LUNES, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2013
PABLO IGLESIAS
La fuerza de un partido depende de la educación que él dé a la masa que
lo forma. ¿Enseña a ésta, la hace tolerante, seria, moral, arraigando en ella
lo más posible las ideas que va a defender?
El partido que eso haga será fuerte, disciplinado, consecuente, capaz
de luchar con fortuna con todos los partidos que le combatan. ¿Limita su obra a
ensalzar sus doctrinas, a entusiasmar a la masa, a enardecerla, a fanatizarla?
El partido que labore así, aun siendo numerosísimo, no será propiamente fuerte,
cometerá inconsecuencias, se indisciplinará, y será incapaz no ya de sufrir la
crítica que de él hagan sus adversarios, pero ni siquiera de consentir que ante
él se expongan ideas opuestas a las suyas.
El Partido Socialista… no le basta conquistar hombres a sus ideas, sino
que esos hombres deben ser, en lo que cabe, inteligentes, formales abnegados, probos
y firmes para que defiendas aquéllas, separar del vicio, imbuir respeto a los
demás hombres, cualesquiera que sean sus ideales, imbuir el sentimiento de
solidaridad para con todos los suyos y hacerles comprender que individuos que
no tiene voluntad para cumplir su palabra no son dignos de formar parte de una
organización seria.
En los mítines, en los periódicos, en todas partes donde se hallan
propagandistas del socialismo, no deben limitarse a exponer las ideas del
Partido y la táctica del mismo, sino a recomendar la lectura, a condenar la
taberna, el juego y las malas costumbres; a pedir que en el hogar, en el
taller, en la Agrupación o en la sociedad se cumplan bien, y a encarecer el
respeto a todos los hombres.
No faltan gentes que critiquen el que las organizaciones obreras
impongan severo castigo a los individuos que delinquen gravemente, por ejemplo,
malversando fondos, ocupando puestos de huelguistas o realizando otros actos
análogos…
Con la educación y el ejemplo debe el partido socialista modificar
notablemente el carácter de una buena parte de la clase obrera, a la vez que
elevar algo su intelectualidad y hacerla más moral; con esta educación
conseguirá que experimenten igual cambio otros muchos explotados, y con esta
educación, en fin, hará que el proletariado español reúna todas las condiciones
que necesita para colocarse al nivel de los otros pueblos y para caminar
rápidamente a la conquista del poder político.
Publicado en La Revista Socialista de Madrid, el 1 de enero de-1905
DIARIO PROGRESISTA