lunes, 5 de agosto de 2013

España, una República Bananera. (Fin de la cita).


LUNES, 5 DE AGOSTO DE 2013

JOSÉ MANUEL ALMEIDA GORDILLO 

Cada día que pasa tengo la sensación de que más nos acercamos a tiempos pasados. Nos alejamos de la modernidad y de la democracia por el ejercicio de un gobierno que supone un fraude democrático en todos los sentidos.

La realidad se impone. Hay cientos de hechos que corroboran el título de este artículo.  Es imposible recogerlos todos. Los más significativos pueden ser que España en la actualidad es:

Un país donde el Partido Popular llega al poder prometiendo una serie de cosas y hace todo lo contrario, cometiendo un fraude electoral en toda regla. (Fin de la cita).

Un país donde la justicia, que debe ser imparcial, es controlada por militantes del partido en el gobierno. El Presidente del Tribunal Constitucional ha sido asesor y militante del PP.  (Fin de la cita).

Un país donde el FROB reconoce que bancos y cajas no devolverán 36.000 millones de euros de ayudas públicas. Es decir, el Estado, todos nosotros, regalamos esta millonada a entidades privadas. Cuando tenían beneficios ellos no nos daban nada. Como mucho un par de sartenes por ser clientes. Como premio por la pésima labor desarrollada, a sus directivos les han indemnizado con cientos de millones. Mientras, nos siguen robando sanidad y educación públicas. (Fin de la cita).

Un país donde el presidente del gobierno reconoce la existencia de sobresueldos a los altos cargos de su partido. Como en todos sitios, afirma. Con seis millones de parados, con millones de hogares que no llegan a fin de mes. Con una rebaja constante de sueldos en todas las empresas… No, Sr. Rajoy, como en todas partes no. Sólo en su partido gracias a las presuntas aportaciones ilegales de empresas a cambio de suculentos contratos con organismos públicos. (Fin de la cita).

Un país con medios de comunicación controlados, comprados, pagados… donde la objetividad brilla por su ausencia. Convertidos en panfletos publicitarios del partido en el poder y dirigidos por lameculos disfrazados de periodistas como el ínclito Francisco Marhuenda o el inigualable Nacho Villa en Castilla-La Mancha. (Fin de la cita).

Un país donde su presidente manda mensajes de ánimo a un delincuente días después de que ya supiese que tenía decenas de millones en Suiza. (Fin de la cita).

Un país en el que gobierna un partido que presuntamente ha financiado sus campañas electorales con dinero negro y que ha participado en las mismas “dopado”. (Fin de la cita).

Un país donde pase lo que pase ningún político asume responsabilidades. Con afirmar que se ha confundido es bastante. A partir de ahora y para estar en igualdad de oportunidades, los abogados van a proponer que todos los delincuentes, cuando sean detenidos por las fuerzas de seguridad del estado, afirmen que se han confundido, para así no pasar a disposición judicial. (Fin de la cita).

Un país donde los bancos no pagan al Estado ni a sus preferentistas y no pasa nada. Ahora, si el que no paga es un particular al banco éste le quita la casa y le deja con una deuda para toda la vida. Hagamos notar que parte de ese dinero que el Estado ha regalado a dichos bancos ha salido en parte de los impuestos pagados por el pobre desahuciado. (Fin de la cita).

Un país donde no hay dinero para educación, sanidad, investigación o servicios sociales pero sí para bancos y sobresueldos. (Fin de la cita).

Un país que en vez de avanzar va a pasos forzados hacia el pasado gracias a la ingente labor del partido en el gobierno. Nada les haría más felices que volviese el nodo y los dos rombos a la televisión. Que sólo estudiasen los pudientes. Que los niños y niñas estuviesen separados en clase. Que la misa fuese obligatoria para todos. Que los obreros fuesen en alpargatas y que los señoritos volviesen al casino mientras las mujeres cuidan a los niños y la casa. Todo se andará. (Fin de la cita).

Nos creíamos un país moderno, europeo. Con la crisis y con la inestimable colaboración del Partido Popular volvemos a ser una República Bananera. (Fin de la cita).

DIARIO PROGRESISTA