lunes, 20 de mayo de 2013

¿Qué es la guerra?... un crimen


LUNES, 20 DE MAYO DE 2013

PABLO IGLESIAS 

La guerra es hija y lo ha sido siempre, de media docena de tiranos, de media docena de asesinos -sí, ese es su nombre-de media docena de seres raquíticos y pobres, abortos de la naturaleza, que ora por su orgullo, ora por mero capricho, ora por una ambición desmedida, no tiemblan ni siquiera vacilan al enviar a sus semejantes, sus hermanos, a que sirvan como vulgarmente se dice, de carne de cañón.

¡La guerra!... ¡terrible palabra que, al expresarla, hace paralizar la sangre que circula por las venas del individuo, al mismo tiempo que inunda su rostro de un sudor frío!

 ¡La guerra! ... ¡frase fatal que al escaparse de los labios dejase oír en todas partes; que lo mismo penetra en la choza del labriego que en el suntuoso edificio del aristócrata, lo mismo en el hogar del mísero jornalero que en la casa del rico comerciante!

Miles de seres desgraciados vestirán de luto: la madre anciana, el padre sexagenario, llorarán la muerte del hijo querido, único sostén con que contaban para el resto de sus vidas, quedando sumidos en la mayor miseria y en el más completo abandono, la amante esposa, el tierno infante lamentarán también la pérdida de un ser amado, que no volverán a ver más, que han perdido para siempre, presentándose a sus ojos un porvenir terrible, capaz de hacer sobrecogerse al ser más valiente y animoso; y en fin, mil y mil casos más que no es posible a la pluma poderlos describir…

Y todo, ¿para qué?

Para que uno de esos tiranos, el vencedor, o sea el que valiéndose de toda clase de medios, buenos o malos, pues para ellos todos son excelentes, haya hecho más víctimas en el bando contrario, haya destruido más pueblos y ciudades y causado más desastres, agrande lo que él llama su territorio, con unas cuantas leguas más y su población con algunos miles de seres, para que cuando llegue otro caso igual pueda aumentar el número de los que haya de sacrificar…

¿Qué es la guerra? Volveremos a repetir. Un crimen de lesa humanidad.

Sí, un crimen que todos, absolutamente todos y especialmente nosotros, los obreros, pues somos sus principales víctimas, debemos combatir, condenar y apostrofar, trabajando todo lo que nos sea posible para que no se lleve a cabo.

Nota.- Este artículo es el primero que publicó Pablo Iglesias Posse. Apareció bajo las iniciales P.I. en   La Solidaridad el 10 de septiembre de 1870. El entonces desconocido Iglesias aún no había cumplido veinte años)

DIARIO PROGRESISTA