viernes, 21 de septiembre de 2012

Oligarquía

VIERNES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2012
  ANTONIO MIGUEL CARMONA
 
Las oligarquías toman decisiones que les benefician, son compasivas y generosas en tanto en cuanto sirvan para sosegar a los ciudadanos que se rebelen. Utilizan tres instrumentos capaces de sostener su estado: la analgesia, la ignorancia y el miedo. Con estas tres cosas puede conformar una mayoría social.
 
La oligarquía inteligente es aquella que hace que muchos ciudadanos se sientan satisfechos con el sistema, tengan propiedades y rentas suficientes como para que los trabajadores y las rentas medias deseen no poner en peligro la herencia de sus hijos. Una analgesia cuyos réditos son muy superiores a los costes que le supone a la oligarquía. No hay mejor aliado que la ignorancia. Un pueblo que no sabe, ni entiende, ni se rebela, desconoce los cuantiosos beneficios de la oligarquía, vive ajeno a sus privilegios, desconoce que sus rentas proceden del esfuerzo de todos. No comprende nada, ni sabe que no comprende.
 
Y, en tercer lugar, el miedo. Miedo a perder el empleo, miedo a no recibir una prestación, a no poder educar a nuestros hijos, a caer enfermos y no ser atendidos, a ir a prisión por practicar una interrupción del embarazo, miedo a una administración que no vela por sus intereses, sino que transforma al Estado en el consejo de administración de la burguesía.
 
  La oligarquía mantiene a sueldo a sus voceros más conspicuos. Medios de comunicación capaces de hacer blanco lo negro, o convencer de que es de día antes de que amanezca. De atacar sin piedad a todo lo que revela la verdad sobre lo que está pasando. Dispuestos a convencer de que la política sólo sirve para malgastar el tiempo. Pero algún día nos daremos cuenta que la oligarquía también es ignorante y también tiene miedo. Y, cuando nos demos cuenta, habremos nosotros perdido el temor y ellos acabarán formando parte del basurero de la historia expulsados por la democracia.
 
DIARIO PROGRESISTA