domingo, 3 de marzo de 2013

Aumento del paro, asegurado hasta el 2015


Domingo, 03 de Marzo de 2013 09:41
MGM
La economía española no creará empleo, previsiblemente, hasta dentro de dos años. Los analistas ven muchos obstáculos para volver a los niveles previos a la crisis y creen que tiene que pasar al menos una década.Si la recesión desde el primer momento golpeó con violencia el mercado laboral, con el paso de los trimestres, la herida no ha hecho más que agravarse.Desde los niveles máximos de empleo que se alcanzaron a mediados de 2007 (aún en bonanza), España ha perdido 3,5 millones de ocupados y, en el último trimestre de 2012, se bajó de la barrera de los 17 millones de personas trabajando (un límite que no se transgredía desde principios de 2003, mucho antes del ‘boom’ demográfico). Además, la tasa de paro está en su máximo histórico, en el 26,02%.

 Ante el agotamiento que provoca esta situación y sus preocupantes consecuencias sociales, surgen varias preguntas recurrentemente: ¿Hemos tocado fondo? ¿Cuándo se comenzará a crear empleo? ¿Volveremos a los niveles que teníamos antes de la recesión?

Perspectivas poco optimistas

Lo cierto es que las perspectivas todavía no son muy halagüeñas. Los economistas consideran prácticamente imposible que se reactive el mercado laboral antes de 2015. “Las previsiones más recientes de la Comisión Europea estiman que el producto interior bruto [PIB] caerá un 1,4% en 2013 y crecerá solamente un 0,8% en 2014”, explica Xavier Segura, economista-socio de Tracis.

Tradicionalmente, España ha necesitado un aumento del PIB superior al 2% para ver dinamismo en el mercado laboral, mientras que “en la mayoría de los países este punto está entre el 1% y el 2%”, explica Sara de la Rica, catedrática de la Universidad del País Vasco.

Ahora, con la inestabilidad económica que atravesamos, ese parámetro podría haber cambiado. J. Ignacio Conde Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), dice que variará, además, en función del tipo de puestos de trabajo que se creen, por ejemplo, si son a media jornada.

“La evidencia del pasado nos decía que hacía falta un determinado nivel de crecimiento del PIB, en el entorno del 2 o 2,5%, para generar empleo neto. Pero ahora el modelo productivo es distinto, por ejemplo la construcción no tendrá la misma relevancia, y no se puede anticipar que dicha relación se siga manteniendo”, señala.

Conde Ruiz, explica, que también influirá mucho el nivel de inversión. Sin inversión no habrá ni crecimiento ni creación de empleo. Y, para ello, “la economía española tiene que resultar muy atractiva para los inversores y estar exenta de incertidumbres, al contrario que ocurre ahora, por ejemplo, con la fiscalidad”, añade.

Ángel Laborda, director de Coyuntura de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), sostiene que hasta que no se produzca “un crecimiento sólido y continuado no se podrá pensar en crear puestos de trabajo”. Segura se atreve cifrar una horquilla de crecimiento de al menos 1-1,5% para lograrlo.

¿Dónde habrá empleo?

“La expansión anterior a la crisis estaba basada en gran medida en el crecimiento de la construcción, que es un sector muy intensivo en mano de obra y de baja productividad. Y ese modelo de crecimiento ni es posible ni deseable que vuelva a reproducirse en el futuro”, dice Segura.

Así, será imprescindible un cambio de escenario. Sara de la Rica cree que “los trabajos de futuro pasan por creación de nuevas empresas pequeñas con alto contenido innovador. Para esto es necesario tener, en primer lugar, buenas ideas (por tanto personal muy cualificado) y, en segundo lugar, que se den las condiciones para que se facilite la actividad a estos emprendedores”.

Además, considera que España debe continuar explotando sus fortalezas, como los servicios de infraestructuras, energía y el turismo.

El informe 'Una agenda de crecimiento para España', elaborado por Fedea y McKinsey, también indica que las actividades relacionadas con los servicios locales y los servicios profesionales tienen capacidad de crear hasta 2,5 millones de puestos de trabajo sostenibles.

En lo que coinciden los expertos es que esta transición no se puede dirigir desde las autoridades, sólo se puede crear un buen campo de cultivo para el desarrollo de la actividad empresarial.

No hay mal que veinte años dure

También señalan que este cambio de paradigma tardará en dar sus frutos. Así, los economistas consultados explican que será necesaria una década para volver a pensar en los niveles anteriores a la recesión, al menos en cuanto a volumen de personas trabajando.

“Esta crisis por su duración, por su severidad y por su profundidad no puede considerarse en ningún caso como un paréntesis que una vez cerrado permite retornar a la situación precedente, sino como un proceso que lleva implícito un cambio estructural bastante radical”, añade Segura.

EXTREMADURA PROGRESISTA