1 de abril de 2013
FORO SOCIAL MUNDIAL 2013 – TÚNEZ - 29 DE MARZO
Nosotras y nosotros, reunidos en
la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada en Túnez durante el Foro Social
Mundial 2013, afirmamos el aporte fundamental de los pueblos del
Magreb-Mashreck (desde el África del Norte hasta el Medio Oriente) en la construcción
de la civilización humana. Afirmamos que la descolonización de los pueblos
oprimidos es un gran reto para los movimientos sociales del mundo entero.
En el proceso del FSM, la Asamblea de los Movimientos Sociales es el
espacio donde nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir
agendas y luchas comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y
todo tipo de discriminación y opresión. Hemos construido una historia y un
trabajo común que permitió algunos avances, particularmente en América Latina,
donde logramos frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un
desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza.
Juntos, los pueblos de todos los continentes libramos luchas donde nos
oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de
la promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad
política.
Ahora, nos encontramos en una encrucijada donde las fuerzas
conservadoras y retrógradas quieren parar los procesos iniciados a dos años de
sublevación popular en la región del Maghreb-Mashrek que ayudó a derrumbar
dictaduras y a enfrentar el sistema neoliberal impuesto sobre los pueblos.
Estas sublevaciones contagiaron a todos los continentes del mundo generando
procesos de indignación y de ocupación de las plazas públicas.
Los pueblos de todo el mundo sufrimos hoy los efectos del agravamiento
de una profunda crisis del capitalismo, en la cual sus agentes (bancos,
transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales y
gobiernos con el neoliberalismo) buscan potenciar sus beneficios a costa de una
política intervencionista y neocolonialista.
Guerras, ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio
y “medidas de austeridad” expresadas en paquetes económicos que privatizan los
bienes comunes y los servicios públicos, rebajan salarios, reducen derechos,
multiplican el desempleo, aumentan la sobrecarga de las mujeres en el trabajo
de cuidado y destruyen la naturaleza.
Estas políticas afectan con intensidad a los países más ricos del
Norte, aumentan las migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos,
el endeudamiento, y las desigualdades sociales como en la Grecia, Chipre,
Portugal, Italia, Irlanda y en el Estado
Español. Ellas refuerzan el conservadorismo y el control sobre el cuerpo y la
vida de las mujeres. Además, tales agentes intentan imponernos la “economía verde”
como solución para la crisis ambiental y alimentaria, lo que además de agravar
el problema, resulta en la mercantilización, privatización y financiarización
de la vida y de la naturaleza.
Denunciamos la intensificación de la represión a los pueblos en
rebeldía, el asesinato de las y los liderazgos de los movimientos sociales, la
criminalización de nuestras luchas y de nuestras propuestas.
Afirmamos que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis
sistémica y que no hay salida dentro del sistema capitalista. Aquí en Túnez, reafirmamos nuestro compromiso
con la construcción de una estrategia común para derrocar el capitalismo. Por
eso, luchamos:
•Contra las transnacionales y el sistema financiero (el FMI, el BM y la
OMC), principales agentes del sistema capitalista, que privatizan la vida, los
servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las
semillas, y los recursos minerales, promueven las guerras y violaciones de los
derechos humanos. Las transnacionales reproducen prácticas extractivistas
insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos
transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y
eliminan la biodiversidad.
•Por la anulación de la deuda ilegitima y odiosa que hoy es instrumento
de represión y asfixia económica y financiera de los pueblos. Recusamos los
tratados de libre comercio que las transnacionales nos imponen y afirmamos que
es posible construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los
pueblos, basada en la solidaridad y en la libre circulación de los seres
humanos.
•Por la justicia climática y la soberanía alimentaria, porque sabemos
que el calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción,
distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras
internacionales y gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de
gases de efecto invernadero. Denunciamos la “economía verde” y rechazamos todas
las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los
transgénicos, la geo-ingeniería y los mecanismos de mercado de carbono, como
REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras
privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de
años.
•Defendemos la soberanía alimentaria y la agricultura campesina, que es
una solución real a la crisis alimentaria y climática y significa también
acceso a la tierra para la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a
una gran movilización para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las
luchas campesinas locales.
•Contra la violencia hacia las mujeres, que es ejercida con regularidad
en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que
sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las
luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que es
ejercida sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando
la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos
contra el tráfico de mujeres, niñas y niños. Defendemos la diversidad sexual,
el derecho a autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la
violencia sexista.
•Por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la
militarización de nuestros territorios. Denunciamos el falso discurso en
defensa de los derechos humanos y de la lucha contra los integrismos, que
muchas veces justifica ocupaciones militares por potencias imperialistas como
en Haití, Libia, Mali y Siria.
•Defendemos el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a su
soberanía como en la Palestina, el Sahara Occidental y en el Kurdistán.
•Denunciamos la instalación de bases militares extranjeras en nuestros
territorios, utilizadas para fomentar conflictos, controlar y saquear los
recursos naturales y promover dictaduras en varios países.
•Por la libertad de organizarnos en sindicatos, movimientos sociales,
asociaciones y todas otras formas de resistencia pacífica.
•Fortalezcamos nuestras herramientas de solidaridad entre los pueblos
como la iniciativa de boicot, desinversión y sanción hacia Israel y la lucha
contra la OTAN y por la eliminación de todas las armas nucleares.
•Por la democratización de los medios de comunicación masivos y por la
construcción de medios alternativos, fundamentales para avanzar en la derrocada
de la lógica capitalista.
Inspirados en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora
del pueblo en rebeldía, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a todas
y todos a desarrollar acciones coordinadas en nivel mundial en una jornada mundial de movilización en el día XXXXX
(Fecha a definir)
MOVIMIENTOS SOCIALES
DE TODO EL MUNDO, AVANCEMOS HACIA LA UNIDAD A NIVEL MUNDIAL PARA DERROTAR AL
SISTEMA CAPITALISTA.
¡¡BASTA DE
EXPLOTACIÓN, BASTA DE PATRIARCADO, RACISMO Y COLONIALISMO!! ¡¡VIVA LA
REVOLUCIÓN!!
¡¡VIVA LA LUCHA DE
TODOS LOS PUEBLOS!!
Túnez, 31 de marzo de
2013