Domingo, 21 de Julio de 2013
09:21
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Guillermo Fernández Vara
Esta semana se ha sabido que el
Presidente del Tribunal Constitucional ha sido militante del PP entre 2008 y
2011 y que lo ocultó cuando fue elegido Magistrado y pasó el examen en el
Senado. Los jueces en España no pueden militar en ningún partido. Y es más,
cuando me plantee compatibilizar mi condición de médico-forense con la de
concejal del PSOE de Olivenza en 1991, se me dijo por parte del Ministerio de
Justicia que no, que una cosa o la otra por trabajar al servicio de la
administración de justicia.
Y ahora nos enteramos que puede
haber una cadena de solicitudes de impugnación de resoluciones del alto
tribunal porque uno de sus magistrados,
hoy Presidente del mismo, puede haber visto alterada presuntamente su
imparcialidad. Un magistrado del Tribunal Constitucional puede con su voto ,
siendo militante de un partido político,
anular una sentencia del Tribunal Supremo , cuyos magistrados tienen
prohibido militar en partido alguno.
En el caso del Presidente del TC
hay una incompatibilidad manifiesta a los ojos de la gente sencilla. Esa que no
entiende de otra cosa que de” que lo que no puede ser, no puede ser”. Cada día
hay más distancia entre las élites de este país que lo justifican todo, y el
común de los ciudadanos que nada entienden. Imaginemos que la próxima sentencia
del TC se resuelve por el voto de calidad del presidente. ¿No había en toda
España ningún otro? Y que conste que no
juzgo al magistrado. Sino a un sistema que permite que estas cosas pasen.
EXTREMADURA PROGRESISTA
EXTREMADURA PROGRESISTA
