22 de abril de 2013
Con gran sorpresa, pero también con satisfacción, seguimos recibiendo esta semana pasada
algunos correos de lectores, que nos localizan por la red, demandándonos que
les remitamos la "Revista" a la que hacemos mención en algunos de
nuestros artículos.
Uno de esos correos hacía
referencia y nos manda un comentario sobre un artículo que publicamos hace como
unos tres años, titulado: "Capitalismo: Lo bueno y lo malo", donde
poníamos sobre la mesa del debate, la realidad de las consecuencias que afectan
a la clase trabajadora, porque, en una sociedad cada vez más desigual e
injusta, con una profundización de la brecha entre ricos y pobres, lo que puede
parecer "malo" para una clase es porque quizás sea "bueno"
para la otra, pero mejor es que releamos directamente y comprobemos la actualidad de lo que
debatimos en su día:
"La burguesía, como clase dominante del sistema capitalista,
impone a la ciudadanía su ideario y nos acostumbra a que se considere como
"malo" todos los medios e ideales que entren en contradicción con sus
fines, que no son otros que la obtención del máximo beneficio en el menor
tiempo posible.
La "moral oficial" de la burguesía tiene esos fines como una
de sus principales objetivos, pero los encubre con el artilugio de hacernos
creer que están encaminados a perseguir el mayor grado de felicidad posible,
pero sabemos que eso afecta principalmente a los ricos, porque de los
sufrimientos que padecen los pobres sólo se preocupan hipócritamente nada más
que en fechas señaladas como Navidad y Semana Santa, donde esa clase cubre sus
vergüenzas con el manto de la religión.
La minoría capitalista vive cada día una afrentosa y lujosa ostentación
insultante, que es vista cada vez más por el pueblo como un despilfarro.
Continúan aumentando escandalosamente sus ingresos, en esa economía de casino
de la banca y la bolsa mediante la cual especulan y obtienen suculentos
beneficios, mientras obligan a los pobres a someterse a toda clase de recortes
salariales, ajustes de cinturón y raquitismo presupuestario.
Si no fuese por la coacción, la represión y la "alienación
mental" a la que es sometida la clase trabajadora, este "modelo
capitalista", corrupto, decadente y degenerado, no duraría una semana. Las
organizaciones políticas, sindicales y ciudadanas que se atreven a cuestionar
públicamente el sistema, son ignorados o censurados en sus medios de difusión
burgueses, o perseguidos como herejes, catalogados por ellos como colaboradores
del eje del "mal", o incluso se les considera "inmorales",
porque no se acepte la moral hipócrita impuesta por la clase dominante a través
del chantaje de los poderes fácticos. Lo que es "bueno" para el
capitalista, normalmente es "malo" para la clase trabajadora y
viceversa, porque sus intereses son contradictorios.
Históricamente se sabe que el estado esclavista de Roma, que también
dicen que gozaba de una "democracia", que disfrutaban los ricos
Patricios, los Generales y los Poderosos, acusaba a los pobres cristianos de
revolucionarios, de insumisos, de agitadores y de todo tipo de actos inmorales.
A los que se atrevieron a luchar por un "nuevo reino", se les
persiguió sin compasión, se les acusaba, se les crucificaba, pero el Poder de
Roma pronto se dio cuenta que era mejor reconocer la nueva doctrina, para luego
corromper a los Pastores de la Iglesia y someterla a los poderes del Estado.
Posteriormente la Jerarquía instalada en el Vaticano, durante la oscura
edad media, perseguía y llevaba a la hoguera a los que empezaron a criticar la
corrupción de los mandamases de esa iglesia medieval, cuyas acciones entraban
en contradicción con la doctrina que les legara el Zelote de Nazaret, (que tan
"malo" fue para el Imperio y el Sanedrín y tan "bueno" para
los pobres) denunciando y quemando en la hoguera a los rebeldes. Recuerden ese
refrán que dice : "En los tiempos de las bárbaras naciones, del pecho en
la cruz colgaban a los ladrones y ahora, tiempos de paz y de luz, en el pecho
de los ladrones cuelgan una cruz".
En la actualidad, el Poder Imperialista de Wall Street ha sometido y/o
comprado al "Gran Sanedrín" de social-liberales, socialdemócratas y
demás gobiernos, han prostituido igualmente las doctrinas de los que se decían
de izquierdas y defensores de la clase trabajadora y los sectores más
desfavorecidos de la sociedad y están obligándoles a realizar ajustes tremendos
contra los intereses de la mayoría de los ciudadanos, en el nombre de esa
"democracia" imperialista como en la vieja Roma.
De nuevo se condena y persigue a los socialistas, comunistas,
anarquistas y otras fuerzas que tengan la osadía de declararse
"antisistema", incluso solamente, por explicar pacíficamente que la
sociedad capitalista ha colapsado, entrando en un conflicto grave, entre las
necesidades del desarrollo social y de las fuerzas productivas, que ha
convertido al capitalismo de libre mercado en un serio obstáculo intolerable
para el desarrollo de la humanidad.
El capitalismo está totalmente corroído por sus propias contradicciones,
en una absoluta bancarrota, tanto en el campo de la economía, como en
cuestiones políticas, sociales y culturales. E incluso la supervivencia de este
sistema enfermo y decrépito está poniendo en peligro el futuro de la especie
humana sobre el planeta Tierra, como queda demostrado en el profundo trabajo
que ha presentado Izquierda Socialista de Málaga-PSOE a través de la Revista
"Cambio Climático. Ecología y Medio Ambiente (El fracaso de la cumbre de
Copenhague) (*)
Para esos que poseen y controlan enormes riquezas, como banqueros,
especuladores, organismos financieros y altos cargos de las multinacionales
imperialistas, explicar científicamente esas ideas es "malo", porque
nos acusan de alarmistas, desestabilizadores y demás descalificativos,
existiendo una "censura tácita" de los grandes medios de difusión,
porque dicen que perjudican la marcha de la economía cuando les acusamos de
emplear métodos gansteriles y antidemocráticos, pero para la clase trabajadora
es "bueno", porque nos permite conocer y hacer avanzar la toma de
conciencia, comprender mejor la realidad, para poder combatir los abusos, las
infracciones y los juegos sucios del capital para organizarnos y unirnos en la
lucha por un mundo mejor.
Los síntomas de desintegración social son palpables ante la crudeza de
la crisis que nos ha empujado irremisiblemente hacia una recesión que será
prolongada, según informan economistas independientes especializados. El modelo
burgués "neoliberal" se cae a pedazos. Su "moral individualista"
de competencia feroz, de rapiña y sálvese quien pueda, ya no sirve ni convence
a nadie. Está arrastrando a la humanidad a una pesadilla de pobreza, miseria y
desolación, con "guerras preventivas" e incluso amenaza de
"guerras nucleares localizadas" que están empujando a la degradación
y al exterminio a millones de familias, aumentando alarmantemente las bolsas de
paro, pobreza y miseria. Todo esto es un campo abonado para convulsiones
sociales y pesadillas provocadas por catástrofes medio ambientales en la naturaleza,
cada vez más frecuentes debido al cambio climático acelerado por la depredación
del planeta causadas por la voracidad del imperialismo.
Los seres humanos, cuando somos observados bajo el prisma del
capitalismo, nos consideran una mercancía más en el engranaje de la producción.
Si en un momento dado esa mercancía no les somos útiles y rentables para
incrementar sus beneficios, te dejan pudrirte en el "almacén del
paro", como cualquier trasto viejo. Pero ahora se están empezando a dar
cuenta, que con la clase obrera la cosa se complica. No se puede dejar morir de
hambre a gran número de gente porque se pueden rebelar, organizarse, unirse y
luchar por cambiar este estado de permanente injusticia. El capitalismo está
entrando cada vez en una contradicción más profunda. La burguesía se ve
obligada a alimentar a los parados, en vez de explotarlos, como era una de sus
funciones principales.
El capitalismo expresa aquí su límite como sociedad inhumana en la que
la persona está subordinada a la cosa. Así que no debe ser extraño que alguna
gente se comporte de forma animal. Las noticias diarias nos abruman con
terribles abusos, laborales, sexuales, económicos... a menudo contra los
sectores más indefensos y débiles como niños, ancianos, mujeres, asalariados...
En algunos casos, la Justicia aplica la Ley, casi siempre lo hace tarde, lo que
es "malo" para las víctimas y "bueno" para el sistema, que
ahorra en inversiones adecuadas para aplicar una justicia adecuada. Se podría
mejorar mucho con más inversiones en contratación de recursos humanos y
materiales para impartir Justicia, pero no lo necesitan. Llevamos más de 30
años de transición y la Judicatura sigue anclada en el pasado. No se ha
modernizado ni en el aspecto ideológico ni en el material, por lo que no puede
ser imparcial. A la burguesía les interesa que esté escorada hacia la derecha,
como las mesas trucadas en los casinos, porqué así obtienen más beneficios para
la Banca. Se persigue y se gasta mucho más esfuerzo en desactivar los crímenes
contra la propiedad privada que los crímenes contra las personas, lo que de
nuevo nos demuestra que lo que es "bueno" para la burguesía, es
"malo" para los trabajadores.
Ha florecido en las décadas últimas una cultura del egoísmo,
individualismo, codicia e incluso una cierta indiferencia ante el sufrimiento
de los seres humanos, fomentada por la cultura capitalista de la
competitividad. Ese es el rostro atroz del capitalismo, la falta de solidaridad
y apoyo al ser humano, en concreto la forma de actuar del capital financiero,
apátrida y feroz, que tiende a monopolizarlo y controlarlo todo en su propio
provecho. El capitalismo, en su periodo senil y decadente es más cruel, avaro,
despiadado, y actúa sin compasión en defensa a ultranza de sus beneficios, que
la crisis estructural les ha recortado, volviéndose cada vez más violento.
El capitalismo, que en sus inicios era también cruel y explotador, pero
progresista, ahora se ha vuelto más parásito, especulador, reaccionario y
belicoso, siendo incapaz de invertir en la producción industrial directa, que
es la que crea más puestos de trabajo y riqueza. Abandona el sector industrial
y se refugia en los servicios o es atesorado en paraísos fiscales, a la espera
de cómo queda esta situación de crisis, que ellos mismos la llaman de
"liquidez", pero que en el fondo es una crisis estructural del
sistema, provocada por las contradicciones del capitalismo, donde la clase
trabajadora no es en absoluto culpable, aunque se está descargando los costos
de la bancarrota sobre las espalda de los trabajadores, con ajustes laborales y
recortes sociales durísimos contra los menos favorecidos.
Este callejón sin salida recesivo en el que ha entrado el sistema
capitalista, amenaza con hacer retroceder la sociedad a la edad de piedra, si
no luchamos toda la izquierda juntos por la transformación social. El
capitalismo es un modelo de sociedad agotada, vieja, enferma, atomizada, sin
moral, sin alma, sin filosofía, sin ojos, sin dientes, sin amor, sin
nada...está obsoleta y una sociedad así merece ser reemplazada por otra.
Nosotros, como continuadores del socialismo de Pablo Iglesias y los
fundadores del PSOE y la UGT, continuamos luchando por esa nueva sociedad, que
termine de una vez con las lacras generadas por este sistema injusto de reparto,
para que sea sustituido por un nuevo modelo de democracia socialista, donde se
gobierne a favor del trabajador que somos la inmensa mayoría de la sociedad,
implantándose una verdadera "democracia económica, social, política y
cultural", la democracia socialista de los trabajadores, para que acabe la
prehistoria de la humanidad y empiece realmente la verdadera Historia, donde la
inteligencia, la economía, la robótica y las nuevas tecnologías aplicadas a los
medios de producción se pongan democráticamente al servicio de la Humanidad, y
no de unos cientos de familias muy poderosas que no han sido elegidas por
nadie, lo que es totalmente antidemocrático. Pero eso sería "muy
malo" para la burguesía y "muy bueno" para los trabajadores. Así,
que lo dicho, otro mundo es posible, Si, pero con el auténtico socialismo que
es totalmente incompatible con el modelo capitalista que hemos analizado y
descrito. ¡¡Únete a la lucha para cambiar la sociedad¡¡¡""
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
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