martes, 2 de octubre de 2012

Presupuestos (la gran estafa)


MARTES, 2 DE OCTUBRE DE 2012   ANTONIO MIGUEL CARMONA

Hacía tiempo que no se contaba con tan escasa pericia incluso para no decir la verdad. El arte de esconder los remiendos, como el Lazarillo de Tormes, acaba no dando resultado y sabiendo de la manera tan sencilla como obscena que son falsas las cuentas.

Ni en una novela de picaresca se sostiene tan gruesos engaños como en estos Presupuestos Generales del Estado. Para poder decir que los ingresos públicos aumentarán hay que, primero tener la cara muy grande, y, posteriormente presentar sin descomponer la figura un panorama económico que muestre que los españoles ganarán más -y por lo tanto pagarán más impuestos-, el año que viene.

 Tratan de engañar a Europa y, de paso, ver si cuelan los españoles quienes sólo tienen el deber de fijarse en los grandes titulares. Para empezar firmaron con la Unión Europea un déficit de todo el Sector Público del 4,5% del PIB. Sumando, el Estado debe tener un déficit del 3,8% -algo así como Alicia en el País de las Maravillas-, un 0,7% las comunidades autónomas aunque para ello se tengan que llevar por delante la Educación y la Sanidad, y, sorpresa, equilibrio presupuestario en los ayuntamientos y en la Seguridad Social. ¿Hay algo más falso?

 ¿Cómo conseguir reducir el déficit público al 3,8%? Pues, simplemente, ingresando más y gastando menos. Para ingresar más hay que presentar una gran mentira en Bruselas: la economía española sólo va a decrecer un -0,5%, a pesar de que todos los agentes económicos y sociales, académicos y universitarios, señalan que durante el 2013 la economía española verá disminuir su PIB entre un 1,5% y un 2%.

Para reducir los gastos no pueden disimular que se les ha disparado los intereses de la deuda en 9.742 millones de euros y la transferencia a la Seguridad Social en 6.662 millones de euros. ¿Por qué la Seguridad Social pasa por problemas?

Porque la reforma laboral de febrero, lejos de crear empleo, al margen de suscitar confianza, ha empeorado la ocupación y por lo tanto los ingresos del Instituto Nacional. ¿Cómo es posible que, en otro ejercicio de disimulo, se diga que la tasa de paro llegará al 24% cuando en realidad probablemente toque el 26%? Para poder mentir en relación a la disminución de la prestación por desempleo y presentar menos gastos del que se nos viene encima.

Falsedad, mentiras, improvisación. Una impostura que difícilmente engaña a unos españoles que esta vez ven como disminuye el presupuesto del Estado para Educación en un 14% o las becas en un 4% con el fin de poder pagar los intereses generados por unas reformas financieras inopinadas y sufragar una Seguridad Social con problemas derivados de una reforma laboral perjudicial.

 Los Presupuestos son falsos en sí mismos, una gran estafa estadística en forma de cuentas.