"Las nuevas medidas provocarán
caída de pensiones y más pobreza"
Juanjo Basterra
28-3-2013
El nuevo decreto de Madrid sobre
las jubilaciones anticipadas y el cobro de subsidio son medidas que van a
causar «mayor pobreza» para los futuros pensionistas, pero también van a
impedir que los jóvenes accedan al empleo, porque permite que los jubilados accedan
a un trabajo. Mikel de la Fuente afirma que se hace para beneficiar al sistema
privado y sostiene que hay dinero para garantizar las pensiones.
Son ya diez las reformas o
modificaciones importantes en la Seguridad Social que afectan a las pensiones.
El recién publicado decreto-ley de «medidas para favorecer la continuidad de la
vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento
activo» generará, entre otras, tres efectos negativos: empobrecerá a muchos
trabajadores mayores porque o les quitará el subsidio o se lo reducirá de forma
drástica; evitará que se rejuvenezcan las plantillas, porque será más costoso
realizar el contrato de relevo, y solo deja una puerta abierta para obtener una
pensión más o menos digna a futuro: los planes privados.
Mikel de la Fuente, experto en
pensiones, considera que el paso que ha dado el Gobierno del PP es «muy grave»,
aunque advierte de que fue el Gobierno del PSOE, con el apoyo de CCOO, UGT y
CEOE, el que rompió todas las «líneas rojas» en materia de pensiones públicas
con la reforma de 2011, respondida con una huelga general en Hego Euskal
Herria.
¿Qué destacaría de este nuevo paso del Gobierno del PP sobre las
jubilaciones?
Son medidas de recorte en el
gasto. En la tensión que había entre empleo y gasto en pensiones, ahora se
desliza claramente al control del gasto. El empleo no es importante. Todas
medidas son de recorte, incluso la de permitir compatibilizar la pensión con el
empleo en la jubilación, porque se reduce en un 50% la pensión, lo que
dificultará la entrada de empleo joven al mercado laboral.
¿Qué medida le parece más drástica o terrible?
En diciembre de 2012 ya aplicaron
dos medidas regresivas. Por una parte, se traslada de los 52 años a los 55 la
posibilidad de recibir subsidio entre quienes se prejubilan. Podría ocurrir que
en un tiempo no tuvieras ingresos, aunque hay ayudas a mayores de 45 años y
está la Renta de Garantía de Ingresos, si puedes acceder a la misma. Y la otra
medida es que desplazaron la jubilación forzosa y la anticipada a los 63 años
con una limitación importante. Hasta ese momento la base de cotización era del
125%, pero se redujo al 100%. La medida del sábado establece la condición de
que el mismo beneficiario no podrá tener ingresos que superen el 75% del SMI.
No podría tener ingresos, rentas de capital, por otro lado. En las empresas
grandes se soluciona con complementos de los subsidios; en las medianas, algo
menos; pero en las pequeñas, nada de nada. Deberían sobrevivir con el subsidio,
lo que afecta al cálculo de la pensión futura, si no lo pierden porque tienen
otros ingresos.
¿Dónde está el problema?
Ahora contará el ingreso de la
unidad de convivencia. En la práctica, quien tiene un ingreso de pensión o de
trabajo, por su conyugue o pareja, se queda sin subsidio. Toma en conjunto la
unidad familiar, dividido por el número de miembros. No puede pasar del 75% del
Salario Mínimo Interprofesional. En una unidad de dos miembros, su máximo son
971 euros. Así, la mayoría se quedará sin subsidio, y sin poderse jubilar,
porque atrasarán también las jubilaciones anticipadas.
¿Podría explicarlo con un ejemplo práctico?
Si alguien pierde el trabajo a
los 52 años, va a tener dos años de prestación contributiva. Luego puede tener
un subsidio por mayores de 45 años, no es seguro, y se va a los 55 ó 56 años.
Entonces, le puede pasar que no tenga derecho al subsidio y tendrá que esperar
a que se pueda jubilar, sin prestación pública. Podrá tener acceso a la RGI, si
cumple las condiciones. Como va a ocurrir mucho de esto, se va a desplazar un
coste de la Seguridad Social al Gobierno vasco, en nuestro caso. Esa situación
provocará una reducción excesiva en la futura pensión.
¿Van a caer las pensiones?
Un montón, mucha gente va a
situarse directamente en la pobreza entre la gente que pierde el empleo.
Aumentará la situación de precariedad. Es lo que dice el decreto ley. En la tramitación
parlamentaria se podría mejorar, que atenúen algo, pero igual empeora, como ya
ha ocurrido en algunas tramitaciones.
¿También desplaza la edad de acceso a las jubilaciones anticipadas?
Sí. Tiene dos aspectos que
empeoran. El atraso de la edad ordinaria, de 65 a 67 años, conlleva que las
jubilaciones voluntarias y las forzosas, que estaban en 61 y 63 años
respectivamente, se retrasen en paralelo a la jubilación ordinaria, y se lleven
a los 63 y 65 años.
¿Hay más problemas?
Otro empeoramiento importante es
que las penalizaciones aumentan notablemente. Antes tenías dos tipos de
penalización, que dependía de si hubieras cotizado 38,5 años o menos. Si tenías
cotizados 38,5 años, penalizaban la pensión con un 6,5% anual menos; si no
llegabas a esos años cotizados, la penalización aumentaba a 7,5% anual. Era lo
mismo para la jubilación voluntaria que para la forzosa. Ahora empeoran ambas.
Se desglosan más. Por ejemplo, en el caso de la jubilación anticipada forzosa,
la penalización será de 1,875% al trimestre para períodos inferiores a 38,5
años. Así, para alcanzar la situación anterior tienes que haber cotizado 41
años y seis meses. Es muy difícil llegar. Los que se están jubilando ahora,
igual algunos llegan, los demás lo tenemos muy difícil. En la jubilación
voluntaria, a partir de los 63 años, la penalización es del 2% al trimestre, un
8% al año. Una penalización muy fuerte.
¿Se hace porque las jubilaciones anticipadas son más caras y, por lo
tanto, para ahorrar costes?
Es un argumento que utilizan,
pero no hay estudios pormenorizados que confirmen ese dato, todo lo contrario.
En Francia, en el Centro de Orientación de las Pensiones, aunque no es igual,
tampoco hay tanta diferencia. Nos dicen que el coeficiente de neutralidad
actuarial sería del un 5%, aquí estamos mucho más alto. No es cierto que las
jubilaciones anticipadas sean un coste mayor para la Seguridad Social.
¿Por qué han dado este paso entonces?
Es un tema de imagen de cara a la
UE. Lo han empeorado. Es para dar imagen de austeridad. De ahí salió la
jubilación voluntaria, que no la había antes, porque penalizaban más a quien se
marchaba anticipadamente a situación de inactivo. Ahora amplían los períodos de
acceso y los penalizan más. Solo en el caso de la jubilación parcial, la
Seguridad Social asumía el coste de la cotización del 100% de un trabajador que
acudía a su puesto entre el 15% o el 20% de la jornada laboral, lo que permitía
contratar a otro. Es el contrato de relevo. En Euskal Herria las jubilaciones
parciales aumentaron y han permitido crear empleo, porque los trabajadores que
accedían tenían segura la cotización sobre el total.
¿También tiene restricciones?
Sí. Dan el hachazo, ya que reduce
el porcentaje de la jornada hasta el 50% y, de forma excepcional, al 75%. Antes
el jubilado parcial tenía una jornada de entre el 10% y 15%. La empresa tiene
que cotizar por el tiempo completo. Se dejará de usar. Es otra medida que hará
que la gestión del empleo de los trabajadores mayores sea peor. Se irá al
despido puro y duro, y sin subsidio.
¿La sostenibilidad del sistema que nos dicen tiene trampa?
Ese elemento también dará lugar a
la reducción de la pensiones, porque con el aumento de la esperanza de vida, se
reducirá la pensión. Tiene miga. Buscan una fórmula que objetivice entre comillas
el cálculo de las pensiones para evitar los procesos de modificación
legislativa que generan siempre conflicto. Se saltan ese paso. En función de la
esperanza de vida y del crecimiento del PIB se producirán ajustes automáticos.
Suecia, en una reforma de 99, fijó esas ideas, si aumenta la esperanza de vida
se reduce automáticamente la pensión y si el crecimiento del PIB está por
debajo del 1,6%, lo mismo. Podría pasar aquí algo parecido. Lo cierto es que
estos mecanismos de sostenibilidad estaban previstos para después de 2027, pero
lo quieren hacer ya. Es un tema peligroso, porque lo que quieren hacer es que
estas modificaciones no generen conflicto.
¿Vendrá una reforma de las pensiones más importante?
Nunca se sabe. La reforma de la
ley de 2011, consensuada con UGT y CCOO y CEOE, ya supuso un cambio importante.
Han hecho modificaciones, cuando la anterior apenas había entrado en vigor.
Típico porque son progresivos, no se aplican de golpe. En este caso, cuando
tenía un proceso de desarrollo hasta 2027, se adelantan. Vamos de reforma en
reforma, y no se puede descartar otra de más calado en las pensiones. Porque
ahora el cálculo de las mismas se realizará sobre los 25 años de cotizaciones,
pero siempre se habla de toda la vida laboral, lo que supondría un golpe
terrible.
¿Vamos a peor?
Sin duda. Con el tema de los
subsidios ya lo hemos visto. Además, provocará que mucha gente pase a la
economía sumergida y ni declare ingresos para poder compatibilidad los salarios
en la unidad de convivencia. Si el marido tiene pensión baja, compatibilizar el
subsidio con la pensión del marido le puede llevar a la pérdida del subsidio.
Podría ocurrir, sobre todo, con las trabajadoras del hogar. Creo que on las más
más afectadas, pero no las únicas.
¿El sistema de pensiones es viable en el futuro?
Habría que pensar en subir las
pensiones. Vicenç Navarro explica que el aumento de riqueza da margen para que
aumenten las pensiones sobre el PIB. Lo que está claro es que se necesita una
distribución de la riqueza más favorable de la masa salarial. Exige romper con
el proceso que ha tenido lugar en los últimos 30 años. Todas las instituciones
Comisión Europea, OCDE y otras confirman que ha habido un claro decrecimiento
de la masa salarial, que va del 7 al 10%, dependiendo de los períodos. Hay
dinero suficiente no solo para mantener el sistema, sino para mejorarlo, porque
muchas son muy bajas.
¿Todos estos cambios se hacen para favorecer a los sistemas privados de
pensión?
Sí. De hecho, en las
programaciones y estudios de la Comisión Europea el gasto en pensiones en 2050,
se habla de reducción de las pensiones públicas, no dicen que el conjunto de la
pensiones van a bajar, sino que prevén una reducción de las pensiones públicas.
De esta manera, se produce esa teoría de los vasos comunicantes: para que
crezcan las pensiones privadas, deben bajar las públicas. Si el salario en la
pensión pública está cercano a lo que se percibía cuando se estaba en activo,
no hay interés en complementar la pensión con otra privada.
¿Qué piensa si Hego
Euskal Herria no tiene competencias en esta materia?
El problema que nos ocurre en la
CAV y Nafarroa es que no tendiendo competencia sobre pensiones públicas, ni
legislación, sí que se puede intervenir en materia fiscal desde las
diputaciones que tienen mucho interés en incentivar las pensiones privadas. Es
la contradicción en que se mueve el conjunto del movimiento sindical, porque si
quiere mejorar las pensiones de la gente puede hacerse sobre las pensiones
profesionales basadas en la capitalización, no sobre el reparto. Se logra en
convenios colectivos con margen económico y fuerza sindical, pero no en los
demás. El sistema público garantiza a todos.
Mikel de la Fuente es, profesor
de la UPV-EHU y experto en pensiones
REBELION