Fiscalía y Abogacía de la Generalitat también piden cárcel para Blasco:
Fabra tiene que elegir, o limpia su partido y se la juega, o quedará prisionero
de los imputados
F. M./ELPLURAL.COM | 04/06/2013
La fiscalía y la abogacía de la Generalitat también piden cárcel, 14 y
11 años respectivamente, para Rafael Blasco, el que fuera conseller de
Cooperación y portavoz del Grupo ‘popular’, y que aún es diputado. Peticiones
que se conocen 24 horas después de la que plantearon los socialistas,
personados como acusación particular, y que pidieron ayer 15 años. Al president
Alberto Fabra se le han acabado las excusas, ahora es su turno de mover ficha y
cumplir su palabra: expulsar a Blasco de su grupo.
Un conseller que se
quedó con el 97% del dinero para cooperación
Los escritos de Fiscalía y Abogacía de la Generalitat son contundentes.
Los fiscales piden para Blasco 8 años por un delito continuado de malversación
de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias, así como inductor
de un delito de falsificación documental,
a lo que suman 6 años más por falsedad en documentos públicos. La
Abogacía hace una consideración muy similar y pide para Blasco 7 años de
prisión por malversación de caudales públicos y 4 años y 6 meses por falsedad
documental.
Fabra se ve presionado por los casos de corrupción; el tiene que
decidir si limpia su Gobierno o ata su destino a los imputados. Foto EFE
Como les venimos informando en ELPLURAL.COM, Blasco está acusado por la
juez instructora de haber sido responsable de crear “las condiciones necesarias
para que se sustrajeran importantes cantidades de dinero”. En concreto, como
conseller facilitó que de 1.800.000 euros destinados a tres proyectos de
cooperación en Nicaragua apenas llegaran a destino 34.000, mientras que los
restantes 1.666.000 se utilizaban para invertirse en garajes y pisos.
Fabra tiene que
demostrar que ‘no le tiembla el pulso’
Pero si el problema para Blasco es grande, no lo es menor para su
‘jefe’, el presidente de la Generalitat y máximo responsable del PP en
Valencia: hace dos semanas Alberto Fabra anunció que “no le temblaría el
pulso”, comprometiéndose a cesarle si la Abogacía de la Generalitat veía
razones para la petición de cárcel. Estas peticiones de los representantes del
Estado contra Blasco le ponen entre la espada y la pared. O cumple su palabra,
y aún más importante, comienza la limpieza de su partido, aunque le cueste
quedarse en minoría, o atará su futuro al de los diputados acusados de
corruptelas.
Un dato resulta
abrumador: en estos momentos el PP tiene 55 diputados. De ellos 9 ya están
imputados,
El PP intenta ‘salvar’
a algunos corruptos
En el PP valenciano pretenden ‘distinguir’ dos tipos de ‘corruptos’.
Uno, el de los que se habrían quedado con el dinero malversado. Como sería
presuntamente el caso de Blasco. Otro, el
de los protagonistas de los casos de corruptelas relacionados con la Gürtel y
que habrían empleado el dinero para financiar el PP. Pero como les recuerdan
desde las filas socialistas en las Corts, el problema de los ‘populares’ no es
otro que el de una forma de gobernar, de amañar concursos y realizar
concesiones, sistemáticamente corrupta.
En estos momentos, Fabra gobierna apoyado por un Grupo parlamentario
con más agujeros que un queso gruyere. El dato resulta abrumador: en estos
momentos el PP tiene 55 diputados, de ellos 10 ya imputados, y dos a punto de
serlo.
Un listado de
implicados que reflejan una forma de gobernar
Además de Blasco, están imputados por ‘el caso Fitur’ -se entregó la
organización de la feria a la empresa de la Gurtel, Orange Market, a cambio
presuntamente de financiación para el partido- el entonces vicepresidente del
Govern, Vicente Rambla, y las conselleras de Turismo Milagrosa Martinez y
Angélica Suchs. Por ‘el caso Gürtel-financiación del PP’, de nuevo Vicente
Rambla, Ricardo Costa, David Serra, y la ex tesorera Yolanda García. Y además,
por el llamado ‘caso Brugal’, concesiones de recogidas de basura, Sonia
Castedo, diputada y alcaldesa Alicante, Luis Díaz Alperi y, de nuevo, Rafael
Blasco. También estaba el exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, que
tuvo que dejar su escaño, al ser condenado…, y cuyo puesto fue ‘heredado’ por
Elisa Díaz, hija del imputado Luis Díaz Alperi, y ella misma -de tal palo…-
bajo sospecha de la Fiscalía Anticorrupción. Nombres a los que todo indica que
están a punto de sumarse la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el
expresident, Francesc Camps, por ‘el caso Nóos’.
Es decir, en nada de tiempo, si él mismo no lo evita provocando su
salida, Fabra tendrá puestos sus pies como presidente sobre un grupo en el que
12 diputados de 55 estarán imputados en casos de corrupción. Más de uno de cada
cinco. Más de un 20% de los representantes ‘populares’ en Las Corts
involucrados en casos de corrupción.
Aunque, como les decíamos este lunes, si Blasco se resiste a irse, lo
que parece más que probable, para expulsarle del Grupo hacen falta las firmas
de los demás diputados…, y muchos podrían resistirse para evitar que se haga
con ellos lo mismo, el President valenciano, que llegó pretendiendo cortar con
los tiempos de Camps, declarándose libre de corrupción, tiene que actuar. Fabra
aceptó que se le impusieran unas listas en las que ahora se ve enredado; Fabra
tiene que decidir ahora entre limpiar su casa, o presidir un gobierno
‘manchado’.
EL PLURAL