Enric Sopena
Cabos Sueltos
17/07/2013
Si Rajoy insiste en no dar la cara en
sede parlamentaria respecto al caso Bárcenas, es porque no puede defenderse
frente a las carretadas de corrupción que circulan por las cloacas de Génova
13. De ser en verdad inocente, lo primero que habría hecho -sin duda alguna- es
ir corriendo al Congreso de los Diputados para demostrar, con exactitud
comprobada, que ni él ni sus huestes tienen nada que ocultar.
Por razones obvias
Pero de estar limpio como una
patena -como era su obligación por razones obvias- nadie le reprocharía ninguna
actuación ilegal. Al contrario, saldría por la puerta grande del Congreso
envuelto en las ovaciones de la ciudadanía y el fervor de los suyos. Ahora, en
cambio, únicamente lo protegen aquellos que también han chupado del bote y corren
el riesgo de acabar en la cárcel, como Bárcenas.
El paripé
Rajoy era muy amigo de Bárcenas,
según se desprende de la nota de prensa divulgada por el aparato del PP. Ello
ocurrió cuando, hace cuatro años, se hizo el paripé de tratar al tesorero
infiel como si fuera sandios o alguna cosa parecida. Ahora se encuentra
encarcelado, ha dejado de ser amigo de Rajoy y se dedica a joder a sus antiguos
compañeros de un viaje de más de veinte años. Lo que hace Bárcenas es, no
obstante, lógico. De perdidos al río. Asistimos, mientras tanto, a una lucha
entre cuatreros del lejano Oeste. Y Rajoy no es ajeno, todo lo contrario, a un
paisaje repleto de chorizos o enriquecidos de formas no precisamente
ejemplares.
El partido de los patriotas
El PP es el partido de
los patriotas. El ministro Margallo, amigo asimismo de Rajoy,
anda por ahí blandiendo la bandera de la Marca España, donde están enchufados
algunos personajes que más bien viven del cuento. Pero eso sería incluso
efímero, si no fuera que la citada marca está pasando por sus peores
coyunturas. La Marca España se ha convertido en el hazme reír más allá de
nuestras fronteras. A Rajoy le ningunea el Financial
Times y le exhorta a dar la cara. Ignora, sin embargo, el periodista de tan solvente
periódico que la cara de Rajoy es propia de un caradura.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
@enricsopena