sábado, 19 de octubre de 2013

La Conferencia Política


VIERNES, 18 DE OCTUBRE DE 2013

MARIO SALVATIERRA 

El documento marco de la Conferencia Política se titula Ganarse el futuro. Primer dato: mientras el PSOE intenta ganar el futuro, la derecha, tanto en España como en Europa, "gestiona el presente". ¿Por qué? Porque la izquierda ha sido incapaz de superar los marcos nacionales, es decir, no ha sabido explicar a la opinión pública europea que la salida de la crisis financiera y del euro únicamente se resuelve a través de un potente mecanismo de "solidaridad compartida".

La estrategia de la derecha ha sido, como siempre, poner el acento en las identidades nacionales (soberanía nacional) y, por tanto, se ha esforzado en persuadir a "los suyos" de que introduciendo políticas solidarias destinadas a "los otros" atenta contra sus intereses nacionales. Una Europa del Norte rica, acreedora y virtuosa no quiere contraer el riesgo de poner en práctica políticas de solidaridad, no vaya a ser que la Europa del Sur pobre, deudora y corrupta se resista a erradicar sus desmanes internos. Por ello, se han ocupado en fertilizar el sentimiento popular de que si somos altruistas con "ellos" y sacrificamos "nuestro" interés en beneficio de "ellos", entonces no cumplirán "sus" sacrificios, evitarán asumir "sus" responsabilidades. En suma, la opción de la derecha ha sido enmarcar el conflicto en la lucha entre naciones, el viejo recurso de "nación contra nación", en re-nacionalizar la salida de la crisis.

Sin embargo, si alguien se toma el trabajo de leer, por ejemplo, el reciente libro de Rafael Poch, Carmela Negrete y Ángel Ferrero, La quinta Alemania, comprobará con datos innegables la fortísima involución sociolaboral que padecen los trabajadores alemanes desde hace una década. Más de seis millones de alemanes trabajan en condiciones de precariedad y el nivel de desigualdad social no deja de aumentar. Es decir, si restamos las barreras culturales e idiomáticas, un trabajador alemán con contrato tipo minijobs tiene más en común con un trabajador español o portugués que con su compatriota director financiero del Deutsche Bank. ¿Por qué entonces la izquierda, en vez de plegarse al combate de "nación contra nación", no pone el foco en el conflicto "ganadores contra perdedores"? Somos conscientes de que la verdadera batalla se libra aquí y, en consecuencia, la solución de la crisis también debe abordarse desde la óptica de lucha de clases. Europa no sólo se compone de Estados-naciones, también la integran clases sociales. Un español rico y un alemán rico comparten los mismos intereses: mantener los paraísos fiscales, pagar el mínimo de impuestos, privatizar los servicios sociales, reducir el papel del Estado a su mínima expresión, etc. Hace falta que la izquierda sepa contrarrestar el discurso de la derecha de "nación versus nación" con el relato de "clase versus clase" o, si se quiere expresar de otro modo, "perdedores contra ganadores".

¿Sostiene algo parecido el documento marco de la Conferencia Política? No; al contrario, propone un proyecto federal para Europa sin tener en cuenta el papel de Alemania e intenta zafarse del trilema de Rodrik: tener simultáneamente democracia, soberanía nacional y globalización económica. Académicamente todo ello es interesante pero hasta que no exista la comprensión elemental de que esto va de "clase contra clase" la izquierda continuará siendo irrelevante.

Otro tanto ocurre en el documento marco cuando aborda la cuestión nacional. En España estamos ante un choque entre dos nacionalismos: el español y el catalán. El primero se aferra al inmovilismo y el segundo proclama el independentismo. ¿Por qué el PSOE va a estar obligado a optar entre uno u otro bando? Hay una opción alternativa: combatir a los nacionalismos desde una perspectiva federalista. Pero la propuesta federalista tiene que apoyarse en una alianza de las izquierdas: es necesario plantear un frente común entre el PSOE, IU, CC.OO, UGT y los movimientos sociales, tanto a nivel nacional como en el ámbito territorial (PSC, ICV, etc.). Ese bloque de izquierdas no independentista puede poner sobre la mesa las siguientes propuestas: 1) avanzar hacia un modelo de Federalismo Plurinacional y Cooperativo, 2) reconocer que las nacionalidades históricas tienen que tener un reconocimiento explícito en la Constitución sin que el derecho a la diferencia suponga una diferencia de derechos entre los/as ciudadanos/as, 3) aceptar el derecho a decidir una vez modificada la Carta Magna, de este modo se evita la encerrona nacionalista de convocar la consulta dentro de los parámetros de la actual Constitución, 4) blindar constitucionalmente los derechos sociales (sanidad, educación, empleo, pensiones y vivienda), 5) modificar la ley electoral para que las circunscripciones electorales no sean las provincias sino las regiones y 6) reformar el senado para que realmente sea una cámara territorial. Estos serían puntos básicos para una alianza de la izquierda en su conjunto.

¿Ofrece el documento marco de la Conferencia Política un proyecto de unidad de las izquierdas para enfrentarnos al nacionalismo españolista y a los nacionalismos periféricos? No, el PSOE continúa anclado en la creencia de ser el "partido hegemónico" de la izquierda como si en la actualidad pudiera gobernar contando con sus propias fuerzas. ¿En qué territorio el PSOE puede gobernar con mayoría absoluta?

Por último, y no menos relevante, ¿qué dice el documento marco del proceso de primarias para elegir candidato/a a la Presidencia del Gobierno? Poca cosa, pero sobre todo deja en manos del Comité Federal fijar el calendario, esto es, los participantes de la Conferencia Política no tienen autoridad orgánica para establecer una fecha. En definitiva, el aparato del PSOE maniobra para que las primarias sean en el año 2015. Espero que en la Conferencia Política se manifieste el clamor general de celebrarlas en el 2014.

 Para ganarse el futuro es urgente corregir el presente y no prorrogar los errores del pasado. Sólo así enfilaremos el camino de la credibilidad.

DIARIO PROGRESISTA