Sábado, 16 de Febrero
de 2013 08:31
IE/GC
Bárcenas no ha sido despedido por el Partido
Popular. No hay ningún finiquito firmado. Como contó eldiario.es este jueves,
el extesorero del PP nunca fue expulsado de Génova 13, a pesar de que los
principales dirigentes del partido se han hartado de decir que el exjefe de sus
cuentas nada tiene que ver con el partido desde 2009. Según fuentes cercanas a
Luis Bárcenas consultadas por esta redacción, el despido del extesorero está
siendo gestionado en estos momentos entre la dirección del PP y los abogados de
Luis Bárcenas. Esa es la razón, según estas fuentes, que impide al partido de
Rajoy mostrar públicamente un finiquito que no existe. Desde ayer, los
dirigentes del PP dicen que Bárcenas no tiene nada que ver con la formación
desde diciembre de 2012. La nueva fecha tiene relación con el último pago en
nómina que Bárcenas recibió del partido de Rajoy, pero no significa que se haya
producido la extinción de la relación laboral.
Según ha sabido esta
redacción, la acusación popular pedirá al juez Ruz que solicite la vida laboral
de Luis Bárcenas para comprobar el calendario de su relación laboral con los
populares. Además el magistrado de la Audiencia Nacional tendrá que decidir si
acepta otra petición de las acusaciones: solicitar al PP una copia certificada del
presunto finiquito, a fin de establecer con claridad hasta cuándo y con qué
profundidad se desarrollaron las relaciones entre Luis Bárcenas y el partido
que dice no conocerle de nada.
A día de hoy, la
Agencia Tributaria no puede saber si Bárcenas trabaja o no para el PP. Las
liquidaciones de IRPF se realizan trimestralmente y la última que consta en los
archivos es la que revela que, en diciembre de 2012, esa relación laboral se
mantenía vigente. Solo a través de la Seguridad Social se podría confirmar
actualmente que Bárcenas sigue a sueldo del partido, tal y como le han pedido
al juez Ruz la acusación popular.
Mientras tanto, el
partido de Rajoy improvisa día a día su argumentario sobre Bárcenas. Después de
decir que con el extesorero se pactó un finiquito y el pago de sus aportaciones
mensuales a la Seguridad Social, ahora reconocen que el contrato se mantuvo
vivo, al menos, hasta el último mes del pasado año.
El diario.es ha
solicitado del servicio oficial de prensa del PP una copia del finiquito de
Bárcenas. El PP se ha negado a facilitar ese documento que finalmente podrían
tener que entregarle al juez Ruz.
Según ha podido saber
eldiario.es de fuentes cercanas al extesorero, las negociaciones culminarán en
los próximos días, cuando regrese de Canadá, a donde se ha trasladado a
esquiar. El entorno de Bárcenas sabe que Rajoy necesita cuanto antes deshacerse
de él pero Bárcenas quiere imponer sus condiciones. Mientras tanto, el PP no se
ha atrevido a cumplir su promesa de querellarse contra él.
No es la primera vez
que Bárcenas y el PP negocian cuestiones parecidas. Ocurrió en 2010, cuando fue
el propio Rajoy quien le pidió a Bárcenas que abandonase la formación.
Entonces, acababa de levantarse el secreto de sumario de la Gürtel y las
referencias al extesorero aparecían en todos los medios de comunicación en
titulares casi siempre escandalosos. En aquella reunión, Bárcenas consiguió de
Rajoy que le guardasen el puesto y que a través de un comunicado oficial el PP
manifestase su plena confianza en él.
Las alarmas se
dispararon en Génova 13 después de que esta redacción desvelase que otro
imputado de la Gürtel, Jesús Sepúlveda, seguía a sueldo del partido del
Gobierno. Sepúlveda fue fulminado por Cospedal tras varios titubeos de Carlos
Floriano, número tres del partido, que intentó defender la teoría de que
"a Sepúlveda no se le puede despedir porque está imputado". Tras el
fiasco de Floriano, Cospedal se agarró al refranero para afirmar que
"rectificar es de sabios". El PP rectificó, pero solo lo hizo tras la
publicación de las informaciones en eldiario.es.
EXTREMADURA PROGRESISTA