Pensamiento crítico
28/01/2013
Entrevista realizada al Profesor
Navarro por la revista Aquí Europa basada en Bruselas
1. ¿Quiénes son los amos de Europa? ¿Los
conocemos, o aguardan en la sombra?
El capital financiero –que incluye la banca,
los hedge funds, las compañías de seguros y otras instituciones financieras-
engloba a los grupos de presión más importantes en la Unión Europea que, a
través de las instituciones sobre las cuales tienen gran influencia –tales como
la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario
Internacional-, están imponiendo unas políticas de austeridad que están dañando
enormemente el bienestar de las clases populares. Su objetivo es desmantelar el
Estado del Bienestar y privatizar la Seguridad Social, áreas que esperan poder
captar para sus inversiones financieras. A través de los medios de información
e instituciones académicas, sobre las cuales también tienen gran influencia,
han desarrollado y promovido la
ideología neoliberal que se ha convertido en el dogma de las instituciones que
gobiernan el euro. Esta situación no es nueva. Ya en la manera como se diseñó
el euro y su gobernanza estaba implícita esta ideología neoliberal que tenía y
tiene como objetivo debilitar a los Estados. El BCE es un ejemplo de ello. El BCE no es un Banco
Central, es un lobby de la banca. Si todo el dinero que el BCE ha prestado a la
banca lo hubiera prestado a los Estados, hoy no habría el llamado problema de
la deuda pública.
2.
Grosso modo, ¿cuántos representantes de este contrapoder encabezan las
principales instituciones europeas?
Una manera de medir esta influencia es ver
cuántos banqueros o profesionales relacionados con las instituciones
financieras privadas ocupan lugares prominentes en el gobierno del euro. Su
número es muy elevado. Pero este recuento tiene el riesgo de no incluir a
aquellos profesionales que, sin ser banqueros, comulgan con la ideología
promovida por la banca, es decir, los dirigentes de la Eurozona, que son
neoliberales y que son la gran mayoría.
3.
¿Podría darnos algún nombre o alguna pista?
La lista es demasiado larga.
Toda la estructura del BCE, liderado por el Sr. Mario Draghi (un banquero), es
neoliberal. Compare con el Federal Reserve Board (FRB) en EEUU. Su Presidente
ha dicho que un objetivo del FRB es estimular la economía y crear empleo.
Draghi está enfatizando que ésta no es una responsabilidad del BCE. El
contraste es enorme.
4. En 2002, bastante antes de que estallara la actual crisis económica
y financiera, publicó su libro Bienestar Insuficiente, Democracia Incompleta:
Sobre lo que no se habla en nuestro país. En este sentido, ¿cuál es la calidad
democrática de Europa y, especialmente, de España? ¿Se ha empezado a hablar de
los temas que entonces eran tabú?
La democracia en España es muy
limitada. Hay múltiples indicadores de ello. Desde la imposibilidad de criticar
al Jefe del Estado a la escasísima diversidad ideológica de los medios de mayor
difusión, sin olvidar la enorme dificultad para tener referéndums dentro de un
sistema electoral que está sesgado deliberadamente para favorecer a las fuerzas
conservadoras.
La democracia europea se ha deteriorado
marcadamente debido al enorme poder de capital financiero. Hoy un gran número
de gobiernos están aplicando políticas de austeridad, que están dañando el
bienestar de la población, sin que hayan sido aprobadas por la ciudadanía, pues
no estaban en los programas electorales de los partidos gobernantes.
5.
¿Cómo podría revitalizarse la democracia en la UE?
Con un cambio muy profundo, que debería
incluir varios elementos, tales como, por ejemplo:
1) un gran protagonismo
del Parlamento Europeo, que hoy no tiene apenas influencia en las reformas que
se están realizando en la UE y en la Eurozona.
2) una Comisión Europea
que cambie su orientación neoliberal y
que rinda cuentas ante el Parlamento Europeo.
3) un Banco Central Europeo que sea un Banco
Central, que deje de ser un lobby de la banca y que dependa y rinda cuentas ante
el Parlamento Europeo. Y que adopte, como así lo hace el FRB en EEUU, un
compromiso de facilitar el alcance del pleno empleo además de controlar la
inflación.
4) facilitar el
establecimiento de bancas públicas que garanticen la disponibilidad de crédito.
5) europeizar la deuda
pública de los Estados, protegiéndolos de la especulación financiera.
6) fijar las
condiciones legales para establecer convenios colectivos a nivel de la UE y de
la Eurozona.
7) cambiar el Pacto de
Estabilidad para flexibilizarlo y hacerlo también Pacto de Crecimiento, lo que
no es, a pesar de su título, añadido a posteriori al de Estabilidad.
8) facilitar la
existencia de referéndums a nivel de la UE.
9) establecer criterios
sociales como condición de permanencia. Por ejemplo, exigir que el desempleo no
pueda superar un 6%.
10) garantizar derechos
universales, con legislación laboral que asegure la protección social,
incluyendo el establecimiento de un salario mínimo europeo.
Éstos son ejemplos de intervenciones tendentes
a democratizar las instituciones europeas. Sin esta democratización no habrá tales cambios. Dicha democratización
es necesaria y urgente para cambiar las fuerzas políticas que controlan la
troika. Son penosas las declaraciones del Comisario de Economía y Asuntos
Monetarios, el Sr. Olli Rehn, todavía hoy insistiendo en las políticas de
austeridad. Su dogmatismo neoliberal, impermeable a los datos, está llevando a
Europa al desastre. Pero además de dogmáticos, los que gobiernan Europa parecen
extraordinariamente ignorantes. Parecen no saber que, aunque el Estado español
estuviera en superávit, esto no le impidió caer en la crisis. Es patético.
Habrían suspendido en cualquier Master de Economía Política o de Políticas
Públicas.
Pero, las alternativas, los
partidos que fueron antes gobernantes de centroizquierda, tienen que cambiar
también sustancialmente. Puede que el crecimiento de los partidos a su
izquierda les fuerce a que cambien. Están todavía estancados en el pensamiento
neoliberal que configuró la Tercera Vía. Fueron tales fuerzas las cómplices de
la creación de una arquitectura institucional que debilita enormemente a los
Estados.
En realidad, la dificultad para que aparezcan
alternativas al neoliberalismo explica que cada vez un número mayor de fuerzas
políticas –hoy minoritarias- estén pensando en salirse del euro, lo cual no
puede excluirse como solución. El peor escenario es que continúe el status quo.
No puede condenarse a los países a tener un 26% de paro durante varios años.
¡Esto no se puede tolerar!
6. Instrumentos de participación como la Iniciativa Ciudadana Europea o
las consultas públicas ¿ayudan a revitalizar la participación política de los
europeos o son un mero maquillaje?
Creo que las alternativas al
status quo tienen que salir de la ciudadanía, de los movimientos sociales y de
los sindicatos. Estos últimos tienen más poder de lo que ellos mismos creen. Si
se movilizaran a nivel europeo podrían tener un impacto que ahora no tienen. En
casi cualquier país, los sindicatos son las asociaciones más grandes de
personas.
7. ¿Existe una auténtica ciudadanía europea?
Es obvio que no hay una
ciudadanía europea. En realidad, las políticas que se están implementando están
distanciando a la ciudadanía de los países miembros de la UE del concepto de
ciudadanía europea.
8. ¿La democracia directa de los antiguos en la polis griega se puede
conjugar con la democracia de los europeos modernos ejercida a escala
continental?
El tamaño no tiene por qué
dificultar la democracia. EEUU es una democracia y sus enormes limitaciones no
se deben a su tamaño, sino al excesivo poder de los grupos financieros y
empresariales en el proceso electoral, a la privatización de tal proceso y
también al sistema electoral bipartidista que niega la proporcionalidad. Un
ejemplo de ello es que, en las últimas elecciones, el Partido Demócrata ganara
las elecciones tanto en el Senado como en la Cámara Baja y, sin embargo, el
Partido Republicano controle la Cámara Baja. El sistema de referéndums a nivel
local y estatal funciona bastante bien.
9. El siglo XX nos ha enseñado que los tiempos de crisis son el caldo
de cultivo propicio para que emerjan regímenes totalitarios encumbrados por
importantes sectores de la población. ¿Europa corre el riesgo de presenciar el
ascenso de un nuevo Hitler? ¿La sociedad europea ya ha aprendido la lección, o
podemos volver a tropezar con la misma piedra?
Hoy el desencanto y el enfado con
las instituciones europeas son enormes. Las instituciones que gobiernan la
Eurozona, lideradas por el pensamiento neoliberal, se han ganado a pulso el
gran descrédito del proyecto europeo. El temor no es al nazismo. El temor es a
que la situación existente continúe sin que haya cambios. Esto es lo peor. El
enfado de la calle con Europa es enorme.
Vicenç Navarro es Catedrático de
Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The
Johns Hopkins University
EL PLURAL