28 de octubre de 2013
El pasado jueves 24/10 el sector educativo dio una gran lección en las
calles de cómo aprender colectivamente a
luchar en defensa de la enseñanza pública. En torno a dos millones de personas entre padres,
madres, hijos, hijas, profesores y trabajadores en general salieron a las
calles manifestando claramente el profundo rechazo de toda la sociedad a la
LOMCE que significa la imposición de una Ley retrógrada y franquista que
defiende el Ministro WERT como vocero del Gobierno de Rajoy.
La huelga fue total e histórica en todo el país desde la universidad
hasta la infantil, pasando por otros tramos como la formación profesional y la
secundaria. Todos hemos comprendido que
si se continúa la presión en esa línea de batalla masiva y pacífica ampliando
la solidaridad a otros sectores en lucha, implicándose a fondo el movimiento
social en unidad de acción entre los sindicatos UGT, CCOO, STES, CGT, S.E.
junto a la CEAPA y demás colectivos de izquierdas, exigiendo con firmeza la
retirada de esa Ley reaccionaria, planteándose un calendario de huelgas hasta
su retirada, la derrota del PP sería perfectamente posible.
La táctica marcada por el Sindicato de Estudiantes se ha demostrado
correcta, llamando a los estudiantes a una movilización general y fomentando la
huelga del 22 y 23 que fue decisiva con miles de asambleas informativas en los
centros, con panfletos y carteles, explicando claramente los motivos para poder confluir el 24 en esa magnífica
huelga sectorial que ha hecho historia, demostrando que si se dirige con
firmeza la batalla se puede vencer.
Para ello necesitamos seguir debatiendo y aclarando lo que ocurre
porque la crisis se ha deslizado hacia la recesión y todavía no se puede
descartar caer en la depresión.
Cualquier observador medianamente inteligente que mire a su
alrededor puede observar una destrucción
masiva de riqueza, un saqueo permanente a las arcas del Estado que pagamos los
más débiles vía impuestos, mientras que los grandes bancos están obteniendo
ganancias fabulosas algunos por encima del 100 % de beneficios.
Esa destrucción de empleo y el ataque del PP a las condiciones de vida
y de trabajo son muy similares a las que
podría provocarse en una guerra, cuyas armas de destrucción masiva son en
realidad consecuencia de las nefastas
políticas aplicadas por el Gobierno de Rajoy, en defensa de su política de
“libre mercado” que no es otra que la defensa de los banqueros y especuladores
corrupto, que se aferran a su modelo capitalista que se halla totalmente en bancarrota,
tanto en el plano económico, como en el político, social e incluso cultural y
ético.
Las crisis económicas las provoca el capitalismo y la burguesía quiere
que las paguemos los trabajadores y no debemos consentir tamaña injusticia. Los
grandes tiburones, los buitres carroñeros que se han estado alimentando durante
años de la especulación y de la explotación, ahora provocan furibundos ataques
y recortes salariales a la clase trabajadora, sumiendo al pueblo en una
situación de paro, miseria y degeneración alarmante.
Mientras que no acabemos con los privilegios de esta clase dominante de
parásitos y mentirosos los trabajadores no levantaremos cabeza, porque los
males que afectan a esta sociedad son males de fondo, problemas estructurales,
de un modelo capitalista donde se ha instalado, por las contra-reformas y leyes
laborales aplicadas por el Gobierno PP,
el despido libre y la libre explotación, como lo demuestran los cerca de
6 millones de parados, los 12 millones de pobres, y el incremento masivo de petición de
alimentos en los comedores sociales y las organizaciones no gubernamentales que
no dan abasto a atender tanta pobreza, cuando en realidad corresponde al Estado
en una sociedad moderna esa función social redistributiva, que el PP tiende
totalmente a abandonar con sus recortes sociales permanentes.
El encarecimiento del nivel de vida, los problemas como la vivienda, la
sanidad, la dependencia, la enseñanza, los gastos sociales, no están
necesitando recortes, como hace el PP, sino que es necesario un programa
socialista a fondo, que llegue hasta las raíces de los problemas y ofrezcan
soluciones válidas, porque los ricos pagan cada vez menos y los pobres cada vez más, lo cual es una afrenta
irresistible que no se puede seguir tolerando.
Si el gobierno no atiende a razones humanitarias, el giro a la
izquierda en el péndulo de la historia en las próximas elecciones podrían
barrer a la derecha de forma fulminante, o podría caer el Gobierno por
convulsiones sociales que están presentes, porque la gente está harta de
recibir patadas de esos mismos burgueses que han estado acumulando beneficios
años tras años, atesorando riquezas en
paraísos fiscales y en la banca,
utilizando al Estado, en ese descarado “liberalismo nacionalizador” de
conveniencia, lo cual demuestra su contradicción y su hipocresía, para beneficiarse solo los ricachones del
rescate de sus desfalcos bancarios, que ha aumentado abrumadoramente el déficit
público que ronda ya el 100 % del PIB.
La lucha debiera extenderse al mismo tiempo a los demás sectores para
impedir más cierres patronales y ERES fraudulentos, métodos que criticamos y combatimos exigiendo
tolerancia CERO a la corrupción y la implantación del control obrero con el objetivo de garantizar los recursos
pertinentes que hagan efectivas medidas de vigilancia e inspección fiscal suficientes para erradicar la lacra de los
desfalcos, la rapiña y los privilegios, para lo cual se hace necesario seguir luchando por un nuevo modelo
democrático y socialista donde se haga imprescindible planificar y nacionalizar
el sector financiero con la creación de un Banco Público expropiando los bancos
privados con indemnización a los ahorristas, depositantes y preferentistas
estafados, exigiendo el ejercicio de un control democrático por parte de los
trabajadores.
Estas medidas por las que seguimos luchando como corriente Izquierda
Socialista no solamente garantizarían controlar los recursos económicos del
país en beneficio de la mayoría, sino que, permitiría conceder créditos baratos
a las familias trabajadores, a los autónomos, a las pequeñas empresas,
fomentando la economía social, las cooperativas y la economía productiva, a la
vez que avanzaríamos hacia la cooperación autogestionaria de los grandes
sectores de la producción, del consumo y del transporte, tanto en los sectores agropecuarios, marítimo, industrial y de servicios, que actualmente son víctimas y
están en manos de especuladores, multinacionales y banqueros parásitos.
Todas esas ideas son parte del programa del genuino socialismo que
estamos intentando debatir, llevándolas a las Asambleas, Conferencias y
Congresos que celebra el PSOE, pero nos faltan votos, por lo que es necesario
combinar la lucha social y sindical con la lucha política, porque el proceso de radicalización y
politización al que estamos llegando así lo va a requerir, para canalizar todas
las reivindicaciones necesarias que el movimiento obrero está planteando.
Las reivindicaciones inmediatas que están sobre la mesa del sector
convocante son la retirada de la LOMCE, del decreto de becas y el tasazo, la
readmisión de los profesores despedidos y la dimisión del Ministro WERT, de lo
contrario se baraja continuar la lucha en Noviembre con otra huelga general,
esta vez de 72 horas aumentando la
presión hasta alcanzar la victoria.
Todas las organizaciones de izquierdas debemos solidarizarnos con esta
lucha de la Enseñanza y defender unidos el Derecho a una Educación pública,
laica, democrática, científica, gratuita y de calidad, para los hijos de los
trabajadores, aumentando el presupuesto hasta un 7 % del PIB, hasta alcanzar un
nivel medio como en el resto de Europa.
¡¡ORGANÍZATE Y LUCHA PORQUE JUNTOS Y ORGANIZADOS….
¡¡SI SE PUEDE ¡¡
Delegados al Congreso Provincial del PSOE-A por la corriente
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
Miguel Manzanares Salcedo. (Agrupación Torremolinos)
José Martín Rodriguez. (Agrupación Campanillas)
Antonio Hijano Recio. (Agrupación Benamargosa)
Francisco Vela Alarcón. (Agrupación El Borge)
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com