10 de octubre de 2012
Es una realidad aquella frase del
15-M que “hay poco pan para tanto chorizo”,
incluso en las panaderías. Compro habitualmente el pan en el mismo
establecimiento de mi barrio desde hace tiempo. Como es natural, se establece
una cierta amistad y la joven dependienta me cuenta la situación por la que
están pasando debido a los recortes y modificaciones en las condiciones de
trabajo que les ha planteado su patrón.
Me cuenta que desde que
tenía 15 años está con el dueño, que por cierto, ha prosperado bastante y
ahora tiene abiertos cerca de una veintena de establecimientos. Ella lleva ya más de 10 años; necesitó una vida laboral y cuál fue su
sorpresa cuando le aparecen solo 2 años cotizados. Con la aplicación de la nueva legislación
laboral del PP la empresa le ha cambiado las condiciones de trabajo
unilateralmente.
Ahora le exige trabajar más horas
con el mismo salario. Hasta hace poco había 3 dependientas, con
turnos de jornada continua, entrando ella antes de las 6 y hasta las 2 de la tarde, para preparar temprano el pan y también la
repostería.
Lleva ya más de 3 años cobrando
700 euros al mes, incluidas las pagas extras y encima les paga el día que les
parece, a veces hasta mediados del mes siguiente. Cada vez que le pide que le aumenten el
sueldo dice que no es momento, que más adelante. Desde hace unos días que
despidió a una de las compañeras, ha habido un cambio de horarios que le
perjudica bastante, porque le han puesto jornada partida. Ella tiene que entrar
ahora de 7 a 2 y por la tarde de 5 a 9, lo que suma un a jornada de 11 horas.
Como vive a más de 15 kilómetros
del puesto de trabajo, tiene que duplicar el gasto de viaje, pues ya son más de
60 kilómetros, la ida y vuelta dos veces lo que se le monta en más de 175 euros
cada mes, por lo que en realidad le quedan apenas 525 euros netos de salario.
Me dice que está desesperada, que no sabe lo que hacer, que piensa en
marcharse, pero como está la situación, anda buscando algo alternativo y no
encuentra nada.
Desde hace un par de años vive en pareja y
tienen que pagar los gastos de casa, hacer las faenas del hogar y está bastante
estresada. Como es una empresa pequeña,
aunque tiene varios centros, (cada panadería la regenta abierta con nombres
distintos), aunque del mismo dueño no
tienen derecho a representación sindical.
Me ha pedido consejos, porque me
dice que no aguanta más, que está dispuesta a plantar batalla ya que está
pensando en denunciar, porque con el horario nuevo trabaja once horas y dice el
patrón que la situación no permite que pueda pagarle las horas extras. Le he
planteado hacer un plan de lucha,
sacando unas hojas para denunciar los abusos, pero tiene miedo a quedarse sin
trabajo y dice que se lo va a pensar.
También le he dicho que si toma
una decisión clara le prestaríamos asesoramiento gratuito porque ya he hablado
con nuestro abogado marxista que se ofrece a defenderla ante este infamante
caso, que, por otra parte, sabemos es
parecido a otros cientos de miles, ante la ofensiva conjunta de la burguesía,
con la política anti-obrera del PP al servicio de la patronal.
Este elemento, que ha venido
“amasando” una inmensa fortuna (y nunca mejor aplicada esa palabra), a costa de
someter a condiciones espantosas de explotación a sus empleadas, como otros
miles de patrones infames y corruptos, sigue las normas generales de exigir a
sus empleados que trabajen cada día más
por menos dinero, para seguir aumentando la tasa de ganancias de forma
escandalosa. Ya les ha advertido a las chicas, en aplicación de
esa “política laboral del terror”, que “eso
es lo que hay y a la que no le interese, que coja la puerta”.
J.M.R.
Málaga.
Publicado por CORRIENTE IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA DEL PSOE DE ANDALUCÍA