viernes, 18 de enero de 2013

El PP pagó a parte de su cúpula con dinero negro durante 20 años. Bárcenas mantiene su despacho en Génova.

Viernes, 18 de Enero de 2013 08:32 EP/Ag Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular, "pagó sobresueldos en negro durante años a parte de la cúpula del PP", según asegura el diario El Mundo este viernes, en una información que atribuye a "cinco fuentes solventes de las sucesivas direcciones del partido".El diario dice que Barcenas "distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato", con dinero B procedente "de constructoras, empresas de seguridad y donaciones".Bárcenas amenazó con desvelar estos pagos si el PP no le ayudaba "Rajoy, que según fuentes del PP no cobró nunca esos complementos -agrega El Mundo-, instruyó a Cospedal en 2009 para acabar con esta práctica". Y fue la actual secretaria general la que puso fin "a más de 20 años de salarios en negro". Sin embargo, Luis Bárcenas seguía siendo habitual en Génova, incluso después de que el PP rompiera formalmente con él en 2010 tras su imputación en la trama Gürtel, según informa El País. "Bárcenas ha seguido durante todos estos meses entrando y saliendo con absoluta normalidad y mucha frecuencia (...) de la sede nacional del PP. (...) El extesorero, lejos de haber sido declarado persona nongrata en esa sede, la visitaba con toda la frecuencia que él quería. Además, el citado diario asegura que el extesorero tenía una sala de trabajo con sus documentos. Según El País, muchos comentaban en privado que la presencia de Bárcenas les sorprendía, pero nadie le dijo que no fuera más, "ni siquiera el único con autoridad para hacerlo: Rajoy". Lo cierto es que, según la información de El Mundo, el extesorero del PP había amenazado "con revelar estos pagos si el partido no le ayudaba a eludir las consecuencias penales del caso Gurtel". Las amenazas de Luis Bárcenas de indentificar a los perceptores de los sobresueldos se haría efectiva en caso de que el partido no le librara de "comerse el marrón judicial", según El Mundo. "O le buscan un atajo para sortear la cárcel, o arrojaría "las bombas atómicas" en su poder, dicen que les dijo. Luis Bárcenas empezó a controlar la contabilidad del Partido Popular desde 1987. En ese tiempo no era extraño que los partidos manejasen dinero en efectivo para gastos corrientes. Las fuentes consultadas por El Mundo dicen que los sobres mensuales llevaban entre 5.000 euros los de los secretarios de área, a los 15.000 que percibían las más altas instancias. Veinte años de pagos en dinero negro No fue hasta 2008 que María Dolores de Cospedal, a instancias de Mariano Rajoy, dijo "basta ya" al reparto de sueldos en B que se realizaba desde hacía veinte años en el partido. Los pagos en negro se hicieron con Hernández Mancha, Fraga, Aznar y Rajoy al frente del partido. Según El Mundo, el dinero salía del pago de comisiones por parte de constructoras tras recibir contratos públicos o de adjudicarles obras en las sedes del PP. Las empresas de seguridad también proveían de dinero negro a la formación política. La información llega horas después de que se supiera que Bárcenas, que dejó su cargo de senador por el PP en 2009 por su imputación en la Trama Gürtel, tuvo en un banco suizo 22 millones de euros que según justificó procedían de la venta de "cuadros valiosos", que vendía tras restaurarlos, y del negocio inmobiliario, como una promoción de chalés en Baqueira. Bárcenas regularizó 10 millones "a través de una sociedad" sin nombre El abogado de Bárcenas, Alfonso Trallero, confirmó este viernes en la Cadena Ser que su cliente había accedido a la amnistía fiscal a través de una sociedad de la que, sorprendentemente, "aún" no conoce el nombre. El abogado no sabe "todavía" el nombre de la sociedad titular, ha asegurado, "porque estamos explicando la operación para la investigación penal". Fuentes jurídicas explican que Luis Bárcenas, según el reglamento de la amnistía fiscal, tiene hasta fin de año para anunciar que la cuenta regularizada está a su nombre. Bárcenas mantiene su despacho en Génova La cúpula del Partido Popular (PP) entró en estado de shock al conocer que Luis Bárcenas tenía 22 millones de euros en Suiza. El extesorero conoce todos los secretos de las finanzas del PP de los últimos 20 años. Después de que formalmente el PP rompiera con él, aceptara su petición de suspensión de militancia y su entrega del acta de senador, en abril de 2010, Bárcenas ha seguido durante todos estos meses entrando y saliendo con absoluta normalidad y mucha frecuencia, según varios dirigentes, de la sede nacional del PP, la que fue su casa, en la calle Génova. El extesorero, lejos de haber sido declarado persona non grata en esa sede, la visitaba –al menos hasta el miércoles- con toda la frecuencia que él quería, que era mucha. Se encontraba por los pasillos con dirigentes, les pedía cosas, trataba de buscar ayuda para sus asuntos judiciales y sus actividades económicas, que siguen siendo muy importantes. Muchos comentaban en privado la presencia de Bárcenas, que les seguía sorprendiendo. Pero nadie se animó a decirle que no fuera más, ni siquiera el único con autoridad para hacerlo: Rajoy. El extesorero ha sido una persona clave en la estructura del PP incluso cuando todavía era AP, y cercana tanto a Rajoy como a Javier Arenas y otros muchos dirigentes históricos, en especial Francisco Álvarez Cascos, entraba hasta este miércoles con tanta naturalidad en la sede de Génova que tiene allí incluso una sala dedicada en exclusiva a sus cajas de documentación, la sala Andalucía. Cospedal y Bárcenas protagonizaron en 2010 un rocambolesco episodio a cuenta de esta sala. El extesorero tapó el cristal de la sala con cinta oscura para que nadie viera qué había dentro, y ella ordenó despegar esa cinta. Ahora las cajas están a la vista de todos en la sede. Durante todo este tiempo, Bárcenas ha intentado resolver sus problemas de la justicia presionando a unos y a otros, y ha estado a punto de conseguirlo pues el primer juez instructor del caso decretó el archivo de la causa que se seguía contra él. Pero el recurso de la Fiscalía ante la Audiencia Nacional permitió la reapertura del caso. Bárcenas entiende que quienes podían echarle una mano no han querido hacerlo y acusa a la Abogacía del Estado, dependiente de Justicia; a la Policía Nacional, dependiente de Interior, y a la Fiscalía, de urdir una gran operación contra él. Hasta ahora sólo había amagado con sacar los trapos sucios del PP, que conoce por su condición de tesorero y gerente del PP en los últimos 20 años, pero fuentes de su entorno señalan que tras los resultados de la investigación judicial en el extranjero de sus cuentas bancarias ha decidido contar algunas cosas que pueden comprometer al partido. Bárcenas estuvo pagando sobresueldos a miembros de la Ejecutiva nacional del PP y otros altos cargos durante años con fondos procedentes de dinero que lograban de contratistas y otras empresas, según informan a este periódico fuentes de su entorno. El Mundo publica hoy que los pagos ilegales, de entre 5.000 y 15.000 euros mensuales, se produjeron durante los mandatos de José María Aznar y de Mariano Rajoy, en este caso hasta 2009, cuando el estallido del caso Gürtel puso una sospecha de grave corrupción sobre el PP. Durante su mandato como gerente y como tesorero del PP, Bárcenas gozó de uno de los sueldos más altos en el partio (cercano a 200.000 euros brutos anuales), y tan sólo tuvo cargos institucionales (senador por Cantabria) a partir de 2004. Mientras era gerente y tesorero del partido, Bárcenas seguía haciendo negocios en el mundo del comercio del arte y de la promoción inmobiliaria, según explicó a los gestores del banco suizo donde depositó hasta 22 millones de euros entre 2005 y 2009. Cospedal, que fue la que más directamente se enfrentó con él en la etapa cumbre del caso Gürtel, permitió sin embargo que, por orden de Rajoy, a Bárcenas se le pagara el abogado que le defendía en el caso. Cuando EL PAÍS publicó este trato de favor, Cospedal logró su objetivo y el PP dejó de pagar el abogado de Bárcenas, aunque éste reclamó 200.000 euros por los gastos hasta ese momento.