España es el país con mayores
desigualdades de la UE
JUEVES, 8 DE NOVIEMBRE DE
2012 DIARIO PROGRESISTA
Las familias españolas, que en
los primeros años de crisis habían ejercido un papel "amortiguador"
en la atención y apoyo a sus miembros en paro, actualmente se encuentran
"al límite" de sus posibilidades, según el estudio ´Crisis y fractura
social en Europa. Causas y efectos en España´ de la Obra Social La Caixa.
Esta es una de las principales
conclusiones del trabajo presentado este martes en Madrid, que pone en
evidencia el sistema de protección social español y las iniciativas llevadas a
cabo por los gobiernos para paliar los efectos de la crisis económica en la
sociedad española, sobre todo si se compara con las herramientas empleadas por
los vecinos europeos.
"Dentro del hogar existen
estrategias de reparto entre los miembros de la familia, pero esta situación es
cada vez más limitada por la larga duración de la crisis", ha indicado
Begoña Pérez Eransus, coordinadora del estudio junto a Miguel Laparra, que han
alertado de que cada vez hay más hogares con todos sus miembros desempleados (7,6%,
el doble que la media europea).
La pensión del abuelo puede
convertirse en un "recurso esencial" para la supervivencia de las
familias con desempleo total y el número de este tipo de casos se ha triplicado
desde 2006 hasta 2010, alcanzando la cifra de 300.000 (el 7,9%, unos seis
puntos por encima de Dinamarca, Francia y Reino Unido).
Pero la situación "más
dramática", según los autores, es la de las familias monoparentales,
encabezadas por mujeres con hijos que han perdido su empleo. El 37 por ciento
de estos hogares se encuentra por debajo del umbral de la pobreza y presenta,
por tanto, "un gran riesgo social".
Los jóvenes es otro de los colectivos más
vulnerables, cuyo riesgo de padecer pobreza severa es cada vez más alto. El
estudio indica que, a diferencia de lo que se pueda pensar, la emancipación
tardía de este colectivo de entre 18 y 34 años --el 52,8% vivía con sus padres
antes de la crisis-- se ha reducido un 3,4 por ciento ante la incapacidad de
sus familias de poder mantenerlos bajo el mismo techo.
Además, el trabajo recuerda que
uno de cada cuatro jóvenes de entre 20 y 30 años ni estudia ni trabaja
(´ninis´), una cifra que ha aumentado en nueve puntos si se compara con los
datos anteriores al inicio de la crisis. Esto se debe, según han explicado los
autores, a la elevada oferta de empleo no cualificado en sectores como la
construcción o los servicios, que llevó a miles jóvenes a abandonar sus
estudios por trabajos temporales.
LA EFICACIA DE LA PROTECCIÓN SOCIAL
Mientras que los sistemas de protección social
de los países objeto también de este estudio (Dinamarca, Francia y Reino Unido)
han funcionado como "estabilizadores automáticos" de la crisis, en
España, por el contrario, estos recursos se han mostrado "insuficientes"
e "ineficaces" para afrontar las nuevas necesidades de las familias y
reducir la pobreza.
"Sólo el 51 por ciento de la población
española que se encuentra bajo el umbral de la pobreza evita salir de esta
situación gracias a las transferencias sociales", ha explicado Pérez
Eransus, que ha advertido de que en Dinamarca este porcentaje se eleva al 66
por ciento y en Francia al 70 por ciento.
Según los autores del trabajo,
España tampoco queda en buen lugar en lo que se refiere al papel de las
políticas en la superación de las situaciones de pobreza, ya que la proporción
de las personas que superan esta situación al cabo de dos años mediante
transferencias sociales es "notablemente más reducido en España respecto
al resto de países del estudio, con sólo 16 de cada cien casos.
Por otro lado, debido al aumento de la
"pobreza severa", España se sitúa en el tercer lugar en cuanto al
nivel de desigualdad de la UE-27, si se compara la diferencia de ingresos del
10 por ciento más rico y del 10 por ciento más pobre, ya que ha aumentado un
16,7 por ciento desde 2007. Si bien los autores han indicado que antes de la
crisis el nivel de desigualdad español era de los más altos de la UE, éste
afecta especialmente a jóvenes, parados, parejas con hijos y a quienes tienen
menos formación.