La contabilidad de Bárcenas implica a toda la cúpula del PP en el cobro
de sobresueldos.
Jueves, 31 de Enero de 2013 07:48
JMR/FM/MJ/CC
Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, tesoreros del
PP entre 1990 y 2009, llevaron durante
ese periodo en varios cuadernos manuscritos un registro de entradas de dinero
(donativos de empresarios) y salidas (pagos periódicos a miembros de la cúpula
del partido y otros gastos de
funcionamiento). Esta contabilidad secreta, a la que ha tenido acceso EL PAÍS,
se estructura en tres apartados: uno con las aportaciones realizadas al PP con
fecha, origen y cantidad; otro que muestra pagos con el nombre del
destinatario, fecha y cantidad recibida, y un último con el saldo final de los
movimientos de dinero.
Cada año, según las anotaciones
que manejaba Bárcenas, se reservaban cantidades de las donaciones recibidas
para ingresarlas en un banco (Banco de Vitoria, absorbido por Banesto en 2003).
El hecho de que solo una parte de todo lo recaudado acabase transferido a una
cuenta en dicha entidad como “donativos” sugiere una posible financiación
irregular del PP, en el caso de que no se declarara todo lo que se había
recibido.
Se registran pagos a
todos los secretarios generales y vicesecretarios
Los documentos a los que ha
accedido este periódico recogen el periodo comprendido entre 1990 y 2008, con
la excepción de los años 1993, 1994, 1995 y 1996. Las anotaciones registran
pagos periódicos a miembros de la cúpula del partido a partir de 1997, con José
María Aznar en la presidencia del PP y un año después de la victoria electoral
que le llevó a La Moncloa. En lo consignado en los primeros meses de 1990 y en
dos meses de 1997 aparecen pagos a “J.M”. Las únicas entregas que aparecen en
la lista correspondiente al año 1990 son las referidas a “J.M”.
La primera anotación, de abril de
1990, registra: “Saldo inicial (entrega R. N). Ingreso 8 [millones de pesetas],
saldo 8”. Las iniciales hacen referencia, supuestamente, a Rosendo Naseiro,
anterior tesorero popular que se vio implicado, y absuelto por defectos de
forma, en un escándalo de financiación ilegal de la formación conservadora.
Entregas a la cúpula
del PP
Desde 1997, los papeles registran
una mecánica periódica de pagos a todos los secretarios generales y
vicesecretarios que ha tenido el PP. Entre ellos figura el actual presidente
del Gobierno y del partido, por entonces vicesecretario general, Mariano Rajoy;
los también vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como los
secretarios generales Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y
Dolores de Cospedal. Álvarez-Cascos fue el único que, según las anotaciones,
siguió figurando como receptor de dinero tras dejar la secretaría general.
Rajoy empieza a aparecer en las
anotaciones en 1997 con pagos semestrales de 2.100.000 pesetas o trimestrales
de 1.050.000 pesetas que a partir de 2002 pasan a ser de su equivalente en
euros (12.600 euros semestrales o 6.300 euros trimestrales), siempre sin variar
la cantidad anual de 25.200 euros. Los pagos se extienden hasta 2008.
Los papeles de Bárcenas registran
que las entregas a Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja eran del mismo importe que
las de Rajoy (6.300 euros trimestrales). La cantidad que figura en el caso de
Rato es de 6.850 euros trimestrales, mientras que los mayores pagos son los de
Arenas y Álvarez Cascos, con 9.900 euros trimestrales.
La contabilidad que
maneja Bárcenas no tiene relación alguna con fondos recibidos por el PP del
Estado en el marco de la financiación pública de los partidos. Al contrario,
reflejan exclusivamente donaciones privadas de empresarios y compañías
conocidas, sobre todo del sector de la construcción.
Entre ellos figura Luis del
Rivero (con su nombre completo o como “L. del R.”), con 120.000 euros en 2004,
cuando era vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, y con 260.000 euros en 2006,
ya como presidente. También figuran ingresos de “J. M. Villar Mir”, en supuesta
referencia al presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, con tres ingresos de
100.000, 180.000 y 250.000 euros en 2004, 2006 y 2008, respectivamente. José
Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción y hermano del ex ministro del
Interior, aparece con dos pagos de 90.000 y 75.000 euros en 2008. En dos
ingresos de 2004 y 2008 figura “Mercadona” con 90.000 y 150.000 euros. Todos
ellos han negado, directamente, o a través de portavoces, haber efectuado
donaciones al Partido Popular.
Solo se ingresaban en
el banco parte de las donaciones privadas recibidas
Entre las anotaciones que hacen
referencia a ingresos, figuran también Pablo Crespo, ex número dos de la trama
empresarial de Francisco Correa; Alfonso García Pozuelo, propietario de
Constructora Hispánica, y Juan Cotino, de la empresa valenciana de servicios
Sedesa. Todos ellos resultaron más tarde imputados en el caso Gürtel por presunta
financiación irregular del PP o pago de comisiones ilegales para la obtención
de contratos públicos en administraciones gobernadas por este partido.
El 11 de marzo de 2004, la
contabilidad de Bárcenas refleja un ingreso de 200.000 euros al PP atribuido a
Juan Cotino. En mayo de 1999, Pablo Crespo ingresó, siempre según los
documentos, 21 millones de pesetas. De García Pozuelo hay consignadas hasta
media docena de entregas de dinero al partido que oscilan entre los 18.000 y
los 30.000 euros.
Además de las empresas,
hay anotadas cantidades llegadas de diversos puntos de España. Junto a la
expresión “Galicia (O.C.)”, “De Málaga”, “La Rioja” o “Palencia”, aparecen, en
diferentes ocasiones, cantidades que oscilan entre los 18.000 y 30.000 euros.
La contabilidad secreta de
Bárcenas no tiene nada que ver con el pago ordinario de nóminas y salarios del
personal del partido. Tan solo incluye anotaciones de entregas a la cúpula y,
muy esporádicamente, a otros cargos como Ana Palacio (con una entrega) o Pilar del
Castillo (que aparece dos veces).
Además, incluye gastos de
funcionamiento ordinario del partido como servicios de asesoría jurídica,
encuestas o estudios, y otros desembolsos de variada naturaleza.
El día 10 de febrero de 2004 se
registra un pago de 6.000 euros a Pilar del Castillo, entonces ministra de
Educación, mientras que ese mismo día se consigna otro pago para Ana Palacio,
en aquel tiempo titular de Exteriores, por la misma cantidad. Del Castillo
recibe, según la anotación, un segundo pago por 3.000 euros. Estas son las
únicas entregas que se reflejan a miembros del Gobierno que no formaban parte
de la ejecutiva del partido.
El primer apunte de
pagos a Dolores de Cospedal es del 7 de julio de 2008
De Federico Trillo, durante años
responsable del área jurídica del PP, se anotan pagos que van de 3.000 euros
hasta 36.000 a lo largo de varios años. No son periódicos y parecen reflejar
contraprestaciones por servicios realizados. Los papeles de Barcenas concluyen
en 2008. En 2009, fuera de estas anotaciones, se le pagaron 69.000 euros a
Trillo como asesoría jurídica a imputados del PP en el caso Gürtel, lo que
permite suponer que los gastos anteriores que refleja la contabilidad son por
servicios similares.
Pedro Arriola, uno de los
principales asesores de los presidentes que ha tenido el PP y encargado de los
estudios demoscópicos, también aparece en las anotaciones como receptor de
cantidades que van de 100.000 hasta 161.000 euros. Arriola ha aclarado a EL
PAÍS que nunca tuvo contacto con el tesorero y que, efectivamente, factura al
PP desde 1990 distintas cantidades anuales, primero en talones y luego por
transferencia. Según recordó, la cantidad estipulada en su contrato no coincide
con la registrada en los papeles de Bárcenas.
La contabilidad anota también
pagos esporádicos sin continuidad en el tiempo. Entre ellos figura una ayuda de
18.000 euros en 2001 a la viuda de un concejal del PP asesinado por ETA.
Además, hay dos aportaciones al portal de Internet Libertad Digital, de
Federico Jiménez Losantos, por un total de 36.100 euros en diciembre de 2004.
La organización vasca Basta Ya figura con una ayuda de 3.005 euros en el primer
semestre de 2002.
También aparecen anotadas salidas
de caja para vestuario. Así, en junio de 2006 aparece una partida de 667 euros
para “corbatas presidente”. En diciembre de ese mismo año aparece otra de 9.100
euros bajo el concepto “Trajes Mariano”. En abril de 2008, salen de caja otros
11.020 euros para “Trajes M. R.”. Otra partida de vestuario de 5.720 euros en
julio de 2006 para “trajes y camisas” no identifica al destinatario.
La contabilidad refleja pagos
periódicos y continuos desde 1997, siempre con las mismas cantidades (a veces
por trimestres y a veces por semestres, en este caso el doble) con el nombre
completo de Mariano Rajoy en muchas ocasiones y con iniciales en otras. Al
igual ocurre con Ángel Acebes y con el resto de miembros de la cúpula del PP.
Aunque la contabilidad que
llevaban Bárcenas y Lapuerta solo alcanza hasta finales de 2008, también hay
anotados pagos a Dolores de Cospedal —dos trimestres (julio a septiembre y
octubre a diciembre) a razón de 7.500 euros cada uno—, que ocupa el cargo de
secretaria general desde finales de junio de ese año. La primera anotación
sobre la actual número dos del partido data del 7 de julio de 2008. Cospedal
resultó elegida para el cargo en el congreso celebrado por el partido un mes
antes en Valencia.
Tanto Cospedal como sus
antecesores Acebes, Arenas y Álvarez Cascos, así como los que ocuparon el
puesto de vicesecretario general (Rato y Mayor Oreja) han asegurado a EL PAÍS
que nunca han cobrado en efectivo pagos trimestrales o semestrales del
tesorero, y que todo lo que han recibido del partido ha sido declarado a Hacienda.
Las mayores entregas
registradas son a Arenas y a Álvarez-Cascos
Cospedal aseguró en público, a
raíz del estallido del escándalo de las presuntas entregas de dinero a la
cúpula del PP, que no tenía constancia de esas prácticas. Sin embargo, fuentes
de la dirección del partido indicaron a EL PAÍS que la secretaria general ha
comentado en su entorno que fue ella quien puso fin a esas prácticas al acceder
al cargo.
El presidente Rajoy declinó, a
través de un portavoz y a requerimiento de EL PAÍS, pronunciarse sobre los
documentos y su contenido hasta que se conozca el resultado de las auditorías
interna y externa que encargó sobre las cuentas del partido.
Los pagos a la cúpula del PP
reflejados en las anotaciones no tributaban a Hacienda, según fuentes próximas
a los dos ex tesoreros, porque se entregaban como gastos de representación que
los beneficiados supuestamente no debían justificar. De no haberlos declarado a
Hacienda, los dirigentes del PP habrían cometido una infracción tributaria,
pero en ningún caso un delito fiscal porque las cantidades defraudadas son
inferiores a los 120.000 euros al año. Además, solo se podrían perseguir las
infracciones posteriores a 2007, pues las anteriores habrían prescrito.
Una o varias veces al año la
contabilidad registra salidas de dinero, que se ingresan en un banco bajo el
concepto “donativos”. Esta mecánica sugiere que solo una parte de lo recibido
era tramitado por vías legales y transparentes a través de su ingreso en un
banco.
Dirigentes del PP
sospechan que Bárcenas se pudo quedar con dinero
De esta manera, la contabilidad
registra entre 2000 y 2003 diversos ingresos en el Banco de Vitoria con el
concepto “donativos”. El Banco de Vitoria abandonó su marca comercial a finales
de 2003 cuando fue absorbido por Banesto. En la contabilidad que manejaba
Bárcenas hay un apunte de abril de 2004 donde junto al concepto “ingreso
donativos Banco de Vitoria” aparece dibujada una pequeña flecha que apunta a un
nombre: “Banesto”. A partir de ese momento, los ingresos de los donativos en el
banco se identifican con el nuevo nombre de la entidad.
Pese a que, según los documentos
analizados por EL PAÍS, solo se declaró una parte del dinero recibido, el PP
sumó entre 1999 y 2007, según el Tribunal de Cuentas, 33 millones de euros en
donaciones, diez veces más que el PSOE en el mismo periodo.
Dirigentes del PP consultados por
este periódico temían que los secretos que Bárcenas guardaba en las nueve cajas
de documentación que sacó de la sede del partido en vísperas de ser imputado
por el caso Gürtel acabaran estallándole a la formación conservadora y al
Gobierno de Rajoy.
El descubrimiento de una cuenta
secreta en Suiza donde Bárcenas llegó a acumular hasta 22 millones de euros,
fruto de sus negocios a lo largo del tiempo, según el extesorero, hizo aumentar
la preocupación entre los dirigentes del PP respecto a la información que como
consecuencia del hallazgo judicial pudiera salir relacionada con las cuentas
del partido. Sus temores se hicieron realidad cuando El Mundo informó de estos
pagos procedentes de supuestas comisiones ilegales. En esa información se
excluía del cobro de los mismos expresamente a Rajoy, en contra de lo que
señala la contabilidad de Bárcenas, y a Cospedal, que según los mismos
registros recibió dinero cuando fue elegida secretaria general.
Bárcenas ha sido junto a
Lapuerta, con el que trabajó de gerente durante 18 años, el dueño de la caja
del PP, la persona que conocía todos los detalles de cómo se financiaba la
formación conservadora, a quién debían favores y quienes se beneficiaban de las
aportaciones.
Rajoy aparece por
primera vez con un pago semestral de 2.100.000 pesetas
Bárcenas, que no aparece como
receptor de dinero en esa lista que controlaba, tenía un salario muy por encima
del resto de ejecutivos del partido. Desde 2000 cobraba, de media, 200.000
euros al año. Y a partir de 2007, empezó a cobrar mediante dos ingresos: uno de
la nómina y otro, muy superior, con el enunciado “transferencia del PP”.
Dirigentes del partido han transmitido a EL PAÍS sus sospechas de que el
extesorero, que durante 20 años controló todas las aportaciones privadas, pudo
quedarse con un parte de ese dinero sin registrarlo en la contabilidad secreta.
Esas sustracciones, siempre según las mismas fuentes del PP, podrían haber
engrosado las cuentas en Suiza descubiertas al extesorero en la investigación
de la trama Gürtel.
Durante el proceso judicial del
caso Gürtel, Bárcenas sintió que el partido en el que había trabajado 20 años
le abandonaba a su suerte. Hasta el punto de que el PP dejó de pagar la minuta de
su abogado. Bárcenas logró que en septiembre de 2011 el juez archivara la causa
contra él pese a que aún no había llegado el resultado de las comisiones
rogatorias en Suiza en busca de cuentas secretas. Pero la Audiencia reabrió el
caso en 2012 tras un recurso de la Fiscalía.
Desde entonces, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía
General del Estado han recibido presiones desde distintos sectores del PP para
buscar una salida que dañe lo menos posible al partido y al Gobierno. Estas
presiones se intensificaron tras conocerse la cuenta suiza donde Bárcenas
acumuló 22 millones.
EXTREMADURA PROGRESISTA