Las libertades no se conceden, se conquistan, y para que no se pierdan, se lucha todos los días.
domingo, 29 de diciembre de 2013
Juan Cotino donó 200.000 euros al PP y su empresa recibió 273 millones en adjudicaciones
Domingo, 29 de Diciembre de 2013 10:43
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Uno de los
protagonistas políticos de la tragedia del metro valenciano, Juan Cotino,
también aparece en la lista de donantes del Partido Popular. Según el informe
de la UDEF, Cotino dio a su partido 200.000 euros en 2004. Eso ya podría ser
una ilegalidad, pero es que la policía vincula estos pagos con las
adjudicaciones, por 61 millones de euros, que recibieron sus empresas y
familiares.
Cosas del destino, hoy
Juan Cotino donaba sangre. En 2004, lo que donó fueron 200.000 euros al PP. Ese
mismo año, la empresa de su sobrino obtuvo adjudicaciones por 61 millones de
euros por parte de gobiernos populares.Lo dice el informe de la policía al que
ha tenido acceso laSexta Noticias, que ve una relación manifiesta: “Existe una
concentración en la entrega dentro del periodo de tiempo donde obtiene
adjudicaciones de órganos gobernados por el Partido Popular”.
Para la oposición, un
escándalo: “Con apariencia de legalidad, se han adjudicado trajes a medida a
empresas que han hecho donaciones al Partido Popular”, explica Enric Morera,
portavoz de Compromís. “Con el agravante de que esa donación se hace el 11M del
2004, el día del atentado en Atocha”, recuerda Ignacio Blanco, diputado de
Esquerra Unida.
Ese 2004, la empresa
Sedesa obtuvo contratos por más de 44 millones por parte del Ayuntamiento
valenciano. Y de 16 millones por la Generalitat.
A pesar de que no
siempre era la mejor opción: “A veces Sedesa quedaba tercera o cuarta en la
mesa de contratación y se le adjudicaba el proyecto”, revela Francesc Signes,
diputado de PSPV.
Y no les fue tan mal.
Entre 2002 y 2011 la empresa de Cotino obtuvo casi 273 millones de euros en
adjudicaciones de Administraciones gobernadas por el Partido Popular.
EXTREMADURA PROGRESISTA
martes, 24 de diciembre de 2013
Síntoma grave
DOMINGO, 22 DE DICIEMBRE DE 2013
PABLO IGLESIAS
El tremendo desequilibrio que existe hoy entre lo que produce y lo que
consume la clase trabajadora, está haciendo en todas partes cada vez más
crítica y angustiosa la situación de los trabajadores.
En efecto, a la par que los parásitos, los que compran por 2 la fuerza
de trabajo que produce 4 ó 6, se hacen millonarios y enriquecen, los
asalariados, por consecuencia de semejante despojo, se ven unos sometidos a la
más dura y terrible explotación, y se encuentran otros envueltos en la mayor
miseria y muertos de hambre, por carecer de trabajo. El número de éstos
asciende considerablemente de día en día.
Nuestro país, digan lo que
quieran Moret y otros economistas de su calaña, nada tiene que envidiar, cuanto
a crisis económica, a otros países. Ahí está si no para demostrarlo la región
andaluza, también con muchos miles; la gallega, con su atroz miseria y su
extraordinaria emigración, y Madrid, Granada, Valladolid, Zaragoza, Burgos,
Béjar y otras muchas poblaciones, donde el hambre, literalmente el hambre, se
ceba en multitud de trabajadores, que ni en su oficio ni fuera de él, y en
cualquier condición que sea, logran encontrar quien los alquile.
Pero semejante estado, de
consecuencias graves y tristes para la clase productora, encierra un serio
peligro para el orden burgués que le ha engendrado. Esa masa obrera que la
clase explotadora no necesita, o que se vale de ella solamente para mermar el
salario a la que trabaja, ¿se estará quita? ¿Se encerrará en los zaquizamíes en
que vive? ¿Recorrerá las calles silenciosamente? ¿Se dejará morir por
inanición? Imposible. Eso lo harán acaso 30,50 ó 100 obreros; pero los demás,
los miles y millones de seres que no tienen pan porque otros se lo han
arrebatado, no pueden morir de ese modo, máxime cuando en ellos ha penetrado la
luz de las ideas socialistas, y por las mismas saben perfectamente que carecen
de todo, no porque la producción sea escasa, sino porque, siendo abundante, su
distribución no es ni justa ni equitativa.
Las recientes manifestaciones de
los obreros sin trabajo en Londres confirman nuestro pensamiento. No se
avienen, no se conforman a sufrir con resignación los tormentos del hambre y
las angustias de la miseria, mientras los causantes de ella engullen a dos
carrillos y viven en medio de las mayores comodidades. Al contrario,
reconociendo que su quietud y su pasividad pueden perjudicarles
extraordinariamente, se conciertan, llevan a cabo imponentes manifestaciones y
de un modo enérgico y amenazador reclaman de los que tienen acaparado lo que
ellos han producido medidas y soluciones que les faciliten medios de vida.
Y esa actitud en que se ha
colocado el proletariado inglés que carece de trabajo la adoptarán
necesariamente los demás obreros de Europa y América que se encuentran en
idéntica situación que aquél.
No importa que, como en nuestro
país, en Valladolid, Barcelona y otras localidades, los obreros sin ocupación,
influidos por falsas ideas y añejas costumbres, salgan todavía a la calle a
pedir limosna. Eso desaparecerá pronto, y en vez de tender la mano e implorar
en nombre de Dios un pedazo de pan o una pieza de cinco céntimos, los obreros
sin trabajo, ayudados por todos los que sufren las iniquidades del taller,
enseñarán sus puños a los ladrones de la riqueza y, caso de que esa demostración
no fuera bastante a obligar que les entreguen una parte de lo que les han
arrebatado, los dejarán caer sobre ellos y desbaratarán para siempre el sistema
social que gira sobre el eje de la explotación.
El síntoma que dejamos señalado
es, pues, verdaderamente grave para la burguesía, porque amenaza su existencia
como clase, e importante y trascendental para la causa del socialismo. O la
burguesía se decide, si quiere vivir algo más, a aplacar el hambre que sufren
los obreros sin trabajo, o el Partido Socialista, dando conciencia y unidad a
todos esos hambrientos, hará que se apoderen por la fuerza de todo,
absolutamente de todo cuanto a ellos y a los demás trabajadores les han
arrebatado por la astucia y la violencia los poseedores del capital.
(El Socialista, núm. 92, 9-XII-1887, pp. 1-2)
DIARIO PROGRESISTA
sábado, 21 de diciembre de 2013
¿Qué sentiría si le quitaran 160 euros?
SÁBADO, 21 DE DICIEMBRE DE 2013
ANTONIO MIGUEL CARMONA
La revalorización de las
pensiones en función del incremento del coste de la vida fue una propuesta de
los socialistas, que vio la luz en forma de norma hace casi treinta años, con
el voto en contra de Alianza Popular.
Así es. Casi treinta años después, los mismos conservadores, el pasado
jueves, el Partido Popular, han puesto fin a una medida que logró poner freno a
la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de nuestro país.
No bastando con una revalorización en función del IPC, los socialistas
durante los años ochenta, especialmente a partir de la Ley de 1985, mejoraron
sustancialmente las pensiones, haciéndolas más dignas y consiguiendo que
nuestros mayores ganaran paulatinamente poder adquisitivo.
Incluso, ya en el siglo XXI, José Luis Rodríguez Zapatero logró durante
sus siete años de gobierno, una notable revalorización que mejoró
sustancialmente las pensiones de todos nuestros jubilados. Especialmente las
pensiones mínimas, las cuales, como se sabe, se vieron revalorizadas un 53%
durante su mandato.
En resumidas cuentas, los socialistas crearon el mecanismo automático
de revalorización de las pensiones por encima del coste de la vida, y,
mejoraron, tanto con la presidencia de González como con la de Zapatero, el
poder adquisitivo de los mayores.
Todo eso ha terminado. Aquellos que votaron en contra infructuosamente
en los ochenta la revalorización automática de las pensiones en función del
IPC, Alianza Popular, ahora destruyen este mecanismo y llevan a nuestros
mayores a perder poder adquisitivo y, por lo tanto, en términos reales, renta.
Efectivamente, el pasado jueves aprobó la mayoría parlamentaria del PP
un suelo de aumento de las pensiones -en el caso de déficit en la Seguridad
Social-, del +0,25%. Y un techo o máximo -en el caso de que la Seguridad Social
tenga superávit-, del IPC más el 0,50%
Por ejemplo, como la Seguridad Social tiene déficit, y teniendo en
cuenta que el IPC previsto será del 1,5%, la revalorización nominal de las
pensiones será del +0,25% Es decir, que nuestros mayores perderán un 1,25% de
capacidad de compra (1,50-0,25).
Si la pensión media es de 900 euros, teniendo en cuenta que son catorce
pagas, nuestros mayores perderán 160 euros de poder adquisitivo. Una infamia
para unos pensionistas que ven que aún las pensiones en España son menores que
las de los países más avanzados.
Todo para promover por parte de este gobierno, los planes privados y
una sistema público de beneficencia, empobrecido, sin capacidad financiera y
tendente a transformarse en una renta básica.
Una vergüenza teniendo en cuenta que muchas de estas pensiones no van
siquiera destinadas al merecido descanso de nuestros mayores, sino al
sostenimiento de unidades familiares más amplias conformadas por padres parados
y nietos escolarizados.
@AntonioMiguelC
DIARIO PROGRESISTA
Solo faltaban las meonas y ya las han licitado
SÁBADO, 21 DE
DICIEMBRE DE 2013
JOSÉ ANTONIO GÓMEZ
El Gobierno de Mariano Rajoy está
enclavado en una dinámica de autoritarismo peligrosa. El Partido Popular ya ha
atentado contra el espíritu democrático de este país, contra el régimen
político que conquistamos tras 40 años de dictadura militar, a través de los
recortes sociales que están perpetrando tanto a nivel del Estado Central como
de las Comunidades Autónomas en las que gobiernan.
Están intentando eliminar derechos constitucionales como la sanidad
universal y la educación igualitaria; están intentando implantar un sistema
productivo basado en la explotación del trabajador similar al que rige en
Bangladesh, Vietnam o Thailandia; están intentando imponer la sumisión de la
mujer y de sus derechos al fundamentalismo católico; están intentando acaparar
la justicia al colocar a miembros y afiliados de su partido en puestos clave
para, de este modo, legalizar sus atentados contra la democracia. Todo esto lo
van consiguiendo gracias al nuevo régimen político inventado por Mariano Rajoy
y sus hordas genovesas que es la dictadura parlamentaria, es decir, gobernar
como se hace en cualquier dictadura pero con la coartada del Parlamento. Hasta
ahora han ido a por los derechos constitucionales de los ciudadanos. Ahora van
a por las libertades civiles, tal y como estamos viendo en todas las medidas
restrictivas aprobadas por el Consejo de Ministros o que están en estudio.
Las libertades civiles principales son expresión, reunión y
manifestación. A éstas se podría añadir el derecho de huelga de los
trabajadores para la defensa de sus intereses respecto a los abusos salariales
o laborales de los empresarios. El Partido Popular va en el camino de derogar o
de legislar sobre ellas para restringirlas.
Respecto a la libertad de expresión, libertad que se sustancia en la
existencia de una prensa libre, estamos asistiendo a la polarización hacia la
derecha o la extrema derecha del mapa mediático. Una de las funciones
fundamentales de la prensa y de los periodistas es la visión crítica y el
control del poder. En este país ocurre todo lo contrario, ya que cuando
gobierna el Partido Popular la gran mayoría de la prensa tradicional se
convierte en una asociación de mamporreros del poder y en palmeros baratos de
la mentira y la propaganda genovesa. La prensa escrita, tras la deriva de El
País hacia la defensa de Rajoy y de la derecha por sus dificultades económicas
y para refinanciar su deuda, está totalmente escorada hacia las posiciones
ultraconservadoras que representa el PP. No hay crítica, no hay búsqueda de
puntos de vista diferentes ni control de los desmanes del partido
ultraconservador español. La actitud de El País y otros medios de Prisa y su
connivencia o espíritu soft-light con las medidas de Mariano Rajoy han
convertido a la cabecera en un mal sucedáneo de El Mundo o ABC. Por tanto, en
este país los ciudadanos no disponemos de un medio de comunicación tradicional
con tendencia de centro-izquierda. El resto es mejor no mencionarlos por su
ideología ultraconservadora o ultraliberal, salvo por los escarceos del diario
de Pedro J. Ramírez de ataque al PP por medio de las revelaciones de Luis
Bárcenas que vienen como una venganza personal de su director hacia Mariano
Rajoy, que se han convertido en el órgano oficial de propaganda del Régimen
Genovés, tal y como ocurría en otras épocas con cabeceras como El Alcázar,
Arriba o Informaciones. España es el país donde los periodistas críticos con
el poder acaban en el paro y donde se
pagan las lealtades. Sin embargo estos periodistas críticos, conocedores de la
verdadera función del periodismo se han lanzado a la creación de medios
digitales que son los que dan una visión más cercana a la realidad de lo que
está ocurriendo en este país, de lo que pretende el gobierno que alcanzó el
poder con engaños y que se mantiene en el mismo gracias a la mentira y la infamia.
No obstante, esta prensa no tiene la difusión que merecería. Un ejemplo lo
hemos visto con las revelaciones de los trapicheos de Blesa y Aznar con una
empresa de fabricación de armas. Ni una sola mención en los medios
tradicionales de un asunto que es tan serio como turbio. La última patada a la
libertad de expresión y la libertad de prensa la tenemos en la imposición de
Moncloa de los periodistas que van a hacer las preguntas a Mariano Rajoy en sus
comparecencias. ¿Quién las hará? Evidentemente no un redactor de eldiario.es,
elplural.com, infolibre.es o Diario Progresista. Esas preguntas, enviadas
preventivamente por Moncloa a la redacción del medio en cuestión, serán
realizadas por redactores de ABC, La Razón, Intereconomía, El Mundo o 13TV.
Respecto a las libertades de asociación, manifestación y reunión el
Partido Popular, a través de su ministro de Interior, un hombre que tiene más
aspecto de Comisario de la Dirección General de Seguridad que de ministro, ha
impuesto a los españoles una Ley que amordaza estas libertades y que da
impunidad a las malas praxis de las Fuerzas de Seguridad del Estado permitiendo
los abusos. La Ley de la Mordaza va a imposibilitar la protesta social ante los
atentados del Régimen Genovés. Quieren sumisión absoluta y el único medio que
tienen es el de plantear un estado de pánico que evite que los ciudadanos
salgan a la calle a protestar. Fernández Díaz lo plantea como un modo de evitar
protestas violentas. Sin embargo, ¿ha habido protestas violentas desde que
gobierna el PP? No. Ha habido conatos de enfrentamientos por parte de una
minoría. Ha habido enfrentamientos con la Policía provocados, en algunos casos,
por policías infiltrados entre los manifestantes. Quieren imponer el miedo,
pero realmente quienes tienen miedo son ellos, es el poder. Felipe González,
hablando de la época final del franquismo, hacía una reflexión sobre la
debilidad de la oposición democrática al afirmar que tenían una sensación de
que el Régimen era fuerte, pero que una visión retrospectiva daba una realidad
muy diferente ya que el Régimen entraba en crisis por una simple asamblea de
estudiantes en la universidad. Lo mismo parece que está ocurriendo ahora.
Mariano Rajoy y su gobierno tienen miedo a los ciudadanos, mucho miedo. ¿Por
qué? Yo tengo una teoría: no se han lanzado todavía hacia sus objetivos
principales, que no sé cuáles son pero que me temo que van a ser muy lesivos
hacia el pueblo y muy beneficiosos para las élites. Estas nuevas medidas que
tomarán, unas impuestas por Bruselas —las menos—, y otras impuestas por su
propia ideología no democrática —las más—, podrían provocar que el pueblo se revelara.
Ante esto, el PP quiere ponerse la venda antes que hacerse una herida.
Relacionado con lo anterior está la posible restricción o eliminación
del derecho de huelga de los trabajadores. El éxito de la huelga de los
empleados de la limpieza de Madrid ha abierto un camino que el PP no quiere que
se abra. Los barrenderos han mostrado que la lucha obrera da resultados y esto
no lo pueden permitir quienes repudian todo lo relacionado con los derechos de
los trabajadores. Mariano Rajoy y su partido quieren imponer unas condiciones
de precariedad laboral y salarial que hagan que los trabajadores, con tal de no
perder su empleo, acepten cualquier cosa. Los barrenderos de Madrid han
mostrado que no es así. Rajoy dijo que había que regular los servicios mínimos
y su cumplimiento. No obstante, ¿cómo puede lucharse contra los abusos de empresarios
y administraciones públicas si se imponen unos servicios mínimos del 75%? Eso
sí que es un abuso y, como es injusto, es lícito que los trabajadores no
cumplan dichos servicios mínimos. Rajoy quiere evitar que los trabajadores se
rebelen modulando el derecho de huelga que, en el lenguaje eufemístico del PP,
será una restricción del mismo o una derogación encubierta.
Rajoy, jaleado por sus mamporreros mediáticos, está creando un estado
policial que amordace la protesta de los ciudadanos ante lo que va a venir que
será bastante peor que lo que hemos sufrido durante los dos primeros años de
gobierno ultraconservador. Rajoy es el responsable de la vuelta a la represión
franquista, a las carreras de los grises y a los abusos y las palizas. Y, para
rematar el paisaje, ya solo faltaban las meonas, tal y como ocurría en el
franquismo. Para la represión sí hay dinero, mientras que para la protección de
los ciudadanos víctimas de la crisis generada por los protegidos del PP sólo
hay recortes. ¿Qué será lo próximo? ¿Instaurarán de nuevo el TOP? Con Rajoy
todo es posible.
DIARIO PROGRESISTA
miércoles, 18 de diciembre de 2013
¡Alto, P.P.!
MARTES, 17 DE DICIEMBRE DE 2013
JOSÉ MARÍA ORTEGA
No es un partido,/ es Policía
Privada/para los ricos.
Nuevo proyecto,
más privatización,
de este Gobierno.
-0-
Es del Estado
la seguridad pública,
no de empresarios.
-0-
La turbia vía
convierte a vigilantes
en policías.
-0-
Será a su empresa
y no al juez, al que el guarda
le rinda cuentas.
-0-
Menuda ganga
consiguen los negocios
de vigilancia.
-0-
Rinde el Gobierno
el poder del Estado
ante el dinero.
-0-
El cruel mensaje:
sólo estará seguro,
quien se lo pague!.
DIARIO PROGRESISTA
Reflexiones sobre el derecho de rebelión ante la actual escalada represiva de la derecha
MIÉRCOLES, 18 DE DICIEMBRE DE 2013
GUSTAVO VIDAL
La rebelión es un derecho
reconocido a los pueblos. Se reconoce desde la antigüedad y se ejerce contra
gobiernos de origen ilegítimo, pero también frente a los que habiendo obtenido
el respaldo de las urnas derivan hacia posturas autoritarias en perjuicio de
los ciudadanos.
Este derecho fue incluido en la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución
francesa. También en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de
1776, que en su párrafo más famoso señala:
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son
creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos
inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la
felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres
los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los
gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de
estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e
instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar
sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de
alcanzar su seguridad y felicidad.”.
En este sentido, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948,
declara en su Preámbulo:
“Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo
recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
Pocas dudas, por tanto, pueden albergarse acerca de la legitimidad del
“supremo recurso de la rebelión”. Quedan por determinar los supuestos,
obviamente.
Reflexiones en torno al caso español
Descartada la teoría de que los gobiernos lo son “por la gracia de Dios”,
en los estados democráticos modernos la legitimidad de cualquier gobierno se
asienta en la consecución de la libertad, vida y felicidad de los ciudadanos.
Cualquier gobierno que se salga de estos parámetros carece de legitimidad, por
más que haya accedido al poder mediante cauces formalmente democráticos.
En esta línea, cabría
preguntarse si el actual ejecutivo español gobierna para los ciudadanos o para
una minoría financiera y empresarial que parasita a la mayoría.
Desgraciadamente, un vistazo a la realidad evidencia que las medidas
que se adoptan desde el ejecutivo tan solo buscan la aprobación de un gobierno
extranjero, el alemán, quien a su vez gobierna para asegurar el pago de la
deuda que, de manera irresponsable, contrajeron los banqueros teutones.
Como bien sabemos, en su día, la banca alemana comenzó a prestar dinero
a raudales, de manera irresponsable, a banqueros españoles que, a su vez,
prestaron de modo igualmente alocado, imprudente. Como ambos, banqueros
alemanes y españoles, hicieron mal su trabajo, se generó un colosal pufo
económico.
En lugar de asumir las
consecuencias de su mal hacer, estos banqueros han transferido sus deudas al resto de la
ciudadanía que en modo alguno es responsable de esos desaguisados. Para pagar
ese dislate se recurre a las políticas llamadas de austeridad, es decir,
recortes en pensiones, sueldos, derechos laborales, sanidad, educación, subida
de tasas, multas desproporcionadas con único afán de recaudar, etc.
En suma, los ciudadanos se ven obligados a pagar con su salud, futuro, angustia y dinero, una
deuda que no contrajeron. Los suicidios se han disparado, el consumo de
antidepresivos y ansiolíticos ha aumentado un 50% desde el comienzo de la llamada
“crisis” y los jóvenes más valiosos emigran. Por si lo anterior no bastara,
ante las protestas, el gobierno español contesta con una escalada de represión
de sobra conocida.
Como ejercer el derecho
a la rebelión
Habida cuenta que el gobierno de España, lejos de fomentar el bienestar
social, busca socializar las pérdidas de delincuentes financieros y
empresariales, muchos ciudadanos han decidido protestar.
Las protestas no solo se ignoran, sino que se adaptan las leyes para
desmotivarlas y reprimirlas, hasta el punto que el comisario europeo de
Derechos Humanos ha llamado la atención sobre su posible carácter
antidemocrático. Para situaciones como la descrita se instituyó el derecho de
rebelión, también conocido como revolución o resistencia.
La tentación más primaria podría
centrarse en abatir policías y atentar contra bienes públicos. Pero esto
constituye un error en la actual sociedad. No solo resulta muy poco operativo,
sino que, paradójicamente, aleja a la masa, asusta. Curiosamente, la mayoría de
los ciudadanos muestran repulsa ante un contenedor ardiendo mientras que se
regodean de indiferencia ante despidos masivos o copagos médicos. Es absurdo,
pero así funciona la mentalidad española. De manera que estas vías deben ser
desechadas.
Por otra parte, eso justificaría una represión aún mayor. Quienes hoy
imponen multas salvajes sin control judicial y mandan a la policía a apalear
manifestantes, mañana serían capaces de todo. Y cuando digo todo, me refiero a…
todo. De hecho, siempre ha sido así.
En este sentido, entiendo que el prius básico de la izquierda en
general y de los movimientos sociales en particular, debe centrarse en
despertar a la sociedad, la llamada “mayoría silenciosa”, pues nada puede
construirse al margen de las mayorías, por muy lerdas que nos parezcan. Las
normas neofranquistas del PP pretendiendo que todo el país sea, por decreto,
una “mayoría silenciosa” prueban la importancia de este asunto.
Evidentemente no voy a plasmar aquí y ahora las docenas de ideas que me
bullen en la cabeza a modo de rebelión, pero sí incidir en que todas las que se
adopten no pueden abandonar este norte: el desenmascaramiento del actual
sistema y el relato veraz de lo que está ocurriendo y por qué está sucediendo.
La rebelión habrá alcanzado su punto cuando una mayoría importante de
ciudadanos haya desbrozado el tupido bosque de los engaños y sea totalmente
consciente de que lo vivido no conforma más que una colosal estafa, que todas
las políticas de “austeridad” solo buscan pagar la deuda contraída por golfos y
delincuentes financieros, que el dinero no son más que apuntes contables,
simple juego de monopoly de multimillonarios… si esto llega a suceder, una considerable mayoría tomando la calle de
manera decidida e indefinida puede
cambiar las cosas.
Entonces habrá empezado la
rebelión, nuestro derecho.
DIARIO PROGRESISTA
martes, 17 de diciembre de 2013
Antes de que sea demasiado tarde
MARTES, 17 DE DICIEMBRE DE 2013
ANTONIO MIGUEL CARMONA
He esperado días para sosegarme.
Trato de no verter datos e informes, cifras de pobreza que cada día van más en
aumento. Quiero escribir un mundo de sensaciones y de asco hacia todos aquellos
que no hacen nada para evitarlo.
Hace un mes propuse en la Asamblea de Madrid crear un Fondo contra la
Pobreza. El consejero no tuvo a bien hacernos caso. Me espetó una respuesta que
ha acabado en el baúl de la desmemoria. Sólo recuerdo su negativa.
Vivimos en un estado incapaz de ayudar a los que más lo necesitan.
Tenemos un gobierno que permite que mueran niñas de trece años, padres de
familia, personas que rebuscan entre las sobras algo para llevarse a la boca.
Un amigo me llamó la semana pasada para contarme una experiencia
similar. Fue antes de que ocurriera la tragedia. “Antonio” –me dijo-, “acabo de
pasar por el Mercadona, minutos antes de que cerraran, y he visto a nueve
personas esperando acercarse a la basura para recoger las sobras”.
Vivimos en una sociedad cuajada de personas solidarias. Capaces de dar
todo de sí mismas para ayudar a los que más lo necesitan, a los pobres, a los
que no tienen para comer.
Pero también vivimos en una sociedad en la que sus máximos mandatarios,
gobiernos y empresas, parlamentarios, corporaciones y medios de comunicación,
son sordos, ciegos y mudos con respecto a aquello que parece molestar oír, ver
o sentir.
Una nación que deja tirados a los que más lo necesitan no merece
llamarse nación. Porque hacer país, precisamente, es lograr que todos los náufragos
suban al barco y que éste navegue con todos y sin excepciones. Esté como esté
la mar.
Sin embargo, en vez de sobrecogernos y mostrar nuestra indignidad,
debemos ser capaces de cambiar las cosas. Más allá de partidismos y rencores.
Los nuestros nos necesitan. Antes de que sea demasiado tarde.
@AntonioMiguelC
DIARIO PROGRESISTA
lunes, 16 de diciembre de 2013
Nuestra burguesía
LUNES, 16 DE
DICIEMBRE DE 2013
PABLO IGLESIAS
Lo hemos dicho muchas veces. Ningún país tiene una burguesía tan inepta
como España. Ni de las colonias ni del privilegiado suelo de la Península ha
sabido obtener los inmensos beneficios que otra, menos torpe, habría sacado.
Escasa de instrucción, dominada por la rutina, sin el don siquiera de
imitar lo bueno que se ha hecho en otras naciones, apenas ha entrado en la
esfera de la producción moderna, viendo sumamente atrasada lo mismo su
industria que su agricultura.
En vez de cruzar el país de vías
férreas, de multiplicar las líneas telegráficas, de canalizar sus ríos, de
repoblar sus montes y de fomentar la enseñanza en general, y la primaria en
particular, muéstrese perezosa y descuidada, hace el pavo real recordando
hechos de nuestra historia, muchos de los cuales no tienen nada de
prestigiosos, y sólo aspira a vivir de los préstamos que hace el Estado.
Como es natural, sus hombres políticos están a la altura de ella. Ni
tienen previsión, ni conocimientos, ni iniciativas. Supliendo esas buenas
cualidades con una charla infecunda y con una cínica osadía, de lo que menos se
cuidan es de desarrollar la riqueza del país –que es donde está la regeneración
de éste- y a lo que más atienden es a escalar los principales puestos del
Estado y a procurar su medro personal.
Pásese revista a la mayor parte de los políticos burgueses; compárese
su modesto origen con la posición fastuosa que hoy ocupan en la sociedad, y se
hallará la prueba de lo que decimos. El trabajo, el simple trabajo, por muy
remunerado que sea, no permite a nadie en el régimen social presente llegar a
millonario.
Con tal burguesía y con tales
políticos no puede sorprender a nadie que España se haya visto envuelta en una
guerra con los Estados Unidos; es decir, con el país más poderoso del mundo.
¿Qué habríamos dicho de un niño
de tres años que hubiera desafiado o aceptado el desafío de un hombre de dos
metros de altura, joven y robusto? Que era una locura
Pues esa locura la han cometido
nuestros burgueses y sus representantes políticos al no evitar –que medios
había para ello- la lucha con la República norteamericana.
No tuvieron en cuenta el inmenso
poder económico de aquel pueblo; no se hicieron cargo de que la riqueza es la
que da hoy la medida del vigor y de las energías de una nación, y ahora tocan y
nos hacen tocar a todos las consecuencias de tan tremenda torpeza.
¿Y es esa burguesía y son esos
hombres políticos los que califican de insensatos, de utopistas y de soñadores
a los socialistas por los ideales que sustentamos, por las reformas que pedimos
y por la táctica que empleamos? ¡Insensatos y soñadores ellos1!
Por vivir en la realidad, los
socialistas defendimos antes de declararse la guerra soluciones que podían
evitarla.
Por vivir en la realidad,
sostuvimos los socialistas, cuando iba a estallar el conflicto, que debía
conjurársele a toda costa.
Por vivir en la realidad y ver confirmados nuestros augurios apenas
comenzó la lucha, abogamos calurosamente los socialistas por la paz.
Por vivir en la realidad, por estar convencidísimos de los muchos daños
que la guerra había de producir, no hemos cesado los socialistas, haciendo cara
a los insensatos de todas clases, de reclamar la paz.
Y a la paz llegamos; y a la paz
la quieren hoy la burguesía y todos los hombres políticos, salvo muy contadas
excepciones.
¿Quiénes estaban en lo cierto? ¿Quiénes han mostrado más reflexión, más
juicio y más cálculo? No han sido los burgueses, ni los gobernantes por ellos
elegidos; hemos sido los socialistas.
Los socialistas, combatiendo la guerra antes de ser declarada, y
defendiendo la paz desde el instante en que estalló la lucha, miraron cual les
corresponde por los intereses de la clase trabajadora, pero a la vez, y aunque
indirectamente, procuraron también por los intereses de la burguesía.
Sí; se ha dado el caso raro de que los socialistas hayan tenido que
defender, contra la conducta de la clase directa, no sólo los intereses de los
proletarios, sino los de ella misma.
Tal es el estado mental de nuestra burguesía; estado mental que, si no
se modifica, hará sufrir a nuestro país nuevas calamidades y dificultará la
evolución económica a cuyo término está el triunfo del socialismo
revolucionario.
Publicado en El Socialista, de fecha 7-III-1898
DIARIO PROGRESISTA
sábado, 14 de diciembre de 2013
Blesa, en un correo electrónico en 2009:: Aguirre "no tiene ni puta idea"
Sábado, 14 de Diciembre de 2013 11:02
E-mail
EH
Los emails que recibía y enviaba
el expresidente Caja Madrid Miguel Blesa siguen dando mucho de qué hablar. El
diario El Mundo publica este sábado correos en los que Blesa aseguraba que la
expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "no tiene ni
puta idea" y otros en los que recibía órdenes de la propia Aguirre para
colocar a determinados consejeros en empresas participadas por la caja. En uno
de esos emails, la mujer de Blesa comenta unas declaraciones de Aguirre en 2009
sobre la solvencia de Caja Madrid por dejar de pagar los intereses de dos bonos
hipotecarios y el hecho de que la entidad gastara más de 500.000 euros en un
coche para Blesa. La respuesta del expresidente no se hace esperar: "No
tiene ni puta idea. ¿Qué es eso de no tener beneficios? ¿A qué cliente pensará
ella que hemos dejado de pagar?"
Un año antes, en 2008, Blesa ya
reconocía en otro correo enviado a una empleada que la compañía no pasaba por
buenos momentos: "Nuestro negocio está pasando por los peores momentos que
se recuerdan, nuestro proyecto de sacar a Bolsa Cibeles se encuentra con la
peor coyuntura imaginable".
Los correos que revela El Mundo
desvelan, además, las órdenes de Aguirre para que Blesa colocara a determinados
consejeros en empresas participadas por la caja, como Iberia. "Me dice la
jefa que si tienes que poner dos consejeros de la caja en Iberia, y uno es
ejecutivo de la caja, que el otro sea Mercedes Rojo", le dice Ignacio
González en un SMS. Aguirre también le habría pedido que ayudasen a una prima
suya que tuvo un problema en la concesión de una hipoteca. "Hágalo",
fue la respuesta que Blesa dio a una de sus empleadas.
TARJETAS DE CRÉDITO EN NEGRO
Este mismo sábado, eldiario.es
publica también emails en los que el secretario del consejo de Caja Madrid
informa de las retribuciones de los consejeros. Según el directivo, las
tarjetas son "black a efectos fiscales" que cubrían gastos de
representación de hasta 50.000 euros.
Expertos consultados por ese
mismo diario entienden que se trata de un complemento que se les paga, una
suerte de gastos de representación, por los que no tributan.
Eldiario.es explica que el
problema de este tipo de tarjetas es que no se exige facturas para asegurarse
de que los gastos que se cargan en ellas tengan que ver con labores de
representación. La tarjeta –que sufraga Caja Madrid– no solo es opaca
tributariamente: también permite utilizar recursos públicos para gastos
personales.
AZNAR Y SUS RECOMENDACIONES ARTÍSTICAS
Además, El País revela otros
emails en los que el expresidente del Gobierno José María Aznar intentó que
Blesa pagara 54 millones por obras del artista Rueda. Blesa llegó a ofrecer por
ellos 54 millones de euros y se afanó por hacer la operación a través de la
Fundación Caja Madrid, pese a que la entidad financiera ya daba signos de grave
debilidad.
El director de la Fundación Caja
Madrid, Rafael Spottorno, hoy jefe de la Casa del Rey, puso reparos a la
valoración de la colección — dijo que era "un precio disparatado”—, y
desaconsejó cerrar la operación por “inabordable”.
Durante las negociaciones, el
precio de la adquisición se redujo de los 54 millones iniciales por un paquete
de más de 200 obras a seis millones de euros. Aznar también medió con el
entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para que cediera un
inmueble municipal como museo permanente de arte contemporáneo.
EXTREMADURA PROGRESISTA
lunes, 9 de diciembre de 2013
A PABLO IGLESIAS, "EL ABUELO".
9 de diciembre de 2013
En este mes de diciembre, en concreto un día 9 como hoy, se cumple el
aniversario de la muerte de PABLO IGLESIAS POSSE, que murió en 1925. Como uno
de los máximos líderes del movimiento obrero español, fue el cofundador del
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879 y de la Unión General de
Trabajadores (UGT) en 1888.
De ascendencia humilde, nació en el 18 de octubre de 1850 en El Ferrol
(La Coruña). Paulino, como le llamaban familiarmente, asiste a la escuela desde
los seis hasta los nueve años, momento en el que muere su padre, un peón
municipal, y se traslada a vivir a Madrid en compañía de su madre y su hermano
menor. Los tres hicieron el viaje a pie, tirando de un pequeño carromato en el
que llevan los pocos enseres que poseían. En la capital, la madre tiene que
pedir limosna e ingresa a los dos hijos en el Hospicio de San Fernando. Allí,
el joven Iglesias acaba los estudios primarios y elige el curso de tipógrafo
como oficio a aprender.
Con las propinas que recoge como repartidor comienza su afición por la
lectura y el teatro. Cuando tiene doce años huye del hospicio para trabajar y
ayudar a su madre. Ejerce su oficio en diferentes imprentas, mejorando poco a
poco su salario.
En una de las ocasiones, le echarán por sumarse a una huelga y de nuevo
sufre el paro, la miseria y la desgracia: su hermano muere de tuberculosis.
Asiste a clases nocturnas y aprende francés, que le sirve para leer las obras
de algunos clásicos de la ciencia política y más adelante, para realizar
algunas traducciones de los socialistas franceses y entenderse en los congresos
internacionales en los que participa.
Al amparo de las libertades que otorga la Constitución de 1869, la
sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) organiza
una serie de conferencias en Madrid y a ellas asiste Iglesias y, en 1870,
solicita su ingreso en la sección de tipógrafos. Poco tiempo después resultó
elegido miembro del Consejo Federal de Madrid. La aparición de "La
Solidaridad", periódico de la Internacional, le proporciona una ocasión
para iniciar una intensa labor periodística que solo acabará al final de su
vida.
Tras la ruptura de los anarquistas con Marx, Iglesias solicita su
ingreso en 1873 en la Asociación del Arte de Imprimir y al año siguiente fue
elegido su presidente. Desde esta nueva plataforma preparará durante varios
años de labor clandestina la creación del segundo partido obrero de los que se
constituirían en el mundo. El 22 de mayo de 1879, en un banquete de fraternidad
internacional celebrado clandestinamente en Madrid, veinticinco personas (con
Iglesias al frente) fundan el Partido Socialista Obrero Español.
En repetidas ocasiones irá a la cárcel por su cada vez mayor activismo
político. La primera por una huelga en 1882 y la última, cuando tiene sesenta
años. En todas las ocasiones rechaza las peticiones de indulto. También será
víctima de la represión particular de los patrones que le niegan el trabajo.
Gracias al periódico "El Socialista", que había fundado el 12 de
marzo de 1886, y al salario que recibe como impresor, redactor y director del
mismo, eludirá el hambre en más de una ocasión.
El 12 de agosto de 1888 se acuerda en Barcelona la creación de la Unión
General de Trabajadores, nombre propuesto por Iglesias. Y en el Congreso de
1889 es nombrado presidente de su comité nacional, cargo en el que continuará
hasta su muerte.
En 1890, cuando se celebra en Madrid por primera vez la jornada de
lucha del Primero de Mayo, encabeza una impresionante manifestación y es el
encargado de entregar al Gobierno las reclamaciones de las reformas
legislativas, entre ellas la reforma de la jornada laboral a ocho horas.
En 1905 fue elegido por primera vez concejal del Ayuntamiento de Madrid
y en las elecciones de junio de 1910, gracias a la alianza
republicano-socialista a la que se había opuesto Iglesias, fue elegido (con el
respaldo de 40.899 votos) primer diputado socialista que entra en el Parlamento
español.
Su intensa actividad parlamentaria se va a limitar a los cuatro
primeros años, ya que en 1914 el empeoramiento de su salud le impedirá asistir
a la mayoría de las sesiones.
La escisión del partido en 1921 (cuando el PSOE, con el apoyo de
Iglesias, adopta la línea socialdemócrata en contra de la III Internacional) y
la constitución del Partido Comunista Obrero Español será mortal para la salud
del viejo dirigente. En 1923 fue elegido diputado por última vez.
Aunque el fundador del socialismo español tenía una escasa formación
teórica, su producción intelectual es cuantiosa y relevante. Desde su primer
artículo, "La Guerra", firmado el 5 de diciembre de 1870 en "La
Solidaridad" hasta el último, "El Proletariado vencerá",
aparecido en "La Libertad" el 5 de diciembre de 1925, se pueden
cuantificar unas dos mil colaboraciones en numerosos periódicos y revistas de
España y del extranjero. Entre otros, escribió "El programa de nuestro
partido", "Discurso", "Las organizaciones de
resistencia", "El programa socialista", "Comentarios"
y "Propaganda socialista". Tras su muerte fueron editados también
muchos de sus escritos, como "Exhortaciones a los trabajadores",
"Páginas escogidas", "Reformismo social y lucha de clases",
"El Partido Socialista" y las reformas sociales" y
"Antología crítica". Este conjunto convierte a Iglesias en uno de los
mejores propagandistas, con la palabra y la pluma, del ideario socialista.
A su vez, pocos líderes obreros merecieron tanta atención y generaron
tanta bibliografía como él. Fue objeto de vehemente defensa y furibundo ataque.
De cualquier forma, su coherencia ética, su llamada a la regeneración y a la
esperanza constituyen los rasgos fundamentales de su trayectoria vital.
El 9 de diciembre de 1925 falleció en Madrid. En un cajón de su humilde
despacho dejó un sobre con 1.000 pesetas para "El Socialista", al que
había estado vinculado desde su nacimiento.
El homenaje póstumo que se le tributó fue impresionante. Con la
autorización del Gobierno, más de 150.000 ciudadanos acompañaron el féretro al
cementerio civil de Madrid y desde todas las tribunas se le rindió un unánime y
cálido recuerdo.
AREA DE FORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.
A SU MEMORIA
PENSAMIENTO POLITICO
DE PABLO IGLESIAS
El inolvidable Pablo
Iglesias se dirigió a la Comisión de Reformas Sociales el 11 de enero de 1885.
Sus palabras, aunque
lejanas en el tiempo, resuenan con una cercanía asombrosa: “…las penalidades
del trabajador se originan en la forma en que se distribuye la riqueza, yendo a
parar la parte principal a la minoría parasitaria y una parte, cada vez más exigua,
a la inmensa masa laboriosa”.
Como decía Pablo
Iglesias, en palabras de Marx, es
“La guía para la acción
organizada de masas, en una lucha permanente contra el capitalismo que es la
causa de todos los males que padece la clase trabajadora”.
EL CONFESIONALISMO
Pablo Iglesias
Pablo Iglesias, el fundador de su partido, era un convencido defensor
del Estado Laico, un gran valedor de la supremacía del poder civil frente al
religioso y de la libertad de conciencia, como base irrefutable de la ideología
democrática que le llevó a fundar el partido, en sus inicios laico por
definición.
Aunque reconozcamos que el PSOE
de las últimas décadas parece alejado absolutamente del laicismo fundacional
que caracterizaba el armazón ideológico del partido.
El confesionalismo es absolutamente contrario a cualquier postura
políticamente progresista.
El confesionalismo, que es la intromisión de las creencias en el ámbito
de lo civil y lo público.
El confesionalismo es uno de los más grandes enemigos de la democracia,
que genera desigualdad e intolerancia, y todos los grandes problemas y
conflictos propios del integrismo y el fundamentalismo religioso, que no es
otro que el fundamentalismo político.
El filósofo chileno Sebastián Jans insista en su brillante máxima “la
democracia es laica o no es democracia”.
Noam Chomsky escribió, en el prólogo del “Curso de autodefensa
intelectual” de Norman Baillargeon: “Creo firmemente que los ciudadanos de las
sociedades democráticas deberían hacer un curso de autodefensa intelectual para
protegerse de la manipulación y el control, y sentar las bases para conseguir
una democracia mejor”.
M.S.T
domingo, 8 de diciembre de 2013
Rajoy despliega sus medidas más duras para no perder el voto conservador
Domingo, 08 de
Diciembre de 2013 12:13
E-mail
EP
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es consciente de que parte
de su electorado está molesto con el Partido Popular tras decisiones judiciales
como la anulación de la 'doctrina Parot' u otras decisiones que no respetaron
lo prometido en el programa electoral, como el aumento del IVA. Debido a esto,
el presidente se prepara ahora para encarar una segunda parte de su legislatura
más política, en la que quiere dar prioridad a sus votantes más conservadores
desplegando medidas en consonancia, según relata El País. Así se ha presentado
la controvertida ley de seguridad ciudadana, en la que se ha incluido una
infracción especial para los que profieran "ofensas contra España".
A esta nueva norma se sumará, según ha anunciado el propio presidente
del Gobierno, la reforma de la ley del aborto, aún más polémica si cabe, que ha
creado una brecha social importante y también divisiones en el mismo Gobierno.
Será una reforma totalmente restrictiva, que, según la plantea el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, colocará a España entre los
países más conservadores en cuanto a la interrupción del embarazo en Europa,
junto con Irlanda y Malta.
De este modo, el presidente parece hacer un guiño a sus votantes
acérrimos para tratar de recuperar la confianza que ha quedado truncada en los
últimos meses.
EXTREMADURA PROGRESISTA
lunes, 25 de noviembre de 2013
Dos lobos y una oveja
LUNES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2013
ANTONIO MIGUEL CARMONA
Que las cámaras legislativas están en decadencia ya no lo discute
nadie. La búsqueda de las causas de dicha decadencia genera nuevos disensos que
sirven, las más veces, para ahondar más en una decadencia cada día menos
sostenible.
Se atribuye a Enrique Tierno Galván el comentario, probablemente
refiriéndose a los conservadores, que la democracia son dos lobos y una oveja
votando a quién se comen.
La mayoría parlamentaria del Partido Popular, tanto en el Parlamento de
la Nación, en el Senado, en las asambleas autonómicas o en los Plenos
municipales, se ha convertido en un rodillo que sólo genera… silencio.
Con el argumento de la legitimidad democrática son capaces de decir lo
uno y lo contrario. Capaces, digo, de desmantelar el estado del bienestar o
eliminar cualquier vestigio de consenso entre las fuerzas políticas.
Los dos lobos que se zampan a la oveja tienen una mayoría suficiente
como para incumplir su propio programa electoral, hacer lo contrario a lo que
dijeron semanas antes o llevarse por delante cualquier atisbo de buen juicio.
Los conservadores españoles son capaces, y así lo vivimos en los
parlamentos, de discutir que el sol sale por la mañana o que dos y dos son
cuatro. Se puede decir lo contrario, votarlo y salirse con la suya. En
definitiva: zamparse a la oveja.
Ya pueden los parlamentarios de todo tipo esgrimir argumentos, muchas
veces sensatos, otras exagerados. Ya pueden decir lo que quieran que los dos
lobos acudan prestos a votar para zamparse democráticamente a la pobre oveja.
La oveja es usted, o, si quiere, la Constitución. O la sociedad. O la
democracia. A ellos les da igual: no aportar ni un solo dato, discutir los de
los demás a pesar de que les traigan fuentes y bibliografía, llevarse a sí
mismos la contraria o destruir lo que tanto trabajo nos costó levantar.
Para mayor abundamiento, dominan los lobos los medios de comunicación
como para que la mayoría de estos expliquen en sus crónicas lo malvada que era
la oveja que, fíjense ustedes, hubo que votar y se la tuvieron que comer.
Pero llegará el día en el que las ovejas sean más que los lobos. Ese
día las ovejas serán respetuosas, democráticas, reformistas, harán cambios en
la sociedad, mientras los lobos, como otras veces, esperarán pacientes a tener
de nuevo la mayoría y volverse a comer a las ovejas. @AntonioMiguelC
DIARIO PROGRESISTA
La fuerza de un partido
LUNES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2013
PABLO IGLESIAS
"La fuerza de un partido
depende de la educación que él dé a la masa que lo forma. ¿Enseña a esta, la
hace tolerante, seria, moral, arraigando en ella lo más posible las ideas que
va a defender? Pues el partido que eso haga será fuerte, disciplinado,
consecuente, capaz de luchar con fortuna con todos los partidos que le
combatan. ¿Limita su obra a ensalzar las
doctrinas, a entusiasmar a la masa, a enardecerla, a fanatizarla? Pues partido
que labore así, aun siendo numerosísimo, no será propiamente fuerte, cometerá
inconsecuencias, se indisciplinará y será incapaz no ya de sufrir la crítica
que de él hagan sus adversarios, pero ni siquiera de consentir que ante él se
expongan ideas opuestas a las suyas.
El Partido Socialista ha seguido el primer sistema: ha educado y no
cesará de educar. Haciéndose cargo de que no le basta conquistar hombres a sus
ideas, sino que esos hombres deben ser, en lo que cabe, inteligentes, formales,
abnegados, probos y firmes que defiendan bien aquellas, se ha cuidado y se
cuida de instruir a sus afiliados a él, de imbuirles el respeto a los demás
hombres, cualesquiera que sean sus ideales, de inculcarles el sentimiento de
solidaridad para con todos los suyos y de hacerles comprender que individuos
que no tienen voluntad para cumplir su palabra no son dignos de formar parte de
una organización seria…
Allí donde le ha sido dable al Partido ha creado modestas escuelas para
enseñar a leer y escribir a los que no saben, y en la mayor parte de los
Centros Obreros, de los que son alma los socialistas, se dan conferencias, ya
por hombres de carrera, ya por compañeros que han adquirido alguna instrucción.
Cuando algún individuo, olvidándose de las enseñanzas que se le han dado o de
las obligaciones que le impone la honradez, delinque, se le debe castigar. Si
la falta es grave, se le excluye de la organización; si es leve, se le
amonesta, se le censura o se le suspende en sus derechos durante un corto
tiempo.
No faltan gentes que critiquen el que las organizaciones obreras
impongan severo castigo a los individuos que delinquen gravemente, por ejemplo,
malversando fondos, votando a conciencia por candidatos burgueses, ocupando
puestos de huelguistas o realizando actos análogos. ¡Buena moral la de los que
reprochan ese proceder! ¿Qué valdría la sociedad que no se mostrarse severo con
los que disponen de lo que no es suyo, abusando de la confianza de los
compañeros? ¿Qué conciencia tendría el partido que consintiera que siguiesen en
él los que le traicionaran votando a sus enemigos políticos? ¿Cómo entenderían
la solidaridad, la organización o los trabajadores que no fuesen inflexibles
con los que, ocupando los puestos de compañeros suyos, contribuyen o pueden
contribuir a que se rebajen los salarios o que se elevan la jornada de trabajo?
De hacer caso a tan extravagantes zoilos, la clase obrera organizada perdería
toda la fuerza que ha adquirido.
Los resultados de la educación socialista son palpables.
De todos los obreros que militan
en partidos políticos, los quemás leen, los más instruidos, son los afiliados
al Partido Socialista. Una comparación entre la tirada de los periódicos
semanales republicanas y la de los periódicos socialistas, daría seguramente
una diferencia favorable a estos. En cuanto a folletos, el resultado sería el
mismo, no obstante ser hoy más numeroso el Partido Republicano que el Partido
Socialista…
Respecto a su conducta con los que delinquen, los socialistas no deben
hacer la vista gorda, como sucede en los otros partidos, por graves que sean
las faltas que sus individuos cometan. Quien en el Partido Obrero quebrante su
táctica, traicione sus principios o no cumpla las resoluciones de sus
Congresos, tiene segura su eliminación, sea quien fuere. Las amistades, los
afectos personales no la impiden…
Con esta educación ha logrado el Partido Socialista modificar
notablemente el carácter de una buena parte de la clase obrera, a la vez que
elevar algo su intelectualidad y hacerla más moral; con esta educación
conseguirá que experimenten igual cambio otros muchos explotados, y con esta
educación, en fin, hará que el proletariado español reúna todas las condiciones
que necesita para colocarse al nivel del de los otros pueblos y par caminar
rápidamente a la conquista del poder político”
(La Revista socialista. Madrid, 1-1-1905)
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