Sábado, 10 de Noviembre de 2012
09:55
Diego Ruiz Ruiz
España, en estos momentos, está inmersa en un
momento difícil, complicado, duro tal vez uno de los más delicados de su
reciente Historia acorde con la situación que está viviendo Europa y gran parte
del mundo. Estamos en un país que necesita que su gente salga a la calle para
reivindicar sus derechos, ahora gravemente amenazados y no sólo a nivel laboral
gracias a la nefasta Reforma Laboral diseñada por el actual Gobierno del
Partido Popular sino también por los gravísimos recortes (aunque el Señor Rajoy
hable de ajustes, yo diría que lo que nos ajusta es a más paro, más pesar, más
dolor y más injusticias y desigualdades sociales) y por la falta de
credibilidad que ahora pesa sobre los políticos de nuestro país.
En este día debemos pedir
cambios, unos cambios que sean tajantes pero concienzudos, acordados y no
tomados a la ligera puesto que no hay peor decisión que aquella que se somete a
la sinrazón y estoy convencido plenamente de que no estamos en tiempos donde
debamos estar en ese punto sino en otro que vaya encaminado a ser dirigidos por
personas preparadas, capaces y que se sepan adaptar a los cambios que ahora
demanda la situación actual y por ello, deberemos pensar en cambiar la
estructura política para luego cambiar la económica y la social.
En la calle ahora nos encontramos
con diversos movimientos sociales que están exigiendo que los políticos hagamos
el esfuerzo de, sobre todo, entender el sentir de la ciudadanía y desde mi
punto de vista, no se está consiguiendo y sinceramente considero que en mi
caso, si algún día llegara a estar en un puesto de responsabilidad política y
pública muy importante lo tendría claro qué haría, esto es, estar con un pie en
la calle y con otro en mi despacho porque así no me olvidaría que el pie del
despacho me lo ha puesto la gente de la calle cuando en su momento depositaron
con su voto la confianza en mi persona para dirigir los designios de las
personas porque eso es lo que son los ciudadanos, personas, seres humanos con
plenos derechos que ahora la banca fundamentalmente y los otros poderes
fácticos (políticos y mediáticos) quieren quitarnos y por eso, se hace
imprescindible, irrenunciable y exigible que hagamos todos un ejercicio de
responsabilidad cívica yendo a la Huelga General del próximo día catorce convocada
por los sindicatos,.
Aquellos que, en palabras de
Esteban González Pons se “volverían a
convertir en reivindicativos cuando gobernemos”, cosa que es muy normal que
haya pasado puesto que estamos ante el Gobierno más lesivo de toda la Democracia,
la propia Democracia que ahora está en gravísimo peligro si no actuamos los
ciudadanos participando masivamente en Política planteando propuestas y
llevando a cabo proyectos alternativos y creíbles para poder salir de la crisis
(subidas de impuestos para las grandes fortunas, adaptar el sistema bancario
con normativas que vayan en favor del ahorrador y no de los banqueros que hacen
posible que España ahora tenga uno de los peores sistemas de cajas de ahorro de
toda Europa, perseguir la amnistía fiscal, ser flexible a la hora de que un
ciudadano pague su hipoteca promulgando una ley que ampare al ciudadano que
pueda verse amenazado por un desahucio, fomentar el empleo juvenil con ayudas
para la creación de nuevas empresas, mejorar la calidad de la Educación, de la
Sanidad Pública, etc.).
Este día es un momento crucial
para nuestro futuro, es donde los sindicatos deben hacer fuerza y reivindicarse
de verdad ahora que el Gobierno está demonizándoles, retirándoles ayudas, no
haciéndoles caso en sus reivindicaciones y también para saber que, aunque los
dos mayoritarios tienen su ideología, deben diferenciarse claramente de los
partidos políticos y plasmarlo en la calle de manera clara y rotunda.
En este día hay que dejar claro
al Gobierno que los ciudadanos importamos, que estamos ahí, en la calle
esperando mejores propuestas, hechos y no palabras huecas, vacías y estériles
que quedan en sólo eso aunque también está quedando claro que España está
pidiendo que nos pongamos de acuerdo todos los partidos políticos para salir de
la crisis pero me asalta la duda de cómo afrontar un pacto con el actual
Gobierno cuando está llevando a cabo políticas que no hacen más que dañar a la
sociedad con la burda excusa de “no queda más remedio” por eso, la Huelga debe
ser también un acto contra la resignación, contra la desidia, contra la
desmovilización y contra todo aquello que hace posible que un partido político
como el Partido Popular se vea legitimado para hacer todo aquello que se
proponga por lo que la calle debe ser el termómetro que haga posible ver al
partido del Gobierno cuál es la “salud” del pueblo.
Esta Huelga va dirigida a todos
porque todos estamos afectados por las medidas del Gobierno, desde el bebé
recién nacido hasta el señor o la señora de más edad de este país o las
personas dependientes y por eso, debemos pensar de manera colectiva de una vez
por todas y no pensar que si tenemos trabajo, esta Huelga no va con nosotros
sino sólo con los parados que, dicho sea de paso, gracias a la ya referida
nefasta Reforma Laboral aprobada gracias a los votos de la mayoría absoluta del
PP están siendo cada vez más los que están viéndose afectados por este grave
problema que es actualmente la mayor lacra que tenemos en nuestro país.
Por todo ello, una vez más,
seamos pueblo, seamos la fuerza de este país para que sepan los gobernantes del
PP que nuestros derechos no se tocan bajo ningún concepto después de haberlos
conseguido a lo largo de nuestra Democracia gracias a la lucha de nuestros
abuelos y padres.
Firmado un hijo y nieto de la Democracia Española que
se define como un luchador por las libertades de su pueblo y que cuenta con el
pueblo para conquistarlasEXTREMADURA PROGRESISTA