LUNES, 21 DE OCTUBRE DE
2013
ANTONIO MIGUEL CARMONA
Siempre ha pensado que
algunos dirigentes del partido socialista esperan pacientes a que suba la marea
para que la historia les coloque de nuevo protagonistas del cambio que necesita
este país.
Son aquellos que tienen
prisa por tardar. Los que esperan a que el Partido Popular se desplome
inmisericordemente y que, por razón de la aritmética, coloque al principal
grupo de la izquierda en disposición de ganar las elecciones.
La expresión proviene
de un alegato de un miembro del Comité Federal del PSOE, dirigido al secretario
general del partido cuando aquel invitó a Rubalcaba a iniciar los cambios que
el país demanda a la organización. “Lo que no puedes tener, Alfredo, es prisa
por tardar”, le espetó.
Cuando veo a ese
miembro del Comité Federal todas las mañanas cuando me afeito, me pregunto si
es sólo el secretario general del partido el que tiene prisa por tardar. Esa
larga espera a que suba la marea, retardar las primarias, evitar el nacimiento
de un nuevo liderazgo, no puede ser solo de él.
Numerosos cargos y
cuadros se resisten, con tanta legitimidad como egoísmo, a renovar el partido.
Si aquel que ganó el congreso deja de liderar la organización, habrían,
piensan, perdido el congreso. Sin embargo, la historia les acusará, lo verán,
de haber servido de tapón a los nuevos mimbres que quisieron ser cestos.
Les digo a todos ellos
que hay que organizar, más temprano que tarde, unas primarias que hagan que la
cabeza de nuestra organización tenga el respaldo de las urnas y de los
ciudadanos que esperan y confían en que el partido socialista vuelva a echarse
sobre sus hombros este país.
Si no cambiamos
nosotros, serán las elecciones europeas quienes nos cambien, quienes nos
desdibujen, quienes nos lleven a cambios mucho más traumáticos.
Conozco hasta el
aburrimiento a una enorme cantidad de cuadros, jóvenes y preparados, deseosos
de ocupar el espacio que les corresponde por la enorme fuerza y voluntad que
poseen. ¿Por qué no se les da una oportunidad a exponerse a la democracia?
Son aquellos que quieren
hacer historia y sólo desean participar, sin exclusiones, en un nuevo modelo de
partido y de sociedad. Aquellos que ansían presentarse ante una urna para ser
elegidos, o no, representantes de su propio partido.
Sin embargo, frente a
ellos, los de siempre. No es uno, ni dos, sino muchos los que tienen prisa por
tardar. Los que esperan que todo cambie para que no cambie nada. Los que hacen
de don Tancredo mientras la organización demanda cambios y la nación
alternativa.
@AntonioMiguelC
DIARIO PROGRESISTA