martes, 25 de febrero de 2014

¡Por la pendiente…!

LUNES, 24 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
Impulsos nobilísimos, que no podemos reprimir ni dejar de exteriorizar aún a sabiendas de que pugnan con la realidad, nos indujeron a expresar la esperanza de que el pueblo español convertiría la papeleta electoral en ariete contra las clases directoras y las pandillas políticas que la mantienen en un estado de degradación y de miseria por todo extremo vergonzoso.

Esa generosa esperanza se ha desvanecido al contacto brutal de los hechos, y no ya nosotros, sino la misma prensa burguesa declara que éste es un país privado de toda clase de energías, incapaz de elevarse por su propio esfuerzo a las alturas de la vida europea y entregado con resignación borreguil a las traíllas de expoliadores que le arruinan y le envilecen.

En efecto; las elecciones verificadas el domingo último son la demostración más palmaria de que es ilusorio esperar una transformación en el modo de ser de esta nación: no se advierte ni el más leve síntoma en la masa general de los ciudadanos que revele el propósito de romper las ligaduras que la agarrotan y la impiden toda clase de movimientos; no se vislumbra en las esferas gubernamentales ni el más ligero indicio de rectificación de errores tradicionales y de prácticas absurdas que debieran abochornarnos ante las gentes extrañas; por el contrario, ciudadanos y gobernantes parecen empeñados en la tarea de demostrar la verdad del aforismo de que cada pueblo tiene el Gobierno que se merece y que a la atrofia mental de los unos corresponde perfectamente la desfachatez inmune de los otros, explicándose así por qué vamos rodando sin cesar en la pendiente de abyección en que se precipitan los pueblos degenerados y moribundos.

Tal es, pues, el estado de desesperante atonía en que nos encontramos: sólo los elementos socialistas se muestran dispuestos a toda hora a reaccionar contra él, y el domingo último han dado prueba de ello cumpliendo con su deber en medio de todo género de obstáculos y dando ejemplos que nadie quiere imitar.

Se dirá tal vez que los resultados positivos alcanzados por esos sanos elementos en su meritoria labor son tan escasos y tan lentos, que apenas los percibe la generalidad de las gentes; más si esto no deja de ser exacto hasta cierto punto, tiene su explicación racional y lógica en lo duro e ingrato de la primera materia en que laboran, en la herrumbre de prejuicios que tienen que disipar, en la espesa atmósfera de difamación que aquí se ha formado en torno a los defensores de las doctrinas emancipadoras, en la facilitad con que arraigan en la ignorancia obrera los falsos radicalismos, y en la influencia perniciosa de un atavismo de servidumbre que lleva a la masa trabajadora a remolque de farsantes y vividores y la aleja de los que quieren dignificarla y capacitarla para la conquista de sus derechos de ciudadanos y productores.

No hay, no puede haber esperanzas de regeneración dentro del campo burgués,_monárquicos y republicanos acaban de demostrar con claridad meridiana que son igualmente inmorales e incorregibles.

Los monárquicos han puesto el inri al decoro público proclamando diputado por Madrid a aquel concejal que no hace muchos años clavó en la picota de la inmoralidad el pueblo madrileño en numerosísima manifestación.

Los republicanos valencianos han vuelto a elegir como sus representantes a dos individuos que, llamándose caballeros, sostienen en sus respectivos periódicos una larga campaña de difamación soez y escandalosa que afecta a su honra pública y privada, y que han convertido la hermosa Valencia en campo de lucha de tribus mogrebinas. ¡Qué vergüenza!
(El Socialista, 15-IX-1905)
DIARIO PROGRESISTA

domingo, 23 de febrero de 2014

El Gobierno ´popular´ ultima su reforma fiscal a medida de ricos y poderosos

Viernes, 21 de Febrero de 2014 11:15
DP

El Gobierno ha filtrado esta semana gran parte de la propuesta de reforma fiscal que presentará Mariano Rajoy en el debate sobre el Estado de la Nación de la próxima semana. Todas las medidas propuestas, sin excepción, suponen un fuerte ahorro fiscal a contribuyentes de alto nivel adquisitivo, condenando al país a una fuerte minoración de los ingresos que deben sostener el Estado del Bienestar. El PP ni es un partido social, ni es el partido de los trabajadores ni es el Partido que “ama a España”. Estas propuestas dejan claro que el Gobierno del PP responde a los intereses económicos de un pequeño grupo de contribuyentes y de unas pocas grandes empresas amigas, según constata en un comunicado la sección sindical de UGT en la Agencia Tributaria tras conocerse los detalles del proyecto de Reforma Fiscal que diseña el ministerio de Hacienda.

Las medidas que piensa imponer el Gobierno del Partido Popular son las siguientes:

Mínimos vitales
Cada familia reducirá de sus ingresos declarados una cantidad por cada hijo (3.000 euros aproximadamente). Esta medida no tiene ningún efecto en clases medias o bajas que no están obligadas a declarar o que tienen pocos ingresos. Sin embargo, las familias con rentas altas ahorrarán en impuestos por cada hijo en función del tipo impositivo que pagan. Es decir, el hijo de una familia de rentas altas genera un ahorro del 52% (1.560 euros por cada hijo), mientras que el hijo de familias con rentas medias solo ahorra un 30-20%(900-600 euros por cada hijo) según el nivel de renta total.

Esta situación supone una grave discriminación, provocando una fuerte minoración de los ingresos públicos, principalmente por el ahorro que se genera a las clases altas.El hecho de que la media de hijos de las clases altas sea superior a la de las clases medias y bajas, provoca que la discriminación sea aún mayor.

Deducciones de gastos sanitarios y educativos privados

La reforma del PP propone que los gastos en sanidad y educación privados minoren el IRPF que pagan los contribuyentes.Esta medida supone una fuerte minoración de los ingresos públicos cuyos únicos beneficiarios son aquellos contribuyentes que utilizan servicios sanitarios o educativos de pago.De nuevo nos encontramos con que los contribuyentes que pueden beneficiarse de esta medida son los de clases altas, que son aquellos que pueden pagar por servicios sanitarios y educativos privados.

Una medida totalmente regresiva que supone un ahorro exclusivamente a contribuyentes con alto nivel de renta.

Por otro lado, esta medida beneficia especialmente a unas pocas empresas que se dedican a comercializar con servicios sanitarios y educativos. Esta reforma supone un incentivo al consumo de servicios sanitarios y educativos privados y, por ello, un mayor potencial de beneficio para estas empresas privadas. En definitiva, se trata de un traspaso de recursos económicos del sector público a un puñado de empresas privadas.
El argumento de la presunta descarga de usuarios de la sanidad y educación pública es mezquino. Esta presunta bajada de usuarios solo es un argumento más para continuar con los recortes y la privatización radical de los servicios públicos por parte de este Gobierno.
Más beneficios para planes de pensiones privados
El Gobierno pretende beneficiar aún más a los contribuyentes que destinan parte de sus ingresos a fondos de pensiones privados. Actualmente se permite una reducción de hasta 10.000 euros anuales (12.500 euros para mayores de 50 años).
El Gobierno pretende ampliar, mejorar aún más estas condiciones. De nuevo nos encontramos ante un beneficio completamente regresivo, ya que solo beneficia a contribuyentes que disfrutan de rentas muy altas. ¿Quién puede destinar 12.500 euros de su renta anual a un plan de pensión privado?

El Gobierno del PP vuelve a responder a los intereses de los ricos y poderosos que sustentan su partido. Puede ser lícito aunque claramente inmoral, que un partido pretenda defender los intereses de un pequeño colectivo, en este caso el de contribuyentes con rentas muy elevadas y el de empresas privadas ya sean del ramo de las aseguradoras, sanitario o educativo, lo que no es lícito es que mantengan la hipocresía de hacerse llamar “el partido de los trabajadores, el partido social o el partido que ama a España”.
Desde la UGT en la Agencia Tributaría se asegura que “no estamos dispuestos a permitir que este Gobierno desmantele el Estado del Bienestar”, y que, además, “lo haga vulnerando los principios constitucionales consagrados en el artículo 31 “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.”
EXTREMADURA PROGRESISTA

lunes, 17 de febrero de 2014

Prudencia, no debilidad

LUNES, 17 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
La prudencia y la tolerancia, virtudes excelentes, cualidades apetecibles que debemos poseer, están por desgracia muy cerca de la cobardía y de la debilidad. Un dintel casi imperceptible separa las unas de las otras, y a poco que se extremen esas dos se cae en los dos defectos reprobables, patrimonio de quien alberga temores, de quien no tiene el valor de sus convicciones y no las muestra, altivo, a la faz de mundo.
Y como nos debemos ante todo y sobre todo a la verdad, es esta ocasión de preguntarnos los socialistas si no habremos con el mejor deseo extremado la nota de la tolerancia y de la prudencia; de averiguar si por un exceso de delicadeza, por no dar armas a adversarios ruines e indignos de toda consideración, no habremos alguna vez sacrificado nuestras más amadas ideas, nuestras más caras convicciones en aras de una armonía imposible o en honor de los que estimásemos equivocadamente- beneficio inmediato de la clase obrera.
Es hora de investigar si nuestra conducta de ahora y de hace tiempo no habrá sido alguna vez errónea, no habrá causado perjuicios a lo que es, después de todo, permanente, no transitorio, a lo que es para nosotros fundamental, a lo que constituye la razón de nuestra existencia.
Hagamos examen de conciencia.
Han mantenido los socialistas por doquier las organizaciones. Convencidos de su eficacia no han vacilado un solo momento en trabajar en las Sociedades cuando la clase obrera no obedeciendo a estímulos de ningún género se mantenía alejada de ellas. ¡Labor ímproba por lo ingrata!
Pero vinieron circunstancias favorables; al compás de la actividad productora crecieron y se propagaron las organizaciones obreras. Vinieron a ellas elementos de todo género, recelosos unos de ser víctimas de nuevo engaño, de emplear su acción tan estérilmente como la emplearan en los partidos políticos burgueses; enemigos nuestros jurados otros, ansiosos de aniquilarnos, de acabar con nuestra noble, legítima, desinteresada y bien ganada influencia, ¿no habremos a veces claudicado ante el temor de deshacer la organización?
Con toda sinceridad creemos que en algunos casos nos hemos pasado de prudentes.
Urge que rectifiquemos si hemos errado, urge que proclamemos siempre nuestro sentir, urge que expongamos nuestro criterio sin eufemismos ni atenuación, aunque también con oportunidad.
Que la tarea es delicada, cierto. Tacto, y mucho, requiere; pero como tarde o temprano hemos de acometerla, bien será que preparemos el camino.
No hagamos extemporáneos alardes de nuestras convicciones; más no las ocultemos por nada ni por nadie. Nuestra intención es noble, se inspira en un ferviente amor a las ideas de redención y en nuestra ansia de emanciparnos y emancipar. ¿Qué puede detenernos?
Seamos, sí, prudentes en toda ocasión; jamás debemos ser débiles.
(Extractado de El Socialista, 7-IX-1900)
DIARIO PROGRESISTA

domingo, 16 de febrero de 2014

Cotino, la ubicuidad bajo sospecha

Juan Cotino visto por Sciammarella. / Sciammarella
El presidente de las Cortes Valencianas aparece vinculado a la financiación ilegal del PP de Camps, al ‘caso Bárcenas’, a la visita del Papa y a la tragedia del metro
Ignacio Zafra Valencia 15 FEB 2014 - 20:45 CET29
Los asesores de Juan Cotino se quejan de que a su jefe se le relaciona constantemente con asuntos turbios. Pero es que el presidente de las Cortes Valencianas, cabeza visible del sector cristiano del PP regional, aparece efectivamente vinculado con un desproporcionado número de graves casos que investigan los tribunales.
Las últimas revelaciones sobre el amaño de la trama Gürtel en la visita del Papa a Valencia en 2006 lo sitúan como el “factótum”, el que “cortaba el bacalao” en la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, la entidad que organizó los actos del Pontífice, después de que él haya negado durante ocho años haber tenido una participación relevante. Cotino fue también, según José Selva, exresponsable de infraestructuras de la fundación de la visita de Benedicto XVI, la persona a la que se le advirtió de las trampas que urdía el cabecilla de la red Álvaro Pérez, El Bigotes. Y la persona que hizo oídos sordos a esa alarma.
El presidente de la Cámara autonómica no está imputado en ninguna causa. Pero el apellido Cotino figura en la investigación sobre la financiación ilegal del PP del expresidente Francisco Camps. Y en el caso Bárcenas, como uno de los empresarios —su familia es propietaria de Sedesa— que entregó dinero al extesorero nacional del Partido Popular. En el saqueo de la depuradora de Valencia Emarsa, una empresa pública que fue liquidada con un agujero de 17 millones de euros, por haber sido el máximo responsable de la depuración de aguas residuales de la Generalitat. Y en la tragedia del accidente de metro de Valencia que se cobró 43 vidas en julio de 2006, como la persona que trató de aplacar a las víctimas y, según algunas de ellas, hacerlas desistir de acudir a los tribunales ofreciéndoles puestos de trabajo en “empresas públicas o privadas”.
Nuevas revelaciones lo sitúan como “factótum” de la visita papal
Cotino, nacido en Xirivella (Valencia) en 1950, parece estar preparando su retirada de la primera línea política. Desde que José María Aznar llegó a la Moncloa en 1996, Cotino ha encadenado cargos de forma ininterrumpida. Director General de la Policía. Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Consejero de Agricultura de la Generalitat. Consejero de Bienestar Social. Y consejero de Urbanismo. Tras las elecciones autonómicas de 2011, poco antes de dimitir por su implicación en el caso Gürtel y tras haber limpiado su Gobierno de consejeros salpicados por causas de corrupción, Camps lo apeó del Consell nombrándolo presidente de las Cortes Valencianas.
Alejado de la corriente principal tanto del PP nacional como del regional en esta legislatura y cercado por los escándalos, el veterano político dio hace un mes una señal clara de sus prioridades a corto y medio plazo al renunciar al complemento de exclusividad de su cargo para poder dedicarse así al cultivo de caquis.
La decisión es menos excéntrica de lo que pueda parecer. Aunque la familia Cotino hizo fortuna con Sedesa, grupo dedicado a la construcción, la obra pública, las concesiones, el sector inmobiliario y el de Medio Ambiente, el origen de su actividad empresarial es agrícola.
Alejado de la corriente principal del PP, prepara su retirada
Cotino nunca ha sido acusado de desviar dinero para sí mismo. Han generado polémica, en cambio, los beneficios que las empresas de su familia han obtenido de decisiones de gobiernos de los que formaba parte. Sedesa ha recibido, según cálculos de la oposición, contratos de la Generalitat por más de 800 millones de euros desde 1998. Y todavía se discute su decisión, cuando era consejero de Bienestar Social, de cambiar el régimen de concierto de las residencias de la tercera edad. Un sector en el que tenía intereses el grupo empresarial de su familia.
Los últimos interrogatorios del juez José Ceres, que investiga la vertiente valenciana de Gürtel, han aumentado la sombra de su intervención en el fraude de la visita de Benedicto XVI.
“Ni tomé ninguna decisión, ni estaba en ningún órgano para tomar decisiones. La verdad es que trabajé de voluntario todo lo que podía”, se ha defendido el presidente de las Cortes. Los testimonios de varios testigos lo describen, sin embargo, como el hombre “que lo decidía todo”. El que nombró a los principales cargos ejecutivos en la Fundación V Encuentro de la Familia, cuya sede estaba “pared con pared” con la Consejería de Agricultura que entonces dirigía para poder “despachar continuamente con él”.
Un testigo asegura que le advirtió del pelotazo que estaba urdiendo El Bigotes
El núcleo ejecutivo de la fundación lo compusieron personas de su confianza, que no solo compartían su pertenencia al Opus Dei sino que habían trabajado anteriormente a sus órdenes.
José Carlos Rincón, exproductor de la empresa de Gürtel Orange Market, aseguró que él y Álvaro Pérez, El Bigotes, se reunían “día sí y día no” con el entonces director del Instituto Valenciano de Finanzas, Enrique Pérez Boada, comisionado de la Fundación V Encuentro, desde 2005 para discutir “la ejecución” de los actos papales. Boada era, según Rincón, “la mano derecha de Cotino” en la organización de los actos del Papa.
El presidente de las Cortes fue, según el exdirectivo de Canal 9 Luis Sabater, quien decidió que se instalasen pantallas gigantes por Valencia desde las que seguir el acontecimiento, la vía que permitió a la trama embolsarse tres millones de euros.
“Me respondió que no viera fantasmas donde no los había”
Y el responsable de Infraestructuras en la fundación, José Selva, declaró que advirtió a Cotino de que El Bigotes trabajaba sobre el terreno en la sonorización de los actos y se presentaba como “adjudicatario de la obra” cuando ésta aún no se había licitado. “Cotino me dijo que se había decidido así. Yo le dije que aquello olía a que había dinero de por medio para el PP o quien fuera, y que era muy fuerte estando el nombre del Papa de por medio. Y él me dijo que no viera fantasmas donde no los había”. Selva aseguró al juez que aguantó a petición del arzobispado, pero que a raíz de aquello fue “marginado absolutamente” en la fundación. Y que una semana después dimitió.
EL PAIS

lunes, 10 de febrero de 2014

Y con la unidad se ganaron las elecciones

LUNES, 10 DE FEBRERO DE 2014
VÍCTOR ARROGANTE
El 16 de febrero de 1936, un frente republicano y de izquierdas, ganó las elecciones generales en España. El bloque de izquierdas —Frente Popular (FP) —, que luchaba contra la reacción, se comprometía con un plan político que habría de desarrollarlo el gobierno salido de las urnas. Hoy, desde diferentes ámbitos, se propugna la unidad y para ello es preciso contar con un análisis de la realidad, un plan de acción común y una voluntad política que facilite la vuelta de la izquierda al gobierno.
Han pasado setenta y ocho años desde aquello y pese al tiempo transcurrido, algunos elementos y circunstancias, siguen dándose hoy: una derecha católica, reaccionaria y contrareformista; una difícil situación económica, que utilizan para sanear la economía del capital, con rescates y ayudas a la banca; una clase trabajadora que ha visto desaparecer convenios colectivos, sometida a disminuciones salariales, contratos basura, regulaciones de plantilla y despidos; recortes en prestaciones sociales, eliminación derechos sociales, económicos y políticos en general y en especial a la población y colectivos más necesitados; y utilización del Código Penal para reprimir protestas y manifestaciones contra la política del gobierno, propio de un estado totalitario.
En 1936 se dieron una serie de circunstancias que favorecieron la unidad de acción. Se estaba produciendo una fuerte reacción social, contra la política contrareformista y antisocial del gobierno. Se había declarado el estado de excepción y llevado a cabo una dura represión tras la revolución de octubre del 34, con ejecuciones, duras penas de prisión y obreros despedidos. Los salarios disminuían, los derechos cuando los había se eliminaron; se suspendieron la reforma del ejército, del sistema educativo y la reforma agraria, con represalias y expulsiones a los arrendatarios, aprobándose enormes indemnizaciones —230 millones de pesetas— para los «grandes de España» expropiados en 1932. Llegados a este punto, la clase obrera y los campesinos, los grandes olvidados, se comprometieron en masa con el FP y su programa.
El FP aprobó un programa basado en la defensa de las reformas sociales emprendidas en el primer bienio, que estaban siendo paralizadas o eliminadas. El manifiesto se publicó el 15 de enero, con propuesta a desarrollar en caso de llegar al poder, junto con un llamamiento a otras fuerzas para unirse a la coalición, reclamando una amplia amnistía para los imputados por delitos políticos en noviembre de 1933 y durante la revolución de 1934 y la reparación a las familias de las víctimas de la represión.
Se proponía el restablecimiento del imperio de la Constitución, mediante la aprobación de leyes orgánicas; la revisión y reforma de las leyes de orden público, como garantía contra la arbitrariedad del poder y asegurar la investigación de los casos de violencia de los agentes de la fuerza pública; la reforma del Tribunal de Garantías para impedir que la defensa de la Constitución resultase encomendada a personas de convicciones o intereses contrarios al régimen republicano; la reorganización de la Justicia, independiente, libre de intereses de jerarquía social, privilegio económico y posición política; y reorganización del régimen de prisiones y la aboliendo de malos tratos.
Igualmente el manifiesto proponía reformas políticas, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de la población, y de las clases más desfavorecidas, como el apoyo de la educación laica, la creación de escuelas de enseñanza primaria, media y superior, el restablecimiento de la legislación social, fijando salarios mínimos, que aseguraran a los trabajadores una existencia digna.
Para superar la recesión económica que sufría España, la Hacienda y la banca debían estar al servicio de la reconstrucción nacional; el Banco de España cumpliría la función de regular el crédito y la banca privada se sometería a reglas de ordenación, para el servicio de las necesidades financieras de la política económica y la garantía de los depositantes; las cajas de ahorro mejorarían su funcionamiento para la creación de capitales y protección del ahorro privado. También se llevaría a cabo una reforma fiscal sobre bases progresivas. Para reactivar la economía, se propuso una política de obras públicas con grandes planes de construcciones de vías de comunicación, obras hidráulicas y de riego; caminos y construcciones rurales; viviendas, puertos, repoblación forestal, con el objetivo principal de reducir el paro.
Entre otras medidas de política agraria e industrial establecieron la protección de la industria, en especial de la pequeña industria y el pequeño comercio; la creación de instituciones de investigación económica y técnica, ayudas al cultivo directo, para la eliminación del intermediario; el comercio de exportación; enseñanzas agrícolas y auxilios técnicos; planes de sustitución de cultivos y normas para el rescate de bienes comunales. El FP se propuso la reactivación de la Ley de la Reforma agraria de 1932 que favorecía a las clases sociales en peores condiciones, mediante la derogación de la ley que acordó la devolución y el pago de las fincas a la nobleza, la ley de arrendamientos y la revisión de los desahucios practicados.
Con este programa y la unidad ganó la coalición de izquierdas. Un censo de 13.553.710 electores y una participación del 72,9% (9.864.783 de votantes) —la más alta de las tres elecciones generales anteriores—. El Frente Popular obtuvo: 4.654.116 (47,1%), el Frente Nacional Contrarrevolucionario: 4.503.505 (45,6%), y los partidos del Centro: 400.901 (5,3%). El golpe de estado del 18 de julio y la posterior guerra civil, impidieron el desarrollo del programa de la coalición vencedora y la muerte de la democracia.
La ciudadanía española se encuentra hoy en una situación de «emergencia», por lo que es preciso abrir métodos de democracia participativa, que sirvan para iniciar un cambio en la política institucional, económica y social. Es necesaria la unión de todos los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales y políticos del ámbito de la izquierda, como lo fue en 1936, que abra un proceso constituyente, que posibilite el cambio del modelo de gobierno del Estado, una nueva estructura territorial, una nueva ley electoral y una verdadera separación con la iglesia.
El frente político necesario, ha de comprometerse con derogar las leyes injustas impuestas por el PP en el gobierno y que el Sistema consiente. El dinero público debe estar regido por principios de transparencia y protegido contra la corrupción y el trabajo como pilar que mueva a la sociedad, en la que impere la justicia social y la solidaridad, blindando los derechos sociales —sanidad pública universal, gratuita y de calidad, educación pública para todos y laica, ayudas a personas dependientes, pensiones de jubilación y la vivienda derecho fundamental—, esto es donde el ejercicio y la protección de los Derechos Humanos sea una realidad.
@caval100
DIARIO PROGRESISTA

Los falsos revolucionarios

LUNES, 10 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
Son falsos revolucionarios los que, mediante un hecho de fuerza en que el pueblo trabajador no tome parte, tratan de derribar un trono y poner en su lugar un presidente que mantenga igual que aquél los intereses de la clase explotadora.
Son falsos revolucionarios los que desean barrer la Monarquía, acabar con los reyes que ciñen corona, y dejan subsistir, sin embargo, el régimen burgués y los reyes del taller, mucho peores que aquéllos.
Son falsos revolucionarios los que, reconociendo que la existencia de la Iglesia católica es un obstáculo al progreso del pueblo, y ensalzando a todas horas el libre pensamiento y hasta el ateísmo, se contentan con pedir que suprima del presupuesto la cantidad que anualmente se entrega a aquella, en vez de reclamar que cuanto la misma posee, cuanto ha acaparado explotando conciencias y valiéndose del engaño, se arranque de su poder y se restituya a la sociedad.
Son falsos revolucionarios y socialistas de pega los que quieren curar el malestar social, la explotación obrera, haciendo pequeños lotes el terreno que aun posee el Estado y entregándolos a censo a un puñado de proletarios; precisamente lo contrario de lo que exigen la solución del problema social.
Son falsos revolucionarios los que se limitan a pedir la supresión de la lista civil y el presupuesto del clero, todo lo cual pasa de 60 millones de pesetas, y no hacen lo propio con la Deuda pública –la lista civil de los vagos explotadores-que cuesta anualmente cerca de 300 millones.
Son falsos revolucionarios los que sostienen que el pueblo obtendrá completa libertad y mejorará su situación económica el día que la federación política sea un hecho, pues ni ésta puede hacer que aumenten los salarios un solo céntimo ni impedirá que el patrono explote lo mismo que ahora o más si la centralización capitalista ha aumentado.
Son falsos revolucionarios los que, cerrando los ojos ante la lucha incesante, ante el antagonismo declarado de los intereses patronales y los intereses obreros, afirman que unos y otros pueden vivir en perfecta armonía y prosperar dentro del régimen republicano.
De tales gentes no puede esperar la clase trabajadora otra cosa que desengaños y traiciones.
Los que de veras van a la revolución, los verdaderos socialistas y revolucionarios se hallan separados de aquéllos por una insalvable distancia.
Proclaman, en primer lugar, la lucha de clases, o sea, la guerra de los proletarios, de los desposeídos, contra los poseedores, contra los que tienen acaparados todos los medios de producción y de cambio, y al efecto, recomiendan la organización de los trabajadores en partido político distinto y opuesto a todos los partidos burgueses.

Tienen por aspiración o ideal la emancipación económica de cuantos trabajan, o lo que es lo mismo, la abolición de clases, pues siendo todos iguales socialmente, no habiendo explotadores, la esclavitud y la miseria dejarán de existir.
Consideran el único medio de acabar con el predominio de unos sobre otros la transformación en propiedad común o social de los instrumentos de trabajo, primeras materias y todas cuántas cosas sean necesarias a la producción, que son hoy propiedad individual o privada, de la que nace el salario, que es el precio del alquiler del obrero, y la imposibilidad de que éste pueda disponer de todo el fruto de su trabajo.
Entienden que esta transformación sólo podrá hacerse violentamente, por medio de la fuerza, y previa la conquista (efectuada también con procedimientos revolucionarios) del poder político por la clase trabajadora.
Quieren además que mientras los desheredados obtienen la organización y reúnen las fuerzas necesarias para asaltar la fortaleza de la burguesía e implantar las soluciones igualitarias y científicas que el socialismo sustenta, se alcancen mejoras positivas (reducción de horas de trabajo, un mínimum de salario, pensión a los inválidos, etc, etc.) que pongan al obrero en condiciones de trabajar con más eficacia que hoy por redimirse del yugo capitalista.
Esfuérzanse por que los explotados hagan política propia, apartándose de los partidos burgueses, donde están sus enemigos y sus verdugos, y reforzando las filas de los que ya luchan contra la clase patronal.
Y, en una palabra, de acuerdo con la afirmación del inolvidable Marx, sostienen a todas horas que la emancipación de los trabajadores, la muerte como clase de los capitalistas, no puede producirla ningún partido burgués, sino que ha de ser obra única y exclusivamente de los mismos explotados.
Marcada la importante diferencia que existe entre los falsos y los verdaderos revolucionarios, entre los vergonzantes defensores de la burguesía y los declarados enemigos de ella, réstanos decir a los trabajadores que están con los primeros, que los abandonen, que no hagan caso de ellos, aunque les hablen vagamente de emancipación y socialismo –etiqueta con que quieren ocultar sus doctrinas y procedimientos burgueses- y que vengan a su propio campo, al campo socialista revolucionario, donde se pelea de veras porque desparezca la explotación del hombre por el hombre.
(El Socialista, núm. 190, 25-X-1889), p.2 )
DIARIO PROGRESISTA

sábado, 8 de febrero de 2014

UGT DESTACA EL FRACASO DEL GOBIERNO

El auténtico balance de la reforma laboral: un millón de empleos destruidos y 12% más de paro
VIERNES, 7 DE FEBRERO DE 2014
DIARIO PROGRESISTA
La reforma laboral "no ha generado empleo ni ha reducido el paro, es un hecho incontestable", ha afirmado este viernes el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, durante la presentación de un informe en el que, agarrándose a datos oficiales, se hace balance de los dos años de vida de la reforma laboral.
El auténtico balance de la reforma laboral: un millón de empleos destruidos y 12% más de paro Ferrer ha denunciado que, desde su entrada en vigor, el 12 de febrero de 2012, la reforma laboral no ha cumplido ninguno de sus objetivos. Así, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), desde el cuarto trimestre de 2011 al cuarto trimestre de 2013, se han destruido en España 1.049.300 empleos (un 5,9%) y el paro ha aumentado en 622.700 personas, un 11,8%.
Tampoco la reforma laboral ha contribuido a mejorar la calidad del empleo, según Ferrer. Los asalariados indefinidos se han reducido un 6% en dos años (-673.900 trabajadores fijos) y el trabajo a tiempo parcial involutario se ha incrementado un 27%, con 365.200 ocupados a tiempo parcial más porque no encuentran empleo a tiempo completo.
Asimismo, el responsable de UGT ha señalado que, de acuerdo con los datos de los servicios públicos de empleo, la contratación temporal ha aumentado un 8,6% entre febrero de 2012 y enero de 2014, frente a un repunte de la contratación fija de sólo el 2%.
El contrato indefinido de apoyo a emprendedores, una de las medidas estrellas de la reforma, ha caído un 4% y apenas representa el 0,6% del conjunto de la contratación y el 7,3% en el total de contratos fijos, según ha expuesto Ferrer.
En este punto, el dirigente sindical ha subrayado que el 86% de los contratos de apoyo a emprendedores no han superado el primer año de vida, justamente el tiempo que dura el periodo de prueba de este contrato, algo que, según ha recordado, ya denunciaron los sindicatos que iba a suceder.
Otros efectos de la reforma laboral han sido, en opinión de Ferrer, el aumento del paro de larga duración (un 36,1% más, hasta el punto de que seis de cada diez desempleados ya llevan más de un año en el paro), y el crecimiento del subempleo (trabajar menos horas de las necesarias o estar ocupado en puestos de cualificación inferior a la real) en 164.000 personas, hasta la "preocupante" cifra de 2,4 millones de trabajadores subempleados.
A todos estos efectos, Ferrer ha añadido el bloqueo de la negociación colectiva y la devaluación de los salarios. Pese a la moderación de los sueldos pactada en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) se observa, según Ferrer, una caída notable de los costes salariales, superior al 9%, lo que está provocando "importantes brechas de desigualdad".
En este punto, Ferrer ha indicado que los sindicatos han trasladado a la CEOE la necesidad de que los salarios empiecen a ganar poder adquisitivo, porque eso podría ayudar a estimular la demanda interna y a su vez, el empleo.
Según ha avanzado, de cara a la posible renovación del pacto de convenios (el actual finaliza su vigencia este año), se ha creado un grupo técnico de economistas de ambas partes para analizar cómo están evolucionando los salarios y los otros aspectos incluidos en el acuerdo.
El secretario de Acción Sindical ha explicado al respecto que ni patronal ni Gobierno han cumplido la parte establecida en el acuerdo (reinversión y moderación de las rentas de capital y control de los precios públicos), por lo que, aquí, ha dicho "sólo una parte ha pagado su ronda", y encima en vano, pues la moderación salarial se acordó a cambio del mantenimiento del empleo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Cleóbulo

MIÉRCOLES, 5 DE FEBRERO DE 2014
ENCARNI PÁMPANAS
Tengo que agradecer al ministro Wert mi redescubrimiento de la Filosofía desde que decidió ningunearla. Tanto es así que día tras día, comienzo a entender cada fragmento de vida que me rodea. Esta vez me he encontrado con el poeta Cleóbulo, considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia, que gobernó Lindos, en la Isla de Rodas en el año 600 a.c. Pues bien, a Cleóbulo se le atribuye el siguiente aforismo: "Aceptar la Injusticia no es una Virtud, sino todo lo Contrario"…
Aceptar la Injusticia es imposible cuando convives con sus consecuencias, pero si la utilizas como herramienta para conseguir otro tipo de intereses; las dificultades para asumirla se relativizan, transformando en daños colaterales lo que nunca debería suceder. Desde esta perspectiva se puede conciliar el sueño. Con la obligación y el deber cumplido. En la buena dirección. España ha vuelto. Como dios manda.
Si hago el ejercicio de mirar y ver al gobierno del PP con la mirada de Cleóbulo de Lindos, compruebo que le interesa la Injusticia: Los pobres, más pobres y los ricos más ricos: La desigualdad es su seña de identidad. Hay élites que no pueden soportar perder el poder, que no pueden soportar que haya una sociedad justa. Hay élites que no consienten que Eva se coma una manzana para que pueda ver la realidad tal como es y quiera transformarla.
Por eso, a este Gobierno del PP, le interesa que exista machismo, pobreza, analfabetismo, injusticia, enfermedades y corrupción… para recordarnos que su justicia significa que los de siempre deben de ser amos y señores. Su justicia es que vuelva una España con 2.226.000 niños y niñas por debajo del umbral de la pobreza*; que las personas migrantes sin papeles no tengan tarjeta sanitaria, ni acceso a la #SanidadPública, a pesar de que el Comité Europeo de Derechos Sociales resuelva que el Gobierno de España incumple la Carta Social Europea en su artículo 11… que las pensiones suban de mentira...
Por eso, a este gobierno del PP, le interesa que su justicia sea la inequidad fiscal. Dos ejemplos: una persona soltera y sin hijos, con unos ingresos medios de 41.310 euros anuales presenta una carga fiscal que se sitúa por encima del 27,9%. En la práctica, ninguna empresa soporta una carga del impuesto de sociedades por encima del 25,2%. Una persona con dos hijos a su cargo e ingresos medios de 16.524 euros presenta una carga fiscal que ronda el 15,6% de su renta, carga cercana a la de las multinacionales que facturan más de 1.000 millones**.
Por eso, a este gobierno del PP, no le interesa visibilizar que las medidas de recortes sociales, educativos, sanitarios y legales no tienen resultados que se traduzcan en ahorro, y tampoco le interesa aplicar otras medidas para desarrollar sistemas fiscales donde se mejore la transparencia y pague más el que más tiene; que se haga frente a la evasión fiscal y corrupción; que se blinden los servicios Sociales, la Eduación, la Sanidad y la Justicia. Por eso no le interesa que la Cultura, el Desarrollo del pensamiento crítico, que no único; el Arte; la Investigación y el Desarrollo tengan Voz. Por eso no le interesa que sepamos que privatizando todo lo que se pueda; el país, la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento… seremos mercancía al servicio de fondos de inversión. No le interesa que haya espacio de Gobierno o de participación ciudadana.
La buena dirección del gobierno del presidente Rajoy, abraza la Injusticia. Acepta que alrededor de 12,7 millones de personas en España estén en situación de pobreza y exclusión social. Acepta que el número de personas pobres en el 2022 pueda alcanzar los casi 18 millones (un 38% de la población). Acepta que haya niños y niñas pasando hambre, que haya familias con todas las personas en paro… Acepta la tasa de desempleo, con una sonrisa en forma de ERE de refresco de Cola.
La buena dirección del Gobierno del presidente Rajoy, está debajo de sus peinetas y mantillas, de beneficencias y mentiras, de prebendas y corrupción, está detrás de su Ley Wert y de su ley Gallardón, de sus despidos diferidos, de sus Bárcenas y Gürtel… Y ante tanta injusticia contraria a la virtud, se reviste con el poder de mandar callar. Pues no. Nos seguirá oyendo, porque si nos quitan la palabra de las instituciones democráticas, la defenderemos en la calle.
Yo, desde mi condición humana, ciudadana y admiradora de Cleóbulo de Lindos, no estoy dispuesta a comprobar que la Injusticia se adueña de las instituciones disfrazada de virtud. Así…A Ras de Suelo
@EncarniMMSS
*Save de Children
**(elaboración de Intermon Oxfam a partir de los datos de GETSHA).
DIARIO PROGRESISTA

lunes, 3 de febrero de 2014

Insensatez

LUNES, 3 DE FEBRERO DE 2014
PABLO IGLESIAS
El miedo que infunde el socialismo en la clase privilegiada refléjase bien claramente en la conducta que sus representantes y servidores observan con las huestes o defensores de aquél.
Ese miedo es tan grande, tan extraordinario, que llega a quitar no la tranquilidad y la calma, sino hasta la razón y el conocimiento a los más sesudos campeones del orden social presente.
No se explican de otro modo las medidas de represión, legales unas, arbitrarias otras, ora duraderas, ora momentáneas, que adoptan todos los Gobiernos y autoridades de los países que pasan por civilizados contra los que trabajan por sustituir el régimen individualista o de la propiedad privada con un sistema social donde, por ser la riqueza patrimonio de todos, no quepan antagonismos ni luchas entre los seres humanos.
El movimiento socialista, a pesar de todo eso, crece y crece, haciéndose cada día más poderoso en todas partes.
Y es fatal que así suceda. Las causas que le han engendrado, y que envían a él a todas horas elementos nuevos, subsisten con más fuerza que antes, y en vez de ofrecer señales que indiquen su extinción, manifiestan un considerable desarrollo.
¿Qué importa que se declare el pequeño estado de sitio para los defensores de la emancipación obrera, si el desarrollo industrial, que nadie puede impedir ni contener, arroja al campo revolucionario miles de soldados y les obliga a luchar con empeño contra la clase poseyente?
¿Qué importa que se llenen las prisiones de obreros que se sublevan contra el poder patronal, si la desenfrenada explotación de los detentadores de la riqueza reemplaza a aquéllos con mayor número de descontentos y exasperados?
¿Qué importa que el Código penal se aplique con todo rigor a los que conducen a la lucha económica a sus compañeros de trabajo, si esa lucha la fomenta la guerra, la competencia entre sí mantienen los patronos y que da a las huelgas buenos directores y excelentes soldados?
¿Qué importa que se apalee y acuchille a los que no se resignan a morir de hambre en un rincón, si las bajas que puedan hacer en éstos los sicarios de la burguesía son cubiertas enseguida por el copioso excedente obrero que los inventos mecánicos originan?
¿Qué importa que se persigan con saña a los que trabajan por apresurar la Revolución social, si la concentración capitalista, convirtiendo de la noche a la mañana en proletarios a muchos patronos y poniendo a otros en situación de serlo en breve, envía a las filas socialistas muchos y muy valiosos elementos?
¿Qué importa que se procure inutilizar a los hombres más capaces y activos del ejército obrero, si la burguesía, imposibilitada de tener a su servicio tantos hombres de carrera como salen de las universidades, les obliga a que vayan a ocupar un puesto en aquél?
¿Qué importa, en fin, que para combatir el socialismo hagan uso los Gobiernos de cuantos medios disponen, si la clase a quienes ellos representan se debilita y quebranta de día en día y nada existe que pueda atajar su mal ni evitar su próxima caída?
No; el socialismo es un efecto, no una causa, y mientras no se extirpen las que lo producen, todo lo que se haga contra él será inútil ¿Puede la burguesía acometer semejante tarea? Imposible. Ni está en su mano contener la evolución económica, ni los antagonismos, renunciando a sus privilegios, eso equivaldría al suicidio, y las clases jamás se suicidan.
El socialismo, pues, es indestructible mientras no cumpla su misión, y nada, absolutamente nada, ni crítica, ni leyes, ni fusiles, lograrán detener su desarrollo.
Lo único que se conseguiría combatiéndole por la fuerza y persiguiendo a sus adeptos; lo único que obtendrán los Gobiernos de la burguesía, de continuar la insensata campaña que han emprendido contra él, es que cuando llegue la hora suprema, cuando al grito de ¡viva la Revolución social!, los proletarios se alcen en armas y rompan las cadenas de su esclavitud, estalle impetuosa su ira y satisfagan los deseos de venganza que necesariamente han de abrigar sus pechos.
(El Socialista, núm. 170, 7-VI-1889, p.2)
DIARIO PROGRESISTA