4-9-2012
Seis años después del trágico accidente del metro de Valencia en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, las nuevas revelaciones publicadas ayer por Levante-EMV vienen a sembrar nuevas dudas sobre el trabajo desarrollado por la comisión de investigación que se cerró en las Corts menos de un mes después del suceso. Según un documento interno de FGV conocido ahora, la empresa y la consultora contratada al efecto instruyeron a los técnicos llamados a declarar sobre cuáles debían ser sus testimonios. Y éstos debían «coincidir con lo que puedan decir otros comparecientes citados por el PP». Es decir, que orillando lo que pudieran haber declarado como expertos, debían sumarse a la tesis que el partido en el gobierno impuso con su mayoría absoluta, sin que ello tuviera que ceñirse necesariamente a la realidad. La publicación de los documentos que prueban cómo se prepararon aquellas comparecencias provocó ayer una cascada de reacciones de la oposición „que exigió la dimisión de la gerente de Ferrocarrils de la Generalitat y la comparecencia de quien fue presidente de la comisión„ y de los familiares de las víctimas. El resultado de aquella investigación parlamentaria siempre estuvo bajo sospecha precisamente por el procedimiento seguido, si bien posteriormente la justicia también descartó la existencia de responsabilidades penales. No obstante, la memoria de las víctimas y el respeto a las familias continúan huérfanos de un reconocimiento institucional y social y una depuración de responsabilidades que alejen el luctuoso hecho de la contienda política.
LEVANTE-EMV
