que se ha incluido una
infracción especial para los que profieran "ofensas contra España".
A esta nueva norma se sumará, según ha anunciado el propio presidente
del Gobierno, la reforma de la ley del aborto, aún más polémica si cabe, que ha
creado una brecha social importante y también divisiones en el mismo Gobierno.
Será una reforma totalmente restrictiva, que, según la plantea el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, colocará a España entre los
países más conservadores en cuanto a la interrupción del embarazo en Europa,
junto con Irlanda y Malta.
De este modo, el presidente parece hacer un guiño a sus votantes
acérrimos para tratar de recuperar la confianza que ha quedado truncada en los
últimos meses.
EXTREMADURA PROGRESISTA