jueves, 3 de octubre de 2013

Cotino se ve acosado por “la izquierda marxista” y la oposición pide que dimita


El presidente de las Cortes defiende su honradez

Revela que da el 50% de sus ingresos "a Cáritas y otras instituciones benéficas"

Adolf Beltran   Valencia  3 OCT 2013 - 13:44 CET5

  El presidente de las Cortes, Juan Cotino, responde a los periodistas en los pasillos del Parlamento valenciano. / MANUEL BRUQUE (EFE)

El pleno de las Cortes se retomó este jueves con el presidente de la Cámara ocupando su puesto, lo que no evitó que la oposición mantuviera la presión sobre Juan Cotino en el debate de aspectos como los gastos de la caja fija de la Generalitat, en los que aparecen facturas de su departamento cuando era consejero de Medio Ambiente.

Cotino, que el miércoles estuvo ausente del pleno, ha lamentado en declaraciones en los pasillos del Parlamento lo que ha calificado como el "acoso" de la "izquierda marxista" hacia su persona y la empresa de su familia, Sedesa. La oposición se ha apresurado a reiterar sus demandas de que Cotino dimita porque está salpicado en varios casos de corrupción.

En declaraciones a los periodistas, Cotino ha justificado su ausencia en el pleno de este miércoles -en el que se debatió la petición de varias comisiones de investigación relacionadas con él- en que acudía al acto del Día de la Policía en Alcalá de Henares, donde se iba a condecorar a petición suya a un valenciano.

Respecto a las acusaciones de la oposición sobre las adjudicaciones de la Generalitat a la empresa familiar Sedesa, Cotino ha defendido que dejó de ser accionista en 2007, y que entre 2004 y 2007 el 88% de la facturación de la empresa se hizo a Administraciones ajenas a la Generalitat o empresas privadas. Para defender su honradez, Cotino ha revelado que destina el 50% de sus ingresos "a Cáritas y otras instituciones sociales y benéficas".

Sobre las afirmaciones de que utilizó el dinero de la caja fija de la Generalitat para cuestiones como un viaje a Roma, Cotino ha explicado que fue invitado a participar en la beatificación de dos valencianos dentro de la delegación española que acudió al Vaticano, a frente de la cual estaba el ministro Moratinos. Ha precisado que, como el hotel propuesto por el Ministerio de Asuntos Exteriores le parecía caro, pernoctó en una residencia de religiosas valencianas con un coste de 40 euros, ya que en su opinión se debe ahorrar el dinero público igual que el personal.

Además, ha afirmado que no se arrepiente de haber invitado a una cena para celebrar el 9 d'Octubre a valencianos que trabajan en Roma, ni de haber enviado tres cajas de mandarinas valencianas a instituciones de Roma. El ahora presidente de las Cortes ha justificado, a preguntas de los informadores, el gasto de 444 euros en el envío de mandarinas a Italia porque quería "promocionar las naranjas valencianas".

Preguntado por el hecho de que esos importes se cargaran a la caja fija de la consejería y de que fuera su jefe de gabinete quien firmaba las autorizaciones, algo que contraviene las normativa, ha indicado que desconoce cómo funciona la caja fija, y que un consejero no se dedica a mirar la lista de esos gastos. "Mi opinión es mala", ha respondido Cotino, por otra parte, a la pregunta de qué le parece que la empresa de su familia esté implicada en el caso Gürtel. A nadie le gusta le coloquen "en el disparadero".

El portavoz socialista, Antonio Torres, ha señalado a continuación, en los mismos pasillos de las Cortes, que Cotino, como segunda autoridad de la Comunidad Valenciana y como exmiembro del Consell debe ser "transparente" y aportar toda la documentación que permita conocer el volumen de negocio que Sedesa y otras empresas de su familia han recibido de la Generalitat. Torres ha recordado que, hasta 2002, Cotino fue accionista mayoritario de las empresas de su familia, que han recibido más de 850 millones de euros en adjudicaciones de obras, además de parte del concurso de plazas de residencias de mayores, y préstamos y avales de Bancaja que han generado "quebranto económico" a la Caja.

"El problema del señor Cotino no son tres cajas de mandarinas", ha comentado el portavoz socialista, que ha recordado que Cotino tuvo el 9,08% de las acciones de Sedesa entre 2002 y 2007, mientras mantenía cargos en la Generalitat y que, en 2007, cuando Bancaja otorgó un préstamo a Sedesa de 52 millones de euros para reestructurar la empresa, al tiempo que avalaba con 29 millones esa reestructuración, todavía figuraba en los papeles como accionista.

Torres se ha referido también a Terra Natura, empresa adjudicataria de terrenos en el entorno de Terra Mítica a la que la Generalitat permitió pagar el canon en entradas. Las empresas de la familia Cotino son accionistas minoritarias de Terra Natura. El diputado ha añadido que varias de las adjudicaciones a Sedesa, como ha denunciado reiteradamente su grupo, se produjeron irregularmente, porque no fue la empresa mejor puntuada. "Cotino no practica la imparcialidad", ha concluido Torres. "El presidente de las Cortes es un mandado del Gobierno valenciano".

Para la diputada de Compromís Mònica Oltra, si Cotino tuviera "tanta vergüenza como fe, dimitiría", porque es "insostenible" que un presidente de las Cortes "no pueda presidir una sesión" porque hay cuatro puntos que le afectan "directamente" con "sospechas de corrupción muy fundadas".

El diputado de Esquerra Unida Ignacio Blanco, quien ayer fue expulsado del pleno y hoy se le ha permitido volver, ha señalado que Cotino ha buscado "excusas" para ausentarse del debate de cuatro cuestiones que le afectan, lo que evidencia su "debilidad" y debería abandonar la presidencia del Parlamento valenciano, "que no puede estar asociada a escándalos políticos de corrupción".

EL PAIS