MARTES, 18 DE JUNIO DE
2013
JUAN ORTIZ
El trabalenguas es
menos enrevesado que la realidad. La realidad es que otra vez, la Comunidad de
Madrid, vanguardia del ultraliberalismo, laboratorio internacional de políticas
tramontanas y explotadoras, ha vuelto a tocar la tecla con un movimiento tan
maquiavélico como antisocial.
La metodología es la
siguiente: Un desempleado que está cobrando una prestación por desempleo, es
forzado ha aceptar (dado que si no lo acepta tiene una penalización de tres
meses del subsidio), un empleo para trabajos sociales en algún Ayuntamiento de
la Comunidad de Madrid. Este empleo se ha generado, dado que otro trabajador ha
sido despedido anteriormente y la remuneración
percibida por la persona que cobra el subsidio, será su propia
prestación, más un complemento aportado por el Ayuntamiento de turno, en este
sistema de trile social no existe alta en Seguridad Social, en esta mosqueta,
los timados somos los trabajadores.
En la práctica es muy
factible que muchos trabajadores en activo sean despedidos y su puesto de
trabajo cubierto por desempleados que tienen un coste mucho menor. Un ejército
ingente, masas y masas de fuerza de trabajo, proletariado cautivo.
Han roto el contrato
social. Otra vez utilizan el estado y sus recursos, para su propio beneficio. Y
claro, si le preguntan a un desempleado está encantado, poder tener una
ocupación y algo más de dinero al mes, pues está muy bien. Es como si te cruzas
con la Yakuza y te ofrecen, a cambio de tu ofensa, o dos dedos de la mano
derecha o tu vida. Dos dedos!! hombre,
dos dedos.
Pero a donde nos puede
llevar todo esto. Esta fórmula se puede implementar también para la empresa
privada y no solo para los Ayuntamientos, ¿Por qué no? Lo más importante será
inventarse un nuevo palabro para nominar el momio, y con ello conseguir una vez
más un acto de logomaquia. Algo así como, “esclavitud deseada en diferido“.
Esto está ya negociado
con Adelson? Esta es la supuesta Arcadia Vegas? Veamos el caso: Un trabajador
que cobra 1.000 euros, 426, como mínimo
los pagaría la administración, el empleador (por decir algo), pagaría por una
jornada completa mensual 574 euros y si no paga seguridad social, no entrarían
en las arcas públicas unos 275 euros por trabajador/mes. La hora trabajada tendría
un coste de 3,59 euros.
Bienvenida Señorita
Escarlata.
DIARIO PROGRESISTA